Los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y Venezuela, Hugo Chávez, propondrán a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) la creación de una instancia que "defienda a los gobiernos de los abusos de la prensa", descrita por ambos como el mayor enemigo de su modelo socialista.
"Cuando sea presidente de la Unasur, lo voy a plantear formalmente: crear instancias que defiendan a los ciudadanos y a los gobiernos legítimamente electos de los abusos de la prensa", dijo Correa en una conferencia de prensa conjunta la noche del sábado.
Secundado por su homólogo venezolano, Correa prometió "sanear a su país" de una prensa que describió como "corrupta, instrumento de la oligarquía" y el principal "enemigo del cambio" en ambas naciones. "Cuenta Ecuador con todo el apoyo de Venezuela en su lucha interna contra este fenómeno que ya raya en la locura del fascismo, pero crudo, abierto, descarado, cínico", afirmó el jefe de Estado venezolano.
Por su parte el presidente de Bolivia, Evo Morales, que llegó a Quito para participar en los festejos independentistas de Ecuador, se abstuvo de respaldar abiertamente la propuesta, aunque también reprochó a la prensa de su país. Dijo que en breve se reunirá con la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) para "conversar y demostrar cómo la mayor parte de medios de Bolivia mienten y también son corruptos".
Los cuestionamientos se enmarcan en las tensas relaciones que mantienen los presidentes con los medios en sus respectivos países. Ecuador asumirá en julio la presidencia pro témpore de la Unasur. En Venezuela el canal de televisión Globovisión, crítico de Chávez, acusó al gobierno de querer silenciarlo luego de que fuera allanada una vivienda de su dueño.
Según el mandatario, en el lugar "estaban acaparando vehículos de lujo" y pese a ello el canal "montó un show diciendo que es la persecución del gobierno contra un medio de comunicación". "Pretenden cubrirse con el manto de la impunidad. Es una batalla de todos los días por la moral y la verdad, y la daremos con toda fuerza", anticipó.
Entretanto, en Ecuador las autoridades anunciaron una drástica auditoría a las frecuencias otorgadas a las emisoras de televisión y radio, a las que se acusa de abusos y corrupción. Correa insistió en que un sector de la prensa sólo busca desprestigiarlo con fines políticos, y por ello planteó "nuevas leyes" para castigar los excesos.
"Uno de los mayores enemigos del cambio en América Latina es cierta prensa comprometida con los poderes fácticos que siempre han dominado nuestra región (...) Tenemos que enfrentar y derrotar a ese poder tan grande y tan impune", afirmó.
Mucho más crítico que Chávez, el presidente ecuatoriano consideró que la prensa puede ser derrotada "con leyes más fuertes que sancionen tanta distorsión, tanta desinformación, tanta mala fe, tanta corrupción".
A su turno Chávez extendió las críticas a la Organización de Estados Americanos (OEA) por no haber "tocado ni con el pétalo de una rosa a la prensa burguesa", cuando según él fue cómplice del golpe de Estado que lo sacó del poder por unas horas en abril de 2002.
En ese sentido, volvió a comparar al organismo con un "perol (trasto) viejo" y se preguntó insistentemente sobre su conveniencia. Los mandatarios compartieron sus críticas en el marco de la quinta visita que realizó Chávez a Ecuador para estrechar la alianza política y energética con Correa.
Fuente: AFP