A través de un correo electrónico (ver imagen) Fernández consideró al editorial como "una de las tantas porquerías que suelen exhibir". Más adelante no ahorró calificativos "Antojadiza, mentirosa, distorsionadora e insultante hacia mi persona”.
Luego desafió al diario a nombrar al mejor periodista para debatir con él.
Y finalizó asegurando que estaba convencido que “no tendrán el coraje de llevar a cabo el debate, sosteniendo
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"Un ministro iracundo y la respuesta de El Tribuno"
Con ese titulo Roberto Eduardo Romero, director del matutino salteño, le contestó al ministro: “nos satisface decepcionarlo: aceptamos totalmente su desafío, con las reglas mediáticas que él mismo propone. Pero el debate deberá realizarse en esta ciudad, tanto por razones de seguridad como por haber sido Salta el lugar en el que Fernández se negó, con destemplados términos, a recibirnos en oportunidad de su reciente visita”.
Continuará...