El embajador argentino en los Estados Unidos publicó hoy una solicitada en la que refiere a ese tema, bajo el titulo "Historia de un asco en la Argentina"
El embajador argentino en los Estados Unidos, Héctor Timerman, sostuvo hoy que "Clarín, La Nación y La Razón se apropiaron de la empresa Papel Prensa sabiendo que sus dueños (los Graiver) estaban secuestrados en las cárceles de Ramón Campos" en la dictadura militar iniciada el 24 de marzo de 1976.
Timerman, que hoy publicó una solicitada en el diario PáginaI12 en la que refiere a ese tema bajo el titulo "Historia de un asco en la Argentina", dijo a Télam que "es curioso que la redacción de Clarin que me responde ayer en su diario no habla de cómo y cuando murió el apoderado legal David Graiver, Jorge Rubistein, que había desparecido varios meses antes y tenía más información sobre Papel Prensa que la viuda de Graiver porque él era la pieza clave del grupo Graiver".
El embajador explicó además que "Clarín dice en su nota que la compra de Papel Prensa fue en noviembre del 76 y que en marzo del 77 la viuda de Graiver, Lidia Papaleo, que conservaba una parte minoritaria estuvo en una asamblea de accionistas".
Timerman precisó, sin embargo, que "el inventario de la sucesión de David Graiver realizada el 24 de noviembre de 1976 registra que las acciones de Papel Prensa están depositadas en el BANADE a nombre de la sucesión".
El embajador dijo que "llama la atención que a los agudos preguntadores de Clarín de toda la redacción no se les haya ocurrido entonces interrogar cómo y en qué llegó la señora Lidia Graiver a dicha asamblea de accionistas ¿en un taxi en un Ford Falcon verde?" se preguntó.
"Si Clarín sabía que los Graiver estaban desparecidos no les pareció poco ético o vomitivo seguir pagando las cuotas como si los vendedores estuvieran veraneando la Rivera Francesa", dijo finalmente.
En tanto, en la solicitada publicada hoy en PaginaI12 Timerman precisó datos acerca de la compra de papel Prensa por parte de los diarios Clarín, La Nación y La Razón en épocas de la dictadura militar.
El texto bajo el titulo "Historia de un asco en la Argentina", Timerman señala que "ayer sábado la redacción de Clarín firma una columna para refutar mi extrañeza sobre la desidia de esa redacción en averiguar las condiciones como Clarín, La Nación y La Razón se apropiaron de la empresa Papel Prensa perteneciente a una familia cuyos miembros habían desaparecido en las cárceles clandestinas de Ramón Camps".
Timerman en su solicitada responde además a una nota de Clarín aparecida ayer y dice que "le podrían preguntar antes de defender la apropiación de una empresa porqué el actual gerente general de Papel Prensa informa ya en 1978 que no consta ninguna transacción accionaria en los libros de Papel Prensa".
Agrega que "en su nota de ayer, toda la redacción de Clarin afirma que la señora Lidia Papaleo de Graiver participó de una reunion de accionistas. Es posible. Pero llama la atención que a los agudos preguntadores de toda la redacción de Clarín no se les haya ocurrido interrogar cómo y con quién llegó la señora Lidia Graiver a dicha asamblea".
Timerman se pregunta de inmediato por esa situación y dice "en que habrá ido en taxi o en un Ford Falcon verde?" al sostener que "los redactores, en una muestra de su buena información, dicen que Lidia Graiver fue secuestrada en abril, pero mi padre (Jacobo Timerman) fue secuestrado en abril de 1977 y por el estado en que encontró, vio y oyó a Lidia, ella, ya llevaba mucho tiempo en las salas de torturas de Ramón Camps".
Fuente: Agencia TelAm
Ver anteriores: Clarín recuerda La Tarde, el diario procesista que dirigió Héctor Timerman, Debate: Héctor Tímerman vs. Diario Clarín
Clarín - Timerman
Compañeros de Clarín:
La Gremial de Prensa es una nueva agrupación de trabajadores de prensa y comunicación, lanzada en una nutrida asamblea en marzo de este año, que se propone recuperar la UTPBA, una entidad vaciada de las que deberían ser sus funciones principales.
Hoy queremos acercarles nuestra solidaridad frente a diversos atropellos que sufren los trabajadores de Clarín y de otras empresas del grupo –igual que en otros holdings periodísticos de todo el país– en un debate que les concierne especialmente pero en el cual, creemos, no son escuchados y sí involucrados del peor modo.
Hace poco, una solicitada los acusó de complicidad con la línea editorial del diario y del Grupo, cuyo eje principal es la oposición a todo acto del actual gobierno. Hasta les pedía renunciar. No distinguía el rol del trabajador del rol del dueño del medio, ni especificaba a quiénes se aludía cuando hablaba de periodistas cómplices de una línea editorial tan polémica. Repudiamos ese intento de responsabilizar a todos los trabajadores de un medio –cualquiera sea– del juego de sus patrones disfrazando negocios, con la defensa de la “libertad de expresión”.
Por su parte, algunos funcionarios del gobierno nacional y políticos de distinto signo incurren a veces en el mismo error de no distinguir a los trabajadores de prensa de la patronal y sus intereses. Les reclamamos, sean del poder político que sea –Ejecutivo, Legislativo o Judicial– se comprometan en la defensa de la libertad de expresión de quienes hoy quedan como rehenes de la confrontación.
En respuesta a un nuevo operativo de Clarín el embajador del gobierno nacional en EE.UU., Héctor Timerman, en su descargo, tampoco discrimina responsabilidades. El funcionario habla de “redactores” de Clarín involucrando a toda la redacción en la pelea. Hoy, en una solicitada en el diario PáginaI12, hace un intento de distinguir entre ambos. Creemos debería pedir disculpas a los trabajadores.
A su vez, la empresa Clarín, que responde desde una ética que es desmentida por sus aberrantes acciones durante la dictadura militar, esconde su responsabilidad adjudicándose la representación de todos los trabajadores de una manera vergonzosa, cobarde y repudiable cuando firma sus opiniones como “la redacción de Clarín” sin consultar a los trabajadores.
La Gremial entiende que muchos trabajadores de Clarín que están afuera de esa pelea son convertidos en rehenes. Habrá, por supuesto, periodistas del Grupo que compartan la línea editorial y alcahuetes más papistas que el papa, como en toda empresa, pero también hay otros –la gran mayoría– que no.
El Estatuto-Ley del Periodista, sancionado en 1946, se propuso justamente para eximir a los periodistas de las responsabilidades que le caben a las empresas y a los gobiernos.
Sabemos que muchos compañeros de Clarín promoverían una campaña del tipo “No en nuestro nombre” cuando un cobarde y mediocre editor, columnista o los gerentes de la empresa –de los que abundan estos días en las redacciones de grupos mediáticos de todo el país, bajando línea como nunca se vio– los involucran en la defensa de sus negocios. Pero sabemos que no pueden responder al atropello porque el temor a represalias todavía es muy grande y porque no hay un gremio que los respalde, ni siquiera que se pronuncie. Por eso queremos acompañarlos y ofrecernos, sin soberbia, porque entendemos que es una pelea de todos.
Clarín fue un diario cuyos trabajadores tuvieron una larga historia de dignidad sindical y profesional. Con compañeros desaparecidos durante la dictadura y con otros que continuaron aquella tarea sindical en la recuperación democrática y la ética de frenar, por ejemplo, junto a trabajadores de prensa de otros diarios, gráficos, y canillitas, una solicitada golpista para no involucrar, una vez más, a los trabajadores en una decisión empresaria. Todo eso hasta el atropello patronal de hace diez años, cuando la empresa despidió a la nueva comisión interna y a cientos de compañeros que quedaron sin respaldo sindical.
Ojalá estos debates sobre el rol del Grupo Clarín y otros holdings en el contexto de las luchas contra toda monopolización de la información (de cualquier signo, privada o estatal), el rol del periodista profesional y del trabajador de prensa, la diferenciación entre su ética y los intereses de una patronal, la solidaridad entre compañeros y colegas y el debate sincero, abierto y democrático sobre todas estas cuestiones, empiecen a tener cabida. La Gremial, humildemente, como una nueva agrupación pluralista y renovadora, les expresa su solidaridad y los invita a la participación y a la acción.
Buenos Aires, 28 de marzo de 2010
Fuente: La Gremial de Prensa