En ese sentido, sobre la autoridad de aplicación, dijo que "es equilibrada" y que "no tiene preponderancia el Poder Ejecutivo". En diálogo con Radio Del Plata, dijo que lo que él admitió "es que puede ser más democrática".
"Aquellos que presionaron para que esto no se discuta lo siguen haciendo, como por ejemplo las tapas de los diarios", sostuvo Mariotto.
Debate con ironías, silencios y cavilación
Morales casi monopolizó el debate con Mariotto; polémica por la cobertura de Canal 7
Por: Marcelo Veneranda
"¿El señor de la barbita blanca quiere decirme algo? ¡Denle el micrófono, porque lo veo gesticulando desde que empezamos a hablar!", bramó el presidente del bloque de senadores del radicalismo,
Ernesto Sanz, mientras su compañero de bancada Gerardo Morales interrogaba al interventor en el ComFeR, Gabriel Mariotto, por el alcance de uno de los artículos del proyecto de radiodifusión.El señor de la "barbita blanca" era el coordinador general del Comfer, Luis Lázaro, que, detrás de Mariotto, dejó de sonreír. "¡Denle el micrófono porque no sé quién es!", insistió Sanz. Fue el primer altercado en una sesión que, en sus primeras tres horas, contrastó con el debate alcanzado por las comisiones de Diputados.
Sin público para festejar las intervenciones del oficialismo o abuchear las críticas de la oposición, por momentos se evidenciaron los silencios y algunas cavilaciones en las respuestas de Mariotto, aunque se explayó sobre detalles que no habían sido abordados en Diputados.
Hasta la diputada Silvana Giudici (UCR-Capital), que presenció el debate en el Senado, manifestó la "envidia" que le provocaba la posibilidad de hacer repreguntas.
"Mariotto terminó reconociendo que el decreto 527, que firmó Néstor Kirchner en 2005, fue a pedido de los que ahora son tildados de monopolios", dijo a La Nación, en referencia a la extensión de licencias por diez años concedida, entre otros, al Grupo Clarín. Mariotto negó esa interpretación. Giudici exhibió su entusiasmo: "¡Es mundial!".
Mientras, el radical pampeano Juan Carlos Marino intentaba averiguar en qué artículo se excluía a las empresas contratistas del Estado de ser titulares de licencias de radio o televisión, luego de citar como ejemplo la salida del periodista Nelson Castro de Radio Del Plata, controlada por Electroingeniería. "No me están contestando", le recriminaba a Mariotto, que explicó que los únicos excluidos eran los prestadores de servicios públicos con fines de lucro y que el proyecto no estaba dirigido en contra de ningún particular.
Elefantes y avestruces
Poco después, Morales y Mariotto prácticamente monopolizaron el debate, en un contrapunto que giró sobre los recursos destinados en publicidad oficial a las transmisiones de fútbol y el contrato con la productora televisiva La Corte.
"No lo sé", repitió en cada caso Mariotto, al igual que el presidente del Sistema Nacional de Medios Públicos, Tristán Bauer, mientras el justicialista chubutense Marcelo Guinle pedía que no se empañara la discusión con "mantos de sospecha" y la jujeña Liliana Fellner se preguntaba en qué país vivían los senadores opositores. "Esta ley me pone muy contenta porque la gente de mi provincia puede ver fútbol", expresó.
Bauer debió explicar por qué Canal 7 pasó documentales de animales por la tarde, en lugar del debate. Dijo que la señal difundió la audiencia hasta el receso de las 13 y luego se dieron flashes informativos. "Justo cuando nos toca hablar a nosotros aparece un elefantito", ironizó Morales, tras denunciar que Canal 7 difundió entrevistas con los legisladores oficialistas, pero durante la intervención de María Eugenia Estenssoro (Coalición Cívica-Capital) mostró "elefantitos y jirafas".
"Al menos no le tocaron chanchos", bromeó Guinle. Según quienes seguían las imágenes de Canal 7, a él le habían tocado avestruces.
Fuente: Diario La Nación
Revuelo por el cambio de dos senadores
En una movida controvertida el bloque kirchnerista decidió ayer reemplazar de manera sorpresiva en las comisiones que debaten el proyecto de ley de radiodifusión a dos de sus senadores por otros de indudable alineamiento con la Casa Rosada.
La jugada, avalada por el presidente provisional del Senado, José Pampuro (PJ-Buenos Aires), tiene por finalidad asegurarse esas firmas a la hora de firmar dictamen y fue denunciada por el radical Gerardo Morales (Jujuy) cuando concluía la primera jornada de discusión en comisiones de la iniciativa oficialista, lo que provocó la queja de otras bancadas opositoras.
"Nos acabamos de enterar de una chicana del oficialismo, que ha hecho cambios en las comisiones. Esto genera un cambio en las reglas de juego", protestó Morales, mientras esgrimía las notas rubricadas por Pampuro, que ocupa la presidencia del cuerpo ante la ausencia del vicepresidente Julio Cobos, a cargo del Poder Ejecutivo.
Los cambios de la polémica involucran a los senadores oficialistas Elida Vigo (Misiones) y Roberto Urquía (Córdoba), que sufren enfermedades de gravedad. Sus situaciones son tan complicadas que se duda de la posibilidad de que puedan participar del debate del proyecto de radiodifusión. Por eso, la bancada que preside Miguel Pichetto decidió reemplazarlos.
Ambos legisladores fueron desplazados como miembros de la Comisión de Industria y Comercio. En su lugar, fueron designados los kirchneristas Nicolás Fernández (Santa Cruz) y Pedro Guastavino (Entre Ríos).
Vigo también fue reemplazada en la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión por el neuquino Marcelo Fuentes, "un kirchnerista de paladar negro", según la definición que forjó Carlos Reutemann cuando abandonó el bloque oficialista.
Así, el oficialismo elimina uno de los últimos flancos flojos que tiene en las comisiones que debaten la iniciativa, aunque el jujeño Guillermo Jenefes sigue siendo el hombre clave para avanzar en la sanción del proyecto de ley sin cambios, como quiere el Gobierno.
Fuente: Diario La Nación
Mariotto admitió contratos dudosos
El interventor del ComFeR, Gabriel Mariotto, balbuceó durante eternos minutos, esquivó todo lo que pudo la pregunta del radical Gerardo Morales, pero finalmente terminó admitiendo que la productora La Corte, encargada de la transmisión de la señal satelital de los partidos de fútbol, no fue contratada mediante una licitación o concurso. El funcionario justificó la contratación directa de esta empresa por “razones de urgencia” y prometió que “se va a llamar a concurso” para regularizar la situación. Mariotto fue impreciso a la hora de responder quienes prestan el soporte físico de las transmisiones. Es decir, las cámaras y otros equipos. El domingo, este diario había adelantado que, además de La Corte, los relatores y comentaristas contratados para cada una de las emisiones no fueron elegidos por la gerencia de Canal 7 sino por Marcelo Araujo, un hombre muy cercano al mandamás del fútbol, Julio Grondona. En todos esos casos reportan a productoras privadas elegidas por el propio Araujo.
La intervención de Morales fue en línea con lo publicado el último domingo por Crítica de la Argentina. Destacó que durante todo el campeonato pasado, el Estado gastó 162 mil pesos en publicidad. Cifra que contrasta con los más de 16 millones que destinó en las primeras cinco fechas del actual torneo. Por toda respuesta el encargado del ComFeR se aferró a las declaraciones de Cristina Kirchner y la citó para decir que “el fútbol es un gran negocio”.
En el intervalo del mediodía, las diputadas Silvana Giudici, del radicalismo, y Paula Bertol, del PRO, envidiaban la profundidad del debate que habían presenciado. Algo que estuvo muy lejos del tumultuoso paso por la Cámara baja.
Luego de varias evasivas a preguntas de la oposición, el funcionario admitió que en ninguna parte de la ley se excluye como administradores de licencias de radiodifusión a contratistas del Estado. Especialmente a aquellos que participan del entramado de adjudicatarios de obras públicas. “Electroingeniería tendría que desprenderse de Radio del Plata”, preguntó Morales ante la demora de Mariotto. “No”, admitió el interventor del ComFeR.
El funcionario tampoco fue contundente a la hora de hablar de las telefónicas. Aunque repitió que estaban expresamente excluidas de ser beneficiarias de licencias, no pudo asegurar que no tengan una puerta abierta para participar en el negocio a través de las facilidades que permite el artículo 2 de la media sanción. Algo que destacó Sanz. El radical mendocino afirmó que el ingreso de las telefónicas era una de las claves del proyecto original. Destacó que el Gobierno las retiró del proyecto por necesidad y no por convicción. Subrayó que en el apuro quedaron algunos artículos que se enlazan con los intereses de las telefónicas.
También hubo otras confesiones para tomar nota. Mariotto admitió que la prórroga de las licencias, que Kirchner le dio en 2005 a los administradores, en particular al Grupo Clarín, respondió a un pedido de las empresas. Ante ese dato, la oposición destacó que no había sido una cuestión de Estado sino un gesto a favor de un grupo empresario que en ese momento era amigo del Gobierno. Los opositores no lo dijeron, pero no desconocen que en 2005 los balances del Grupo no eran alarmantes como para necesitar el salvataje del Gobierno.
Fuente: Crítica de la Argentina
Mariotto se tentó con un cambio y se arrepintió
Por: Marcelo Helfgot
Habrá sido por distracción o porque no esperaba una estocada tempranera. Lo cierto fue que Gabriel Mariotto se enredó con la primera de las filosas incursiones del jefe de la UCR, Gerardo Morales, al punto de admitir que aceptaría modificaciones a la ley, pese a que su objetivo es que el Senado la vote a libro cerrado.
Luego de identificar al titular del ComFeR como "el autor" del proyecto oficial, el senador jujeño le preguntó si está de acuerdo en que los miembros de la cuestionada autoridad de aplicación sean designados con un mecanismo similar al que instauró Néstor Kirchner para cubrir vacantes en la Corte (con publicación de antecedentes y audiencias) y el voto de los dos tercios en el Congreso, como sucede con el Defensor del Pueblo.
No me parece que se necesiten dos tercios, puede ser mayoría simple, como la Corte- respondió Mariotto.
Le tomo la palabra. En ningún lugar de la ley dice que el Congreso elige a los 7 miembros del directorio. Entonces coincide en que hay que modificar el texto-, le retrucó Morales.
Bueno, no, es el Congreso el que decide como designa a sus representantes-, titubeó el funcionario.
Pero estábamos hablando de todos los miembros de la autoridad de aplicación. La ley ni siquiera dice que el Congreso vota a sus representantes-, refutó el jujeño.
Rápido de reflejos, el "pingüino" Nicolás Fernández -ex compañero de banca de Cristina Kirchner- terció para proteger a Mariotto.
Morales no se quedó ahí: le recordó que el artículo 113 que permite al Estado quedarse con las licencias vencidas "es una copia de la cláusula confiscatoria que rige en la ley de la dictadura".
Fuente: Diario Clarín
Foto: Gustavo Garello, Diario Clarín
