El prestigioso cómico Diego Capusotto reflexionó por Continental sobre su trabajo como humorista y sobre los nexos con “la construcción de ficciones en el tratamiento de la actualidad”.
En La Mañana, resaltó el trabajo en equipo de “Peter Capusotto y sus videos” y “Lucy en el cielo con Capusottos”.
“Yo nunca hago nada solo; siempre estuve en lugares donde los hechos creativos siempre han sido colectivos, desde ‘Cha Cha Cha’, ‘Todo por Dos Pesos’ y hasta ahora, con Pedro (Saborido) y otra gente que se encarga de cuestiones específicas. No todo lo que se escucha sale de mi boca; es también rodearse de gente con talento, con sensibilidad y con más o menos un discurso en común con el que tiene uno”, enfatizó.
“Violencia Rivas se fue moldeando con esto de ubicarla en un espacio como el Club del Clan. Los personajes nacen siempre de lo inverosímil: ubicar algo reconocido por todos y ponerlo en un contexto que produzca la sorpresa y la gracia”, explicó al develar la génesis de sus personajes.
A Pomelo Rocanroln lo definió como “ese personaje que sabe que el rock se convirtió en una salida laboral y lo aprovecha. No tiene mucho para decir más que dos o tres declamaciones cercanas al rock, casi infantiles, y sin embargo tiene éxito, porque también tiene espectadores funcionales a ese discurso”.
También se refirió a “Hasta cuándo”, uno de los segmentos más exitosos de su programa de radio, en donde parodia a los informativos radiales. “Si bien tiene ese lenguaje muy relacionado al humor exacerbado, no deja de ser como ciertos relatos ficcionales que hacen algunos medios de la realidad y no están sustentados por una profundización de lo que se está diciendo: montan una especie de ficción en donde nadie dice que no haya violencia, pero también se utiliza políticamente. Entonces, un asesinato se repite quince veces y te están diciendo que son quince asesinatos”.
“Lo del ‘montonero’ lo sentía cuando salió lo del conflicto del campo, donde había gente que salía con las cacerolas y decía cualquier cosa. Grafica esto de no saber qué se está diciendo, que es la peor ignorancia, que no es precisamente no tener estudio, sino estar diciendo algo que no está sustentado con cierta profundidad. Entonces surge la declamación de demonizar todo, que es un discurso que estoy escuchando mucho en los medios: es como cuando muchas voces hablan de la libertad de prensa y cuando realmente no hubo libertad de prensa miraban para otro lado. Entonces, ellos erigen un relato ficcional como si ellos fueran amantes de una libertad de prensa que cuando no la hubo ellos han sido funcionales a eso o miraban para otro lado”, concluyó Capusotto.
Diego Capusotto con Víctor Hugo Morales:
Fuente: Radio Continental