Sobre los medios, el mendocino dijo que lo importante es tener una norma que no sea en contra de nadie y contemple los intereses de todos.
Por: Miguel Ángel Flores
En medio de un viaje relámpago a Mendoza para presentar el relanzamiento de la señal de CNN (Cable Network News), dar algunas charlas y ver a su familia en Tupungato, el conductor central de esta cadena en español, Daniel Viotto, dialogó con Los Andes sobre el polémico proyecto de ley de Medios Audiovisuales, el rol del Estado y la libertad de expresión y la imagen de Argentina y el Gobierno en el exterior. Esto dijo.
La llamada Ley de Medios es hoy por hoy “el” tema de la agenda local. ¿Cuál es su opinión al respecto?
La competencia, el hecho de que la gente pueda tener opciones para elegir y un buen nivel de entretenimiento e información, además del cupo a la cantidad de licencias que pueden otorgarse, son los dos parámetros clave para evitar a los monopolios. Por ejemplo, hace tiempo que Telemundo quiere adquirir más licencias y no puede.
¿Qué límites le imponen a la concesión de licencias y cuál es la autoridad de aplicación en EEUU?
Desconozco cuáles son los límites actualmente, pero en este campo la autoridad de aplicación es un ente específico creado por el Gobierno estadounidense.
¿Cómo está planteada la relación Gobierno- multimedios?
Lo importante es que en EEUU no se tiene miedo al poder de los multimedios. Los monopolios no existen; si se detectan, son aniquilados. Cuando Obama estaba en plena carrera presidencial, The New York Times tomó partido por él y en su editorial lo apoyó abiertamente.
Recuerdo que en un párrafo decía que Estados Unidos necesitaba “un líder que recupere su economía y cambie la imagen en el exterior...”. Un par de semanas atrás, Paul Krugman, editorialista y Nobel de Economía 2008, señaló en su columna que “Obama está perdido, no sabe dónde va la economía y sus lazos con Wall Street son más estrechos de lo que se creía”.
Eso es independencia y es hermoso practicarla..”
Sin embargo, aquí eso sería “ir para donde sopla el viento”. Y generaría críticas.
En CNN, el hecho de que nos critiquen de distintos lados nos indica que alcanzamos cierto equilibrio. Mientras Chávez nos llama “tarifados del Imperio”, para la derecha somos la CNN, pero como “Castle” Network News, eso dice que estamos en el medio y que no deberíamos movernos de allí. Hay un concepto de libertad que acá, en Argentina, creo que se desconoce.
¿Hay aspectos de la legislación norteamericana que podrían aplicarse aquí?
Lo importante es que se consiga una ley consensuada, que no sea en contra de nadie sino que contemple los intereses de todas las partes, para remplazar a otra ya vieja. Por eso resulta grave que un Gobierno que tiene los días contados de aquí a 2011, apresure la aprobación de una ley antes de diciembre sabiendo que el próximo Congreso no la aprobaría nunca.
Un vistazo a América Latina
“Nunca hablo de los presidentes” contesta primero. Pero luego afloja y accede a participar de un ping pong sobre los mandatarios sudamericanos y sus gestiones:
Visión de Argentina: “Aparece como un país impredecible, porque nunca tuvo políticas de Estado. Es la percepción que queda después de hablar con funcionarios como Thomas Shannon (secretario de Estado adjunto para el Hemisferio Occidental). En lo personal, creo que el país perdió el rumbo; yo me fui hace 18 años y aún hoy percibo que se sigue dando vueltas sobre los mismos temas. Y eso es realmente preocupante”.
Cristina Fernández: “Es difícil describirla como presidenta. ¿Alguien sabe cómo piensa, qué pretende? Jamás se la ha escuchado hablar de su proyecto de gobierno, concretamente, hacia dónde quiere llevar al país, tanto internamente como en el exterior”.
Chávez: “No es una preocupación. En realidad, EEUU es cliente de Venezuela porque necesita de su petróleo, lo que permite a Chávez decir lo que quiera y EEUU tiene que aguantar”.
¿Qué tanto se demoniza a Cristina y a Néstor Kirchner por su cercanía con Chávez?
“No le juega tan en contra la relación actual como lo que pasó: el fracaso de la Cumbre Iberoamericana de fines de 2007 en Mar del Plata, que concluyó en una manifestación de izquierda antiimperialista. De eso la Casa Blanca no se lo olvida”.
Lula: “Es una figura que posicionó a Brasil como economía en el mundo. Lula lidera un gobierno progresista y sí impulsa una gestión que es predecible. Sabe hacia dónde va. Si bien mantiene materias pendientes como la pobreza, logró algo inusual: que el mismo Obama reconociera su admiración públicamente”.
Bachelet: “Tiene una vida admirable. Su padre fue torturado y muerto por el gobierno de Pinochet, pero ella no fue por revancha y trató de imprimir a su Gobierno un tono pacificador y de integración, que no es fácil para un país históricamente dividido en facciones políticas.
Evo: “Tenía que ser presidente por la inmensa mayoría de los bolivianos oprimidos por la minoría blanca y con poder económico”.
Perfil:
Walter Daniel Cayetano Viotto (48), dejó Mendoza en 1991. Antes, en 1984 había egresado con el título de licenciado en Comunicación Social de la Universidad Juan Agustín Maza y trabajó en algunas radios mendocinas. Una vez en Los Ángeles su primer trabajo en medios fue en Telemundo y, entre 1994 y 1996, en Univisión.
En 1997 ingresó a la CNN en Español, donde hizo carrera hasta hoy y conduce dos programas: "Encuentro con Daniel Viotto" y antes el panorama de noticias "En vivo desde Estados Unidos".
Foto: Claudio Gutiérrez
Fuente: Diario Los Andes
“Se tiende a controlar a la prensa”
El mendocino Daniel Viotto, figura de “CNN” en español, regresó a su provincia natal y visitó la Redacción Uno Multimedia. Allí habló de su tarea en la cadena y del presente del periodismo.
Por: Fernando Toledo, fgtoledo@diariouno.net.ar
De paso por su Mendoza natal, invitado por Supercanal, Viotto visitó la Redacción Uno Multimedia Alfredo Luis Vila y contó sus experiencias como periodista en CNN, dio su visión sobre la libertad de prensa y confesó que no descarta que alguna vez haga su trabajo en Argentina.
Hagamos honor a nuestras profesiones y hablemos de lo inmediato. ¿Qué te trajo a Mendoza?
Me trae una muy buena noticia, y es que CNN en español ya está en la grilla de Supercanal, lo cual nos da una proyección enorme en toda la región.
¿Cómo llegaste hace 12 años a la cadena de noticias más importante del mundo?
Cuando me fui a Estados Unidos pasé momentos de no tener trabajo y buscar qué comer. Pero ya estaba trabajando en Los Ángeles para Telemundo, después de pasar por Univisión, cuando me enteré de que CNN iba a lanzar su cadena de noticias en español. Armé un paquete de presentación y no me imaginé que me fueran a llamar, así que seguí con lo mío. Pero me llamaron y viajaron a Los Ángeles para entrevistarme en el hotel Century. Allí había gente con la que trabajaba para Telemundo, así que cuando llegué… ¡me escondí detrás de una palmera para que no me vieran! Tuve que esperar a que se fuera mi compañero para aparecer (risas). Tras esa entrevista me convertí en periodista de CNN en español en marzo de 1997.
¿Qué creés que encuentra el amplio y variado público de CNN en vos?
Se me hace difícil hablar de lo que puede gustarle de mí a la gente. Pero lo que puedo decir es que intento hacer un trabajo simple. En inglés se dice: “Simplicity is the key of happiness”, es decir, la “simpleza es la llave de la felicidad”. Y yo lo aplico en todos los órdenes de la vida. Mis noticieros son simples. No mundanos ni vanos, sino simples, con toda la información que deben tener. Creo que la gente lo percibe. A mí no me gusta el cartón y la formalidad. Al contrario, si yo pudiera ir a hacer mis noticieros en jean y zapatillas, lo haría, pero no me dejan… todavía (risas). Eso puede ser lo que ve la gente en mí.
Una cosa es buscar la simpleza y otro conseguirla, sobre todo con las noticias con las que un periodista debe lidiar. Por ejemplo, te ha tocado vivir el atentado a las Torres Gemelas. ¿Cuáles fueron las noticias más importantes que te tocó cubrir como periodista?
Hay un antes y un después en mi carrera tras esos ataques. Pero también la cobertura del tsunami de 2004 fue algo… espantoso. En televisión hay algo de lo que no se escapa y es la lente de la cámara, que capta todo lo que uno transmite con el cuerpo. Fue un gran desafío para mí…
Se cae allí el traje de periodista…
Sí y comienza a aflorar la humanidad. El día de los ataques de las torres estuve 8 o 9 horas al aire. Cuando terminé mi trabajo, subí al auto, entré en la autopista y no supe dónde quedaba mi casa. Tuve que salir de la autopista y buscar un centro de orientación, porque no sabía dónde estaba. Hacía dos días había estado sobre la Torre Sur, ahora todo se había venido abajo y un grupo estaba en guerra contra Estados Unidos y contra un modo de vida, el de Occidente. En esos casos, uno se replantea todo. Incluso ese día del ataque, uno de los blancos de ataque que podían tener los terroristas en sus planes era la central informativa de CNN. Así que nosotros estábamos con el miedo de que nos explotara una bomba mientras contábamos lo que pasaba.
Te tocó informar también sobre la crisis argentina de diciembre de 2001…
Sí, dar esas noticias también fue muy duro. Fue triste ver todo desde allá. Ver que otra vez pasaba “lo mismo” era muy frustrante.
¿Estar en una gran cadena se traduce en la posibilidad de ejercer la libertad de expresión o sufren algún tipo de presiones?
CNN no sufre presiones, es una cadena independiente en todo el sentido de la palabra. A nosotros nos bombardean con críticas. Cuando informamos sobre el reciente problema en Honduras, nosotros hablamos de “golpe de Estado”. Eso provocó que la gente que estaba a favor de Zelaya nos “matara” por mail. Luego se produce un cambio en la situación y nosotros hablamos de “sucesión forzada”. Eso hizo que nos llegaran las críticas del lado opuesto. Cuando te critican de ambos lados, significa que estás equilibrado.
Fuera de CNN, ¿te parece que los medios actualmente padecen problemas de libertad de expresión?
Esos problemas van a existir siempre. Siempre va a existir la mordaza lista para ponerle a un periodista, porque éste tiene la responsabilidad de decir las cosas como son, de reflejar la realidad, y eso a muchos quizás no les gusta. Depende del medio evitar que eso suceda. Y me preocupa que haya una tendencia a presionar y a ajustar las clavijas a los medios de prensa en algunos países.
Es “el tema” en Argentina hoy…
El tema hoy es la ley de radiodifusión, pero hablo más en general de una tendencia a tratar de controlar lo que la prensa y los periodistas tienen para decir y analizar.
¿Qué hace Daniel Viotto cuando deja de ser periodista?
Me gustar ir al cine, me gusta hacer deportes… Tengo un gimnasio que he elegido para evitar el que tenemos en CNN, porque para eso me quedo a vivir ahí (risas). Pero salgo, trato de vivir la vida lo mejor posible y disfrutar de manera simple. Siempre evitando pensar en qué tengo que hacer mañana cuando me levante.
¿En qué momentos extrañás a Mendoza?
-Con mi familia hablo dos o tres veces por día. Mi familia está en Tupungato, todos están ahí. A veces hablo con mi hermano, mi mamá, nos vemos por internet… Facebook, Twitter… el contacto es permanente.
¿Has pensado volver a ser periodista en Argentina?
Sí, me gustaría en el futuro. Pero quiero aprender más todavía. Está pasando mucho en todas partes. En Argentina se está planteando una ley de radiodifusión, pero hay una revolución tecnológica que nos está abriendo puertas enormes. Hay gente que queda paralizada porque no sabe qué hacer con tanto: internet, social networks. Estamos planteando una nueva ley de medios que puede ser una oportunidad para plantear una ley moderna con vistas al siglo en el que estamos.
Fuente: Diario UNO