Cinco compañeros de la que fuera la planta gráfica más importante del país, AGR del Grupo Clarín, hoy enfrentamos dos causas en la justicia penal iniciadas a principio de 2017, cuando protagonizamos la primer gran ocupación de fábrica en la era Macri, conflicto que –a pesar del bloqueo mediático– tuvo una enorme resonancia, y fue uno de los puntales que dio impulso al que fue el primer paro general contra este gobierno.
“Se le hace saber que se le imputa el hecho consistente en haber convocado junto a otros sujetos no individualizado, y en carácter de ex integrante de la comisión interna de Artes Gráficas Rioplatense-AGR-, a distintas agrupaciones sociales, sindicales, gremiales y políticas, a realizar un acto el día 28 de enero de 2017, a partir de las 20 hs en las inmediaciones de la planta impresora de Arte Gráfico Editorial Argentino”. Así comienza el informe de los “delitos” que se me le leyeron a en la citación indagatoria en mi condición de ex secretario general de AGR-Clarín.
Se trata de una causa que tiene por eje el abrazo a la planta impresora del diario, que contó con una extendida solidaridad y por la cual, según informa Clarín en el propio expediente, no llego el dominical del diario a todo el país y apenas se distribuyó por la tarde en algunas zonas de capital y Gran Bueno Aires. Clarín aun sangra por la herida, ya que ha impulsado con especial empeño dicho expediente logrando la citación días antes de que la causa prescribiera.
La figura penal de esta causa es “Libertad de Prensa”, la cual –al igual que en el juicio en el que el recientemente fallecido compañero Rubén Schofrin derrotó a Perfil– pretende utilizarse contra el derecho de huelga y de protesta de los trabajadores de los medios.
En la otra causa en curso se encuentran procesados cuatro compañeros. Se les ha impuesto como caratula del procesamiento el de “coacción agravada” que prevé penas no excarcelables, contrariando la opinión del propio fiscal, quien había solicitado elevar la causa a juicio contra estos luchadores, pero por delitos menores. En lo que es el colmo de la arbitrariedad, el único testigo en este caso es Daniel Merli, gerente de Recursos Humanos que firmó los despidos de todos los trabajadores de AGR.
La campaña de No compre, facsímil incluido en el expediente penal
La ocupación y la enorme batalla que libamos los gráficos de AGR-Clarín puso tempranamente sobre la mesa que se trataba de una lucha contra la reforma laboral y un plan gubernamental más general, como se confirmó claramente. Se trató de un cierre fabril, como el que enfrentan actualmente los compañeros gráficos de Interpack planta 1, o el que sufrieron recientemente los del diario La Nación, que no son derivados de crisis algunas, sino que persiguen por objeto que la misma producción se realice en forma precarizada, liquidando a los obreros con antigüedad, conquistas y organización gremial.
La ocupación al segundo día enfrentó una feroz represión, que debió ceder ante la resistencia obrera y de quienes acompañaban el conflicto, fracasando la pretensión de aislar nuestra lucha colocando vallas alrededor de la fábrica ocupada. En el expediente, lo testigos de Gendarmería relatan cómo los obreros extendieron las líneas antincendio para defenderse de una represión ilegal en la que nunca se mostró orden judicial alguna.
Por su tenacidad, por reunir los mejores métodos de la clase obrera, como la ocupación, los piquetes, la producción bajo control obrero dela revista “VIVA… las luchas obreras”, la pelea por el paro general, la campaña de “No compre”, y la amplitud a la hora de organizar la solidaridad que tuvo su mayor expresión en los masivos plenarios obreros en puerta de fábrica, por su independencia del Estado, la patronal y sus partidos, por su denuncia de una burocracia sindical postrada y cómplice ante el ajuste, así como por el objetivo estratégico que enfrentaba, fue un conflicto bisagra para el movimiento obrero, dejando planteados los métodos para, a escala de todo el movimiento obrero, luchar por tirar abajo el régimen ajustador. Eso es lo que hoy se ataca con estas causas penales, y por lo que llamamos a todo el movimiento obrero y popular a luchar contra esta injusticia.
Abajo las causas penales contra los compañeros de AGR-Clarín.
Vivan las luchas obreras. Abajo el ajuste y la represión.
La Naranja Gráfica