domingo, 6 de enero de 2019

Las bibliotecas digitales: una lucha para preservar la radio y las páginas web

Desde el nacimiento de la radio y de Internet, se han creado miles de millones de páginas webs, imágenes, grabaciones, vídeos y emisiones que hoy en día forman parte de la historia, y que sin embargo, resulta difícil conservar. Los programas de radio se pierden después de su emisión si no se graban y almacenan, lo mismo que sucede con las páginas web que dejan de estar activas.

En este contexto han surgido varias bibliotecas digitales, con el cometido de rescatar los contenidos del olvido del espectro radiofónico y de Internet, y que para evitarlo los almacenan con el objetivo de que puedan seguir siendo disfrutados.

El Archivo de Internet y Espectro de Radio son dos organizaciones que llevan años almacenando todos los contenidos archivados tanto en la Red como los que surgieron y siguen surgiendo de las distintas estaciones de radio.

Un almacén para Internet
El Archivo de Internet se trata de una organización sin ánimo de lucro que constituye una biblioteca digital y durante 22 años ha estado preservando la historia 'online': millones de páginas web, tuits, noticias, vídeos y memes, entre otros.

En este archivo se pueden encontrar un total de 330 billones de páginas web, 20 millones de libros y textos, 4,5 millones de grabaciones de voz (incluyendo 180.000 conciertos en vivo), 4 millones de vídeos (entre ellos 1,6 millones de programas de noticias de televisión), 3 millones de imágenes y 200.000 programas de 'software'.

Esta organización se remonta a 1996 cuando Brewster Kahle comenzó a usar un 'software' creado por él mismo para "respaldar Internet" en su ático, como declaró a la revista The Hustle en septiembre del pasado año. Su proyecto, bautizado como 'The Internet Archive', buscaba otorgar al público "acceso universal a todo el conocimiento". Durante seis años, archivó en forma privada más de 10 mil millones páginas web, desde centros de 'GeoCities' hasta reseñas de la película Titanic.

Ahora, 20 años después, toda esta información está disponible gracias a Wayback Machine, un servicio en el que se puede consultar todo el contenido guardado en el Archivo de Internet. Contiene copias de una gran cantidad de páginas o sitios de Internet.

Además, si algún sitio web ha sido borrado, mediante Wayback Machine es posible consultar una réplica de su página de inicio, así como consultar la historia o las modificaciones de las webs a través del tiempo.

El equipo que forma el Archivo de Internet trabaja con más de 450 bibliotecas y otros colaboradores para identificar las páginas web más importantes. La iniciativa funciona gracias a donaciones particulares de sus usuarios, las cuales superaron el pasado año los 6 millones de dólares.

Todo el contenido que Kahle ha reunido a lo largo de estos 22 años se encuentra archivado en una antigua iglesia de San Francisco (Estados Unidos). En una trastienda, donde los sacerdotes solían reunirse, filas de servidores de ordenadores contienen lo que se puede denominar como una copia de Internet.

Cada semana, se agregan 500 millones de páginas nuevas al archivo, incluidas 20 millones de URL de Wikipedia, 20 millones de tuits (y todas las URL a las que se hace referencia en esos tuits), 20 millones de enlaces de WordPress y más de 100 millones de artículos de noticias, según declaró el director de The WayBack Machine, Mark Graham, a The Humble.

Esta organización ha extendido su campo de trabajo y a finales del año 2000 empezó a guardar programas de televisión. Su primer proyecto con la televisión pública fue archivar todas las noticias relacionadas con los acontecimientos sucedidos el 11 de septiembre de 2001, pero no fue hasta 2009 cuando el equipo empezó a seleccionar las noticias de cadenas americanas en su Archivo de Noticias de Televisión.

Guardar la historia de la radio
Con el mismo objetivo pero con un método distinto nos encontramos el 'El Archivo del Espectro de Radio' con el que también colabora el Archivo de Internet.

El Archivo del Espectro de Radio es una biblioteca digital de las emisiones de todas las emisoras de radio, grabándolas las 24 horas del día, es decir, la grabación de las frecuencias del espectro electromagnético en que operan las emisoras.

Esto se consigue mediante una herramienta llamada 'Software Defined Radios (SDRs)', con la que se pueden grabar toda una banda de trasmisión. Cada grabación puede contener docenas de estaciones que emiten a la vez. Posteriormente mediante este 'software', las grabaciones pueden ser reproducidas y escuchadas como si se estuviesen emitiendo en directo.

El equipo de este archivo lo encabeza el radioaficionado estadounidense Thomas Witherspoon, el precursor de esta iniciativa, con quien colabora otros radioaficionados de todo el mundo, así como instituciones como London Shortwave, un archivo de radio ubicado en Londres.

Todo este equipo tiene como misión "preservar y proteger las grabaciones para compartirlas con las generaciones actuales y futuras", como explican en la web oficial del proyecto. Según defienden, las grabaciones de espectro de radio son "cápsulas de tiempo" que forman parte de la historia humana.

Las emisiones archivadas por Witherspoon y su equipo pueden consultarse a través de 'The Shortwave Radio Audio Archive' y se remontan hasta a 1986, con la primera demo que se corresponde con el día en que empezaron a filtrarse las noticias sobre el desastre de Chernóbil en la antigua Unión Soviética (actual Ucrania).

Además, a través de esta web, los radioaficionados fundadores animan a los usuarios a colaborar con ellos, ya sea subiendo emisiones que ellos mismos hayan grabrado o haciendo una donación, incluso suscribiéndose a su 'podcast' disponible en iTunes.

Sin embargo, este archivo se encuentra con problemas con los que lidiar que pueden poner en peligro su misión en un futuro, como son el tamaño y el precio.

Las grabaciones de espectro de radio tienden a ser grandes: una grabación de una hora de toda la banda de transmisión de AM, 500-1.700 kHz, puede superar los 60 gigabytes de tamaño, unos 1,5 terabytes diarios. Esto supone un gran coste, sumado al hecho de que usan un sistema de almacenamiento digital de clase empresarial que guarda archivos al sincronizar los datos en diferentes ubicaciones y verificar continuamente la consistencia de los datos.

De esta manera Brewster Kahle y Thomas Witherspoon han creado y siguen ampliando dos 'máquinas del tiempo' que permiten sus usuarios desde remontarse a momentos históricos importantes y revivirlos, hasta a recordar sitios web, imágenes o audios que hace tiempo quedaron olvidados.
Fuente: Portaltic, europa press

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