La separación del periodista Miguel Roa de los micrófonos de Radio Nacional pone una vez más en escena el peor de los pecados: la censura de las ideas. Se dijo que la orden vino de "arriba" por la posición del periodista en relación a la resolución 125.
Roa aseguró que la suspensión provino de las autoridades nacionales de la emisora estatal, a través de una comunicación con la directora de la filial Viedma, quien a la vez le transmitió esta resolución sin fundamentar los motivos.
El periodista considera que si bien el proceso que culminó con su salida del aire tiene motivaciones que no son claras, considera que pueden estar vinculadas a sus críticas a la resolución 125 y a la postura del gobierno nacional respecto al campo, pero también a sus cuestionamiento a la vigencia del acuerdo electoral y programático vigente entre la provincia y la Nación.
Dijo que si esto fuera así "sería inadmisible" y un claro atentado a la libertad de prensa.
Alicia Miller, Editora responsable del Diario Río Negro y miembro de FoPeA, confirmó este caso de censura ocurrido en Viedma.