Por Ricardo Marín
Desde hace poco más de dos semana, Tristán Bauer es el nuevo presidente del Sistema Nacional de Medios Públicos (SNMP), organismo que fija las políticas para Canal 7 y Radio Nacional. En medio de una agenda abarrotada de tareas, el creador de la señal Encuentro habló de cómo piensa encarar su gestión.
-¿Empieza una nueva etapa en el SNMP a partir de su nombramiento?
-Sí. Empieza una nueva etapa, pero teñida de continuidad. Es una nueva etapa porque soy alguien que les da una impronta fuerte, clara, firme a los procesos, a las ideas que va desarrollando. Pero también hay continuidad porque, en el caso del canal, valoro mucho el trabajo que hizo Rosario Lufrano en estos últimos dos años, y en el caso de la radio decidí mantener la conducción en manos de [Eduardo] García Caffi justamente para que siguiera lo que se venía haciendo.
-La primera es trabajar de manera integrada con la radio, la pantalla de Canal 7 y una serie de medios nuevos que pensamos desarrollar. Hasta ahora, por diversos motivos, hubo una especie de divorcio, de abismo entre la radio y el canal. Hasta ahora, la radio fue tratada como la Cenicienta del sistema y eso no va a ocurrir por ningún concepto durante mi gestión. Será considerada una hermana y hasta una hermana mayor, por su historia. Vamos a mantener una línea de trabajo conjunto, de sumar, de construir, de compartir las áreas que tienen para compartir ambos medios, además de sumarles el aporte de las nuevas tecnologías, con un desarrollo en Internet y de un sistema satelital que permita la cobertura total de todo el país con nuestros medios, para que la llegada de ellos sea realmente equitativa y no quede limitada sólo a los que se pueden pagar un abono de cable. También vamos a ir diseñando con el Ministerio de Educación y con el Incaa señales educativas, de cine e infantiles que puedan distribuirse por ese sistema satelital.
-Usted proviene del medio audiovisual. ¿Ya tiene un plan para Radio Nacional?
-En esto tengo que ser sincero y existe una limitación mía. Necesito un tiempo para ponerme al día con el tema de la radio y empezar a evaluar ideas para saber qué hacer concretamente en varias áreas de ella. Yo te pediría que de ese tema habláramos dentro de un par de meses.
-En ese ámbito sí tengo una serie de ideas que pondremos en marcha. Una de ellas es trabajar en franjas, que no es otra cosa que profundizar los cambios que ha hecho Rosario Lufrano. Vamos a ampliar el trabajo que se hizo en ficción. Para eso, ya le pedí ayuda a Juan José Campanella, que está preparando una telenovela diaria que pretendemos que sea lo mejor en su género en América latina. Y ojo que sabemos que tenemos competidores de primera en Brasil, Colombia, Venezuela y México. También le pedí ayuda en el área de ficción a Bruno Stagnaro, que hizo Okupas por este mismo canal. Vamos a trabajar también en el área de noticias, para desarrollar noticieros que informen y formen como se debe a la población. Vamos a trabajar en conjunto con Encuentro para desarrollar ficción histórica, documentales, micros educativos. Vamos a trabajar en el ámbito del humor, área en la que tenemos la enorme suerte de tener a Diego Capussotto, que está haciendo un trabajo inmenso en este rubro, que queremos ampliar. Lo mismo en el deporte. La apuesta es construir calidad. Todos los que trabajamos acá, en el SNMP, cobramos sueldos que provienen de fondos del pueblo y debemos de ser dignos de esos honorarios y del presupuesto que tenemos, unos 250 millones de pesos. Tenemos la responsabilidad de devolver ese presupuesto con un trabajo de calidad, con transparencia, con amiguismo cero, sin corrupción y con legalidad absoluta.
-Las intenciones son buenas. Pero en Canal 7 parece que no basta con eso...
-Este canal tiene en su historia etapas de luces y sombras. Estuvo al servicio de la muerte en la época de la dictadura, mostrando imágenes y discursos tendientes a ocultar los crímenes que cometía el gobierno militar. En la democracia tuvo momentos peores y mejores. Durante el auge del neoliberalismo, la pantalla se convirtió en el reflejo del reino del dinero, en la que se regalaba plata entre culos y tetas. Creo que desde hace un tiempo se ha dado un paso para mejorar esta pantalla, y lo que quiero es profundizar ese paso, para poner esta pantalla al servicio de mostrar nuestra cultura.
-¿Cómo se pone freno a las presiones de quienes quieren utilizar a este medio como herramienta política del gobierno?
-Se puede mirar en mi trayectoria en Encuentro. El canal surge a partir de la iniciativa de Daniel Filmus, cuando estaba en el Ministerio de Educación y se pone en marcha cuando él estaba en plena campaña para postularse para jefe de gobierno de la ciudad. Sin embargo, en la programación del canal no se emitió absolutamente nada vinculado a esa campaña. Canal 7 tiene una gran cantidad de contenidos de noticias, y creo que esos contenidos deben ser usados para informar como se debe a la población. Yo he hablado muy en profundidad este tema con la Presidenta y mi presencia aquí es una apuesta. Ella podría haber elegido decenas de nombres diferentes del mío, pero apuesta a construir una televisión de calidad y, como decía José Martí, al servicio del mejoramiento humano y que sirva como herramienta de transformación social.
-¿Tenemos que esperar algo parecido a Encuentro en el 7?
-De ninguna manera. Salvo en la calidad, los objetivos, las estéticas, las prioridades de Canal 7 son muy diferentes. Yo llego acá desde ese lugar hermosísimo que es el de la educación, pero acá el abanico se amplía al divertimento, al humor, al entretenimiento, a la ficción.
-¿Qué posibilidades hay de que Encuentro pase a formar parte del SNMP?
-Yo me negué a hacer eso. Me lo ofrecieron y dije que no.
-Porque el lugar de Encuentro es el Ministerio de Educación. Es allí donde se puede desarrollar aquello que tiene que ver con el objetivo de esa señal.
-¿Entonces, de ahora en más, usted se desliga totalmente de ese canal?
-No. Lo que voy a hacer es trabajar muy fuertemente para conseguir que Encuentro sea una señal de aire como debe ser.
Fotos: Gustavo Seiguer
Fuente: Diario La Nación