Con frecuencia semanal, Corazón de vinilo, Las otras Ponce y Córdoba castings comenzarán a emitirse esta noche. Sostener el ritmo productivo y avanzar en la comercialización de productos, los objetivos que se plantean los realizadores locales
Por: Soledad Soler / ssoler@comercioyjusticia.info
Luego dela exitosa experiencia de emisión de las ficciones La Purga, Edén y el documental La 40, el canal de los Servicios de Radio y Televisión (SRT) de la Universidad Nacional de Córdona abrirá esta noche un nuevo capítulo en lo que constituye un proceso histórico para la pantalla local. A partir de las 23.30, los cordobeses se encontrarán con otras tres ficciones producidas netamente en la provincia. Se trata de Corazón de vinilo, Las otras Ponce y Córdoba castings.
“Las series anteriores llegaron a 4 puntos con La Purga, que se emitía los miércoles, un día más sencillo porque no estaba Tinelli. Edén no estuvo lejos y sí competía los días lunes con Tinelli. Fue una muy buena medición para ese horario”, analizó Esteban Falcón, presidente de los SRT.
Si bien en la década del 90 se realizaron varios intentos de producir contenido local para la TV, fue a partir de la sanción de la actual Ley de Servicios de Comunicación Auidovisual y de los concursos coordinados en 2010 por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), que viabilizaron el programa de fomento del Ministerio de Planificación de la Nación, que la industria audiovisual cordobesa emprendió un verdadero salto en calidad y en proyección del negocio.
Con varias series en su haber, las productoras locales ya se midieron en el mercado VenTV con el catálogo de la flamante distribuidora Córdoba Produce y hoy apuntan a fortalecer su posición en un campo históricamente dominado por Buenos Aires, en el ámbito nacional, y por Estados Unidos, a nivel internacional.
“El año pasado estábamos en la voragine de producción y hasta ese momento no pensabamos en la comercialización. No teníamos el espacio ni la experiencia para evaluar cómo se comercializaban las series de televisión”, explicó Paola Suárez, productora de Córdoba castings, a Comercio y Justicia. “Los productores de las 13 series que se hicieron en Córdoba, entre ficcionales y documentales, pudimos muy rápidamente conformar Córdoba Produce, mediante la cual cual fuimos al VenTV donde hicimos contactos con compradores y distribuidores a nivel internacional. Nuestras series tuvieron una muy buena recpeción”, apuntó Suárez.
Por su parte, Pepe Tobal, de la productora Atrox (Las otras Ponce) y presidente de la asociación Productores y Realizadores Audiovisuales de Córdoba (PRAC), reconoció que ir con el producto debajo del brazo a los festivales es complicado. “Muchos de nosotros lo hemos hecho. Pero un jefe de compras tiene que cubrir 500 horas de programación y va directamente a un intermediario, el canal es más ágil. Acá estamos lejos. Aprender todo eso lleva tiempo, lleva inversión”, afirmó.
Tendencias y competitividad
“Si bien estamos con intención de hacer nuevas producciones y series, nuestro interés es comercializar y ya contamos con una red de contactos armada a partir del VenTV.
De hecho, hace poco hubo un francés interesado en ver La 40 y a esa misma compañía en ficción le interesó ver Edén y La Purga”, anticipó. “Estamos haciendo el follow up de lo que fue ese mercado. Nos interesa que este negocio sea sustentable en el tiempo”, agregó. En el VenTV, los productores cordobeses pudieron empezar a entender “qué se compra más en el mundo y qué no funciona tanto”, si se compra más un policial o un documental “como La 40, que gustó y funcionó muy bien”. Para la comedia el panorama resultó más complicado porque la industria americana es líder indiscutible.
A este respecto, Jorge Monteagudo, director de Corazón de vinilo, explicó que al intentar comercializar su producto se dieron cuenta de que “es un mercado muy grande” para la sitcom cordobesa. “Nuestro producto funciona bien en este entorno, en Córdoba, en Argentina, pero nos plantea ciertas dudas a la hora de pensarlo como un producto internacional. Un canadiense no le va a comprar una sitcom a un cordobés, cuando un norteamericano produce sesenta al año, con un sistema ajustado porque ellos lo inventaron. Nosotros nos basamos en ese sistema de producción pero los reyes de ese lenguaje son ellos”, analizó Monteagudo.
Pepe Tobal agregó que “lamentablemente, en esto nuestros países son perfiéricos, así como para la produccion cinematográfica Francia o Italia son perfiericos”. Dijo que está muy concentrado el mercado y ellos están generando contenidos que, les parece, tiene un valor y un lugar en cierto tipo de “ventanas, que no es en la TV abierta comercial que busca otro nivel de masividad y, por lo tanto, cierta liviandad en los temas, un tratamiento diferente. Pero eso se sostiene comercialmente”, analizó Tobal.
Por otra parte, no es lo mismo vender un “formato” que una “lata”. “Argentina hoy está transformándose en uno de los mayores vendedores de formatos y no de latas”, afirmó Paola Suárez. Las otras Ponce y Córdoba castings son latas. Las características de la serie, el detalle de los episodios, la estructura, eso es un formato, como Casados con hijos o Betty la fea, por ejemplo. Argentina exportó formatos como CQC, Los simuladores, La Liga, Cebollitas, Rebelde Way. Hoy nuestro país lo que vende mucho -sobre todo las productoras de Buenos Aires- y lo que el mundo busca son formatos. La apuesta para la industria cordobesa será seguir este modelo de negocio.
Sostenibilidad
Tanto las productoras como la gerencia de Canal 10 coincidieron en que en la actualidad es prácticamente imposible pensar en continuar motorizando la industria audiovisual cordobesa sin las políticas proactivas del Estado. En ese marco, el modelo de coproducción con el canal público constituye una alternativa valiosa. “Pensar la produccion de ficción sin el apoyo público se hace difícil todavía. Estamos en etapa de construcción de una industria”, explicó Esteban Falcón, presidente de los SRT. “En la medida en que los televidentes vayan apreciando estos contenidos, les pongan rating y los anunciantes apoyen, se va a generar un circulo virtuoso que apuntalará esta industria”, concluyó.
Corazón de vinilo
Desde el lunes 12 a las 23,30.
Ocho capítulos de 26 minutos cada uno.
Equipo: 60 personas.
Presupuesto: 640 mil pesos.
“Corazón… surge como una experiencia teatral. En los años 2005 y 2006 habíamos hecho algo similar: Maldita Afrodita. Gustó mucho el formato, quisimos seguir experimentando sobre eso y para 2007/2008 creamos Corazón de Vinilo, que es una serie como las de la tele pero trasladada al teatro. Con esa serie completamos 16 episodios. Con la convocatoria del Incaa un grupo de realizadores audiovsuales nos propuso presentar el proyecto para el concurso. Se presentó y salió. Tuvimos que reescribir los guiones para adaptarlos al formato televisivo”, relató Monteagudo.
Desde el martes 13 a las 23,30
Ocho capítulos de 26 min.
Equipo: 100 personas.
Presupuesto: 640 mil pesos
Proyecto encarado por Falco Cine y Atrox. “Juan Carlos (Falco) había hecho un corto de poco más de 20 minutos. Me lo mostraron y me encantó la idea. Me pareció potente e innovador tanto desde lo conceptual -estas ‘otras Ponce’ que alquilan el intelecto y no el cuerpo- como de la profundidad del lenguaje. A pesar de ser temas densos, son universales y tienen una visión local, con un humor muy especial. Los referentes son la novela negra y el comic. En técnicas de posproducción está muy inspirado en cómo se filmó ‘300’. También tiene la estética de Sin City, relató Pepe Tobal.
Desde el miércoles 14 a las 23,30
Ocho capítulos de 26 min.
Equipo: 75 personas.
Presupuesto: 640 mil pesos
Producida por Oruga Films. ”A mediados de 2010 salen los concursos para hacer series de TV y surgió algo que ya tenía en mi cabeza, que era esta serie sobre un lugar donde se hacen castings. Pero la idea de hacer una serie en Córdoba no tenía demasiado sentido. Cuando sale el concurso me reúno con Inés Barrionuevo y Leonardo Marengo, nos encerramos y, en menos de un mes, escribimos los ocho capítulos del concurso. A principios de 2011 se hizo la serie, después de las clínicas capacitación del Incaa. Habíamos hecho cine pero nunca habíamos pensado nada para la tele”, explicó el director de la serie, Javier Correa Cáceres.
Fuente: Comercio y Justicia