Esta grave medida tomada por la empresa, injustificada y atentatoria de derechos básicos de sus trabajadoras y trabajadores actrices y actores, y ruinosa para nuestro sistema solidario de salud, se produce en medio de la angustiante situación que vivimos por el avance del COVID-19, lo que la hace más irresponsable y de una insensibilidad enorme, sobre todo si tenemos en cuenta que también recae sobre el eslabón más débil de nuestro gremio, las y los que trabajan a bolo.
No hay explicación para que se esté provocando semejante abuso. La única deducción posible es que la intención de la empresa, mediante esta acción coercitiva, es presionar para que como trabajadoras/es asumamos la complicidad, o directamente la responsabilidad, de vulnerar el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio decidido por las autoridades nacionales. No sabemos con qué intención solapada, porque nadie puede siquiera imaginar que unos pocos días de cuarentena inicial puedan erosionar la economía de la empresa al punto tal de no poder pagar salarios de una quincena, y que no asuma la lógica regla de juego que incluye el riesgo empresarial que le corresponde en circunstancias tales como las que desgraciadamente atravesamos ante el avance de una pandemia maldita.
Esta productora, conformada por socios poderosos; promotora, durante más de 25 años, de éxitos artísticos y económicos a los cuales las actrices y actores contribuyeron poniendo su cuerpo y su talento creativo, los deja hoy, ante el primer atisbo de adversidad, sin sus derechos elementales: el salario y la protección de la salud de ellos y su grupo familiar, por el daño monetario que le produce a la Obra Social de Actores.
Tal como lo enunciábamos en un comunicado anterior, hemos iniciado las acciones legales y gremiales para el reclamo del pago de esta deuda. Se envió Carta Documento a la empresa y se inició la denuncia en el Ministerio de Trabajo.
Consejo Integral
Asociación Argentina de Actores
