Por: Ivan Salomonoff*
¿Qué pasará con los músicos durante y después de la pandemia del Covid-19? ¿Cómo lograrán sobrevivir sin poder hacer recitales ni cobrar entradas por tocar? ¿Qué pasará con los shows en vivo? ¿De qué vivirán los artistas?
Todo es incertidumbre en el mundo actual. Pero más aún lo es para el sector del espectáculo, debido a que no se sabe cuándo se podrá volver a reunir a la gente en un mismo lugar para disfrutar de un evento musical.
Hoy, como están las cosas, un show en vivo es considerado uno de los eventos más peligrosos que podría haber para la propagación del coronavirus. Va a pasar mucho tiempo (y mucha agua bajo el puente) hasta que se habiliten los recitales de música. Pero mucho más pasará hasta que el público, los espectadores, se sientan seguros a la hora de asistir a un evento multitudinario. En ese caso, el factor psicológico jugará un papel central para poner en marcha nuevamente la maquinaria de la industria del espectáculo.
Serán días y meses difíciles para las bandas o solistas que pertenezcan a los grandes sellos discográficos, pero más áun para los artistas independientes, los que día a día reman contra la corriente para desarrollar una carrera profesional digna, para producir, grabar, editar o vender sus discos y para salir a tocarlos en vivo y vivir de su música.
La Unión de Músicxs Independientes (UMI) es una organización inédita de músicas y músicos autogestionados de diversos géneros y de todo el país creada en el año 2001 y que tiene la figura jurídica de Asociación Civil sin Fines de lucro, creada para fortalecer la alternativa de la autogestión en la música y mejorar las condiciones en las que se desarrolla la actividad musical en la Argentina.
Para comprender un poco más la realidad por la que está atravesando la escena musical independiente y la problemática a la que se enfrentan en estos tiempos de pandemia y cese de actividades, dialogamos con Juan Ignacio Vázquez, actual Presidente de la UMI.
“Es un momento muy complicado para la escena musical y para los músicos, pero a su vez se trata de una problemática heterogénea”, dice Vázquez. Y aclara: “Dentro de la actividad hay muchas formas de hacer o vivir de la música y según a lo que se dedique cada uno le va a afectar distinto: hay gente que tiene otros trabajos y tiene más espalda, hay músicas y músicos que se dedican a dar clases y ahora las pueden dar de manera virtual… pero también hay artistas que viven de los shows en vivo y de las giras, bandas que tienen que sostener una estructura (manager, agentes de prensa, asistentes) o tal vez músicxs callejeros que dependen exclusivamente de tocar en los espacios públicos. Hay distintos casos pero sin dudas este parate afecta de manera directa y muy fuerte a la actividad, dejando a muchísimas personas sin ingresos. No sólo en este momento sino para lo que resta del 2020, ya que muchos proyectos musicales tenían planificado el año entero con shows, giras, presentaciones de discos, etc. Esos músicos y músicas (y todo su entorno) en un mes o mes y medio van a afrontar serios problemas económicos”.
Respecto a las medidas que se están tomando para sostener el trabajo de lxs músicxs o sus economías, Vázquez explica: “Hasta ahora la única medida aplicada fue la convocatoria del Fomento Solidario del INAMU – Instituto Nacional de la Música, la cual benefició a lxs músicxs monotrobutistas de las categorías C y D otorgándoles un subsidio de $10.000. Esa convocatoria apuntó a los que quedaban afuera del Ingreso Familiar de Emergencia otorgado por el Gobierno. Y se acaba de anunciar que se hará otra convocatoria, en este caso para aquellos que quedaron afuera de todo.
Por otro lado en el día de hoy la FA-MI (Federación Argentina de Músicxs Idependientes) y la UMI – Unión De Músicxs Independientes han lanzado un importante comunicado con diversas propuestas a distintas entidades:
ENaCom: cumplir con la plena aplicación del art. 65 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (para que el 30% de la música que suene en radios privadas sea nacional y el 15% independiente) y aplicación de sanciones en caso de incumplimiento del mismo.
Ministerio de Cultura de La Nación: asignación de una partida extraordinaria para que sea canalizada, a través del INAMU, a fin de reforzar las convocatorias de Fomento Solidario.
SADAIC (Sociedad Argentina de Autores y Compositores) y AADI (Asociación Argentina de Intérpretes): adelanto de $5000 en una liquidación extraordinaria de dercho de autorx e intérprete a cada inscriptx cuya cuenta haya estado activa durante los últimos tres años.
CAPIF (Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas): Adelanto de $5000 en una liquidación extraordinaria de productor/a cuya cuenta haya estado activa durante los últimos tres años. Además del pago de todo lo adeudado a lxs productorxs fonográficxs independientes.
Además de todas estas medidas y propuestas, músicas y músicos de la Ciudad de Buenos Aires cuentan con el subsidio a la música en vivo que realiza el Instituto BAMúsica, el cual contemplará el fomento incluso para aquellos shows que no se hayan podido realizar, debido al cierre de los espacios musicales.
Cuando se le pregunta sobre cómo se podría hacer frente a la problemática de los músicos al no poder cobrar entradas por la realización de shows en vivo Vázquez reflexiona: “Va a ser muy difícil porque hoy en día era la única fuente de ingreso que nos quedaba a lxs músicxs, junto a la montetización de los contenidos online. Creo que todo va a depender de cómo sigue la cuestión: si la cuarentena obligatoria se extiende quince días más, un mes, dos meses… ese es el tema. Porque si se empieza a liberar la actividad musical y empieza a haber shows de otra forma, quizás con menos público, o quizás por streaming pero con la posibilidad de cobrar una entrada, el sector de a poco se irá reactivando. Hoy lo que sucede es que los shows en vivo por Instagram o Facebook los pueden hacer únicamente los músicos solistas, las bandas no pueden hacer eso. Y las condiciones técnicas no son las mejores, son bastante desfavorables. Pero todo lo que tiene que ver con la monetización y las plataformas de streaming es una alternativa que sin dudas va a ayudar, aunque habría que ver de qué manera se podría mejorar la cuestión técnica, para que se pueda monetiza la actividad virtual”.
Aunque el futuro económico y la agenda de shows en vivo en nuestro país es incierta y sin horizonte a la vista, el sector de la música independiente cuenta con herramientas para afrontar este difícil momento y tratarán de salir de la crisis unidos y con propuestas, sabiéndose acompañados. En este caso por la UMI, una asociación creada por músicxs, para músicxs, y que hace honor a su lema: la unión hace la fuerza.
*Periodista y músico @ivansalomusica
Fuente: El Economista