A través de prácticas usureras y arbitrarias, la empresa atenta contra la libertad de expresión y el acceso al agua como un derecho esencial para la vida reconocido internacionalmente
Denunciamos públicamente que la medida adoptada por Edesur es un ataque directo a la libertad de expresión, y al acceso a un bien esencial como el agua. La empresa privada, a través de prácticas usureras y arbitrarias, impidió que una radio comunitaria pueda seguir emitiendo su programación como lo hace 10 años, y restringió el derecho de más de 300 familias al agua potable y al saneamiento, condición reconocida por la ONU como esencial para la realización de todos los derechos humanos.
El viernes 4 de mayo, mientras el programa "Insurgentes" salía al aire como cada mañana, Radio Sur FM 88.3 se quedó sin transmisión por un corte repentino de energía. La primera reacción del equipo fue constatar que el resto del barrio (un complejo de 326 viviendas construidas por el Movimiento Territorial Liberación en Parque Patricios, y del que Radio Sur forma parte) tenía luz, con lo cual se realizó el reclamo correspondiente a la empresa responsable, Edesur.
Al revisar el tablero eléctrico correspondiente, la escena fue tan sorprendente como violenta: habían arrancado los fusibles que alimentan de electricidad no sólo a la radio, sino también, a la bomba de agua que da suministro a las 326 viviendas del barrio. En cuestión de horas, además de la interrupción de la señal radiofónica, toda la vecindad se quedó sin agua.
Después de reiteradas gestiones con el sector de atención comercial de Edesur -que durante todo el dia abordó el problema como si fuera un inconveniente técnico-, la empresa dilató deliberadamente nuestra capacidad de reclamo, informando que se debería esperar la llegada de una cuadrilla técnica que nunca llegó para finalmente, pasadas las 20 hs, admitir que el corte de energía había sido realizado por ellos.
La empresa reconocía abiertamente que había interrumpido la señal de una radio comunitaria y, además, cortado el suministro de agua a más de 300 familias por un supuesto incumplimiento de pago. Un argumento mentiroso que encubre una política de ahogamiento hacia los sectores populares, fruto de subas indiscriminadas e intereses usureros, en un momento de depreciación del salario real de lxs trabajadores. En este sentido, cabe aclarar que las familias afectadas representan al sector mas vulnerable del mundo laboral -sub ocupados, ultra precarizados, a través de contratos basura en empresas de limpieza, vendedores ambulantes, etc.-, que hoy encuentran coartados sus derechos esenciales por políticas económicas asfixiantes.
Vale resaltar que Edesur tiene pleno conocimiento de que el tablero eléctrico al que le quitaron los fusibles, sin previo aviso, es el que alimenta a la radio y a la bomba que suministra agua a esas mismas familias que, de esta manera, se ven obligadas a soportar un nuevo abuso.
Por todo esto, denunciamos públicamente que la medida adoptada por Edesur es un ataque directo a la libertad de expresión, y al acceso a un bien esencial como el agua. Una empresa privada, a través de prácticas usureras y arbitrarias, impidió que Radio Sur pueda seguir emitiendo su programación como lo hace diariamente desde septiembre de 2008, y restringió el derecho de más de 300 familias al agua potable y al saneamiento, condición reconocida por la ONU como esencial para la realización de todos los derechos humanos.
Nuestra emisora, una experiencia de comunicación comunitaria, alternativa y popular, se ha sostenido siempre en la convicción de que los medios sin fines de lucro son vitales para el fortalecimiento de la democracia. Una necesidad que se hace más evidente en un contexto donde el afán de lucro de una empresa prevalece sobre derechos consagrados internacionalmente.
Es a través de medios como Radio Sur que la ciudadanía puede hacer escuchar su voz y denunciar la precarización de las condiciones de vida y los abusos a los que son sometidos por empresas como Edesur, algo que no sucede en los medios que responden a intereses comerciales o gubernamentales.
Todo lo expresado hasta aquí se suma a la situación de acoso económico que representa para los proyectos comunitarios la seguidilla de aumentos tarifarios en los servicios públicos, un hecho que también viene sufriendo la población en general. Una medida antipopular que tiene entre sus claros beneficiarios a empresas como Edesur, que engrosan sus capitales en el exterior a costa del sacrificio de la clase trabajadora argentina.
En la otra vereda, los perjudicados son los clubes de barrio, las cooperativas, los pequeños comerciantes, las organizaciones sociales, los medios comunitarios y todas las personas que en distintos puntos del país padecen en silencio la presión económica ejercida desde arriba.
En nuestro compromiso de trabajar diariamente para que las voces invisibilizadas de la sociedad se expandan y se amplifiquen, repudiamos esta maniobra violenta por parte de Edesur, que consideramos un ataque directo a la libertad de expresión y a los derechos humanos.
Con ese mismo compromiso seguimos adelante, construyendo solidaria y colectivamente otra comunicación para otra sociedad.
Colectivo de comunicadorxs de Radio Sur FM 88.3