En su cuenta de Facebook, el periodista cordobés Franco Farías denunció un violento episodio que sufrió por parte de la policía:
En carne propia
Abuso de autoridad, censura y privación ilegitima de la libertad en Jesús María. Todo esto sucedió este fin de semana en la ciudad de Jesús María. El día sábado viajamos aquella ciudad junto con un amigo Alexis Ibarra a disfrutar y recorrer los alrededores del anfiteatro doma y folclore y luego a bailar en algún boliche. Después de haber hecho esto fuimos hasta la terminal de ómnibus a sacar el boleto para volver a San José de la Dormida. En ese momento la terminal se encontraba prácticamente llena de gente. Alrededor de las 07:30 de la mañana observamos como cuatro o cinco efectivos policiales estaban deteniendo violentamente a un joven frente a las vías del tren. A raíz de esto comencé a filmar con mi celular este salvaje acto policial. En un momento apareció un efectivo de infantería quien le propinó un fuerte cachetazo en la cabeza al joven el cual no estaba oponiendo resistencia alguna solo se quejaba y se retorcía producto de los golpes, este último gesto de la policía provocó el abucheo de todos los presentes en la terminal. Todo quedo registrado por la cámara de mi celular.
Después supe que el detenido se llama Javier Villagra y había sido trasladado por una confusión en un disturbio en el cual no habría participado.
Mientras esperábamos el colectivo con Alexis fuimos a la plaza donde nos pusimos a ver el video, minutos después aparecieron dos policías uniformados pero sin identificaciones quienes nos comienzan a agredir y a preguntarme ¿Que tenes ahí? ¿Qué filmaste? Y diciéndome “… ¡Borralo ya! ¡Borralo ya! que te vas ahorrar una banda de problemas…” Por supuesto me negué completamente por lo que estos dos salvajes comenzaron a llevarnos a los empujones hasta la comisaria la cual se encuentra frente a la plaza. Allí nos recibió el Sargento Germán Pereyra quien junto a un tal José Luis Salazar el cual no recuerdo su rango, me llevaron a una oficina donde me arrinconaron y amenazaron con golpearme si no les mostraba el video, luego de verlo me obligaron a que lo borrara sino me iba a ir muy mal, también me preguntan quién soy o de que trabajo y respondí periodista lo cual agravó mucho mas la situación.
Mientras esto sucedía otro policía mas golpeo a Alexis en la cabeza contra la pared en el pacillo. Me sacan de la oficina y la Cabo Gigena nos pide las pertenencias y nos informa que estábamos detenidos sin justificación alguna.
Nos metieron al calabozo y nos retuvieron durante 9 horas sin permitirnos hacer una llamada a nuestras familias, solo después de cansarnos de rogar ellos informaron a nuestros padres.
Luego fuimos liberados y le pregunte al Sargento Germán Pereyra porque estuvimos detenidos a lo que me respondió riéndose que nosotros habíamos ingresado por “estado de ebriedad”, inmediatamente le dije que me informara que medico me reviso, cuando me hicieron el dosage de sangre, donde está el certificado etc.
Pereyra me respondió “…Seguís haciendo preguntas pelotudas,queres que te meta dos dias mas aca?, vos entraste acá por eso ok?, cállate la jeta y agradece que te soltamos, vos sos periodista hace tu trabajo, nosotros somos policías y hacemos el nuestro y si tenemos algún error lo corregimos nosotros sabes?” Por último le vuelvo a insistir con la revisación médica y a repetirle que nadie me vio y me respondió en tono irónico que la doctora me estaba viendo.
Todo esto sucedió frente a la médica policial (que no se identifico) que estaba al frente mío la cual solamente se reía. Vale destacar que esta “Profesional” firmaba todos los certificados sin revisar a ningún detenido y si mirabas lo que ella escribía el agente Zanini comenzaba a intimidarte con violencia.
Además debo agregar que dentro del calabozo éramos alrededor de 30 detenidos, la mayoría por contravenciones entre los que había un hombre llamado “Hugo” el cual fue terriblemente patotiado por la policía y tenia múltiples lastimaduras en rostro, cabeza, brazos, piernas etc. un joven con el labio partido y sangrando también producto de los golpes policiales, otro hombre más el cual sufrió una crisis nerviosa al punto que rompió a golpes y forcejeando el candado de la reja del calabozo logrando abrirla.
Sumando también a un joven de nombre Federico Torres quien contaba haber sufrido prácticamente la misma suerte que nosotros siendo detenido sin justificación en la vía publica, a él también le respondieron riéndose que entró por ebriedad. Por último aclarar que la mayoría de los efectivos policiales no estaban identificados y particularmente uno de ellos se cambiaba la identificación a propósito.
Cuando controlaban los alimentos que le llevaban a los presos un agente revisaba las bolsas como corresponde, pero aprovechaba y se robaba los cigarrillos y se los fumaba en la guardia. Al salir del lugar sufrí una fuerte crisis nerviosa por lo que tuve que ser auxiliado y llevado a un hospital. Esta mañana con Alexis hicimos la correspondiente denuncia ante Asuntos Internos y el Tribunal de Conducta Policial de la provincia en contra todos los efectivos de dicha guardia. A posterior realizaremos la denuncia penal por “Privación Ilegitima de la Libertad”.
Estos son los supuestos guardianes de la sociedad, unos sinvergüenzas, cara duras, prepotentes, violentos, agresivos y cobardes que se creen que van a poderse manejar con total impunidad toda su vida y están muy equivocados. Estos supuestos policías solo manchan el buen honor de aquellos que desempeñan su función con total profesionalismo y ética. Espero la justicia actué como corresponde y tengan el castigo que se merecen por que tuvieron actitudes verdaderamente de criminales.
Es totalmente repudiable e indignante la aberrante situación la cual me toco vivir a mí y a varios más esa mañana. Así se manejan estos efectivos pertenecientes a la comisaría de Jesús María. Comprometo públicamente al Mayor Walter Alvares Director de la Unidad Regional Departamental Colón a que tome cartas en el asunto de manera urgente y que vele por la seguridad y el resguardo de la sociedad en general. Además lo hago público para advertir por si algo me pasara luego de esta denuncia ya que temo por mi integridad.
Esta es la primara vez en mi vida que ingreso a una comisaria de esta manera ya que no tengo ni un solo antecedente policial, en contraste ustedes saben muy bien que siempre he estado del lado de la justicia, al punto tal que yo mismo he radicado varias denuncias por algunos hechos que me han sucedido anteriormente con algunos personajes de este pueblo.
Quiero agradecer todos los gestos de solidaridad y cariño que he recibido por parte de amigos, colegas y lectores de mi diario por la situación vivida, creo que ustedes me conocen bien y saben de la forma en que me manejo en la vida.
Esta es solamente una imagen ilustrativa pero no está para nada lejos de la realidad del accionar policial de estos policías de la comisaria de Jesús María.
Franco Samuel Farías
FoPeA reclama que se investigue la denuncia de periodista por apremios policiales en Córdoba
El Foro de Periodismo Argentino (FoPeA) reclama que se investigue la denuncia del periodista Franco Farías, corresponsal de la radio Estación de Villa del Totoral (Cordoba), en contra de policías provinciales que lo detuvieron el domingo pasado a la madrugada, y que además lo obligaron a borrar la filmación de una violenta detención anterior a la suya que él había registrado con su teléfono celular, al cierre del festival de Jesús María.
El periodista agredido efectuó ayer una presentación ante el Tribunal de Conducta Policial y ahora se apresta a efectuar una denuncia penal por "privación ilegítima de la libertad", según dijo a FoPeA. "Cuando me llevaron a la Comisaría les dije que era periodista y eso agravó la situación. Me pidieron que borre la filmación y me negué. Pero después lo hice por miedo", dijo Farías, de 21 años, quien había concurrido al festival con un amigo por interés personal y no para trabajar.
Julio Herrera Martínez, secretario de Inteligencia del Tribunal de Conducta Policial, dijo a FoPeA que tras la recepción de la denuncia se ha iniciado una investigación y que hoy dos de los policías acusados brindarán su testimonio. Además, afirmó que también se ha recibido un archivo de audio que Farías habría podido preservar y que grabó cuando era trasladado hacia la comisaría.
Según la denuncia de Farías, todo comenzó a las 7.30 del domingo en la estación de ómnibus de Jesús María, cuando se producía la detención de un joven. "Estaban siendo muy violentos. Eran cuatro o cinco policías que estaban deteniendo a un chico que después vi en el calabozo y que me contó que lo habían arrestado porque en la terminal hubo empujones y él estaba en el medio", dijo el periodista, que se había trasladado a Jesús María para disfrutar el festival. Esa detención y la intervención posterior de un miembro de la Guardia de Infantería fueron filmadas por Farías con su celular. "La gente los abucheaba. Y se baja del colectivo de la Policía uno de Infantería y le pega con la mano abierta en la cabeza", relató. Cuando Farías y su amigo Alexis Ibarra, también de 21 años, estaban viendo el video en la terminal, se les acercaron policías y los llevaron hacia la comisaría. "¡Borralo ya! ¡Borralo ya! Te vas ahorrar una banda de problemas", dijo uno de los policías, según relató Farías.
"En la comisaría nos recibió el sargento Germán Pereyra. Estaba identificado. Es pelado y gordo. Y otro policía, José Luis Salazar, que después se cambió la identificación. Ellos me metieron sólo a mí a una oficina y me piden que les muestre el video. Les digo que soy periodista y que no voy a borrarlo", agregó Farías. Según la denuncia del periodista, mientras eso ocurría dentro del despacho, en un pasillo su amigo era golpeado contra la pared por otro policía. Farías dijo que tras borrar el arresto una cabo de apellido Gigena le informó que estaba detenido y que, cuando fue liberado, 9 horas después, le dijeron que era por "supuesto estado de ebriedad". "Les pregunté qué médico me había revisado, cuál había sido el dosaje de sangre que me habían hecho...", recuerda el periodista. "Pereyra me dijo: Seguís haciendo preguntas pelotudas, ¿querés que te meta dos días más acá? Vos entraste acá por eso ¿ok?". "Callate la jeta -continuó el sargento, según la denuncia - y agradecé que te soltamos. Vos sos periodista, hacé tu trabajo. Nosotros somos policías y hacemos el nuestro y si tenemos algún error lo corregimos nosotros".
Finalmente, según Farías, una médica que estaba en el lugar firmó los certificados por supuesta ebriedad sin revisarlo. Lo mismo habría firmado, según observó, certificados de otros detenidos, bajo la misma modalidad. En su cuenta de Facebook, Farías relata que estuvo en un calabazo con una treintena de personas, algunas golpeadas fuertemente.
Foro de Periodismo Argentino