El fotógrafo, que tomó la serie de fotos de Luis Alberto Spinetta que fue tapa de Caras, elije dar su respuesta dirigiendo una carta abierta a Mario Pergolini:
Estimado Mario Pergolini,
Durante varios días, me tocó ver azorado decenas y decenas de ataques -algunos anónimos y otros no- hacia mi persona ¿El motivo? La supuesta falta de ética y venta de “mierda” por una serie de fotografías que le tomé al “Flaco” Spinetta, lamentablemente aquejado por una enfermedad que, esperemos, pueda vencer cuanto antes.
En varias oportunidades desde la publicación de la imagen del “Flaco” pensé en contestar a los agravios, algunos de ellos muy mal intencionados y de pésimo gusto. Pero me negué a hacerlo, a pesar del consejo de colegas, compañeros y amigos que me incitaban a responderlos.
Sí decidí responderte a vos, estimado Pergolini, porque tu crítica –constructiva, para algunos- tomó un estado público que no habían logrado otras críticas. Sé que tus agravios obedecen a tu cercanía con Spinetta, y por eso también sé que muchas de las cosas que escribiste son más viscerales que racionales.
Tengo 35 años de profesión, cubrí conflictos políticos, estuve en barricadas y tambien vi gente morir de hambre. Anónimos. Y todo eso lo mostré. Desde hace 7 años me toca fotografiar la vida –a veces impiadosa- de artistas y celebridades. Es parte de mi persona y de mi trabajo, al que le pongo la espalda todos los días con dignidad.
No creo que la foto que me tocó sacarle al “Flaco” –de hecho, podría haber sido cualquier otro de mis colegas- sea una “mierda”, sino el vivo reflejo de la realidad de uno de los artistas más queridos del país. Soy consciente de que a muchos les puede haber ofendido verlo al “Flaco” mucho más flaco que de costumbre y con las palpables evidencias de una enfermedad a la que todos confiamos que pueda derrotar, y ojalá sea pronto. Pero seamos sinceros, estimado Pergolini, que los medios –y en especial los que trabajamos en aquellos que se dedican a reflejar la vida- están para retratar el nacimiento y la obra de los artistas. Coincidamos, estimado Pergolini, que la ética en nuestra profesión va por otros carriles, mucho más discutibles que estos. Y que el límite entre lo ético y lo no ético es mucho más delgado y más complejo. Imposible sería discutirlo y analizarlo en un par de líneas. Los medios y los que trabajamos en ellos estamos para mostrar todo, siempre que sea con respeto y dignidad. Y creo que este fue el caso de Spinetta: nadie invadió su intimidad, algo que sí han hecho en infinidad de oportunidades varios colegas y otros medios, algunos de los cuales vos conocés muy bien.
¿O acaso es “mierda” mostrar la crueldad de la vida con el “Flaco” Spinetta y no lo es publicar cámaras ocultas y arruinar familias? Me parece vos sabes muy bien a lo que me refiero, estimado Pergolini. ¿Eso no era “mierda”?
Entiendo, como decís vos, de que el “periodismo sirve para mostrar”, pero no para mostrar lo que vos consideras “mierda”, sino para mostrar y retratar a la vida, y lo que pasa en ella. Sea de un artista o de cualquier ser ignoto. A los ídolos hay que mostrarlos como son: como personales normales, como esos otros ignotos que viven, comen, aman, ríen, toman y, también, sufren enfermedades. Los medios y los que trabajamos en ellos, estimado Pergolini, debemos estar para cuando ríen y cantan, pero también cuando lloran y se enferman. Y de eso vos sabés bastante más que yo.
Lamento que tengas ese concepto de mi trabajo, porque en definitiva vos te referiste a mi trabajo, estimado Pergolini. Y si pudieras preguntarme si volvería a tomar la misma fotografía no lo dudaría ni un solo instante. Es parte de mi profesión.
Con respeto,
León Szajman
Ver anteriores: Caso Spinetta - Revista Caras: "Cuales son los limites éticos de la profesión", Caso Spinetta - Revista Caras: Declaraciones de ARGRA y la FATPren