Por: David Cuen
Google Buzz llegó. Es previsible que al ser parte de Gmail obtenga pronto un importante número de usuarios, aunque por ahora no sea suficiente para llegar al nivel de la audiencia de Facebook o Twitter.
Pero como los seres humanos somos curiosos, es posible que una que otra persona experimente en los próximos días con la red social de Google.
Por ello -y dado que ya estuve jugando con el servicio- me parece importante hablar aquí de cómo cuidar la privacidad en esta nueva apuesta de Google.
Sigan leyendo para compartirles las cinco cosas que hay que tomar en cuenta para cuidar la privacidad en Buzz.
1. Perfil de Google
Perfiles de Google, un servicio que lleva algo de tiempo de existencia. Si no se tiene uno, habrá que crearlo para usar Buzz. Se trata de una página pública que los usuarios del buscador deciden si quieren tener o no; ahí se puede tener desde una foto y un nombre (requisitos mínimos para abrirla) hasta links, información de contacto, videos, etcétera. Cuánto expone cada quien es cosa de cada uno.
Lo importante es revisar con mucha atención la sección que dice "Editar perfil" para decidir cuánta información se quiere compartir. Hay que poner especial atención en tres casillas: a) desplegar mi nombre completo para que aparezca en motores de búsqueda; b) permitir que la gente me contacte (sin revelar mi correo electrónico); c) mostrar la lista de personas que me siguen y a las que sigo. Ésto último nos lleva al siguiente punto.
2. Seguidores y seguidos
Emulando el estilo de Twitter, Buzz permite seguir las actualizaciones de estatus de nuestros contactos y que ellos nos sigan a nosotros. Al dar mis primeros pasos con el servicio descubrí que la red social había elegido por mí seguir a 20 personas de mis contactos de acuerdo a qué tanto interactúo con ellas por correo, chat o RSS. Al mismo tiempo me dio la opción de dejar de seguirlos o de añadir a más personas a la lista. Al añadir mi cuenta de Twitter me sugirió también agregar a algunos de quienes ahí sigo.
También Buzz me informó quienes me seguían. Según el servicio, si no quiero que alguien me siga tengo la opción de bloquearlo. Basta con hacer clic en su nombre y elegir la opción de bloqueo para que esto sea posible.
3. Qué compartir
Los servicios que podemos compartir en esta red son YouTube (de Google), Picasa (mismo dueño), el estatus del chat (de Google), los RSS de Google Reader, Flickr (de Yahoo) y Twitter. En la pantalla de bienvenida el servicio permite decidir qué sitios queremos conectar con Buzz y cuáles queremos dejar en la esfera de lo privado.
Una de las aplicaciones más polémicas del servicio será la posibilidad de compartir nuestra ubicación en un mapa para comentar sobre un restaurante, museo o algún sitio de interés, con el resto de las personas. La ubicación sólo se comparte si queremos escribir un comentario público desde el teléfono celular (por el momento sólo disponible en Android y el iPhone], se puede cancelar después o decidir en el futuro si se quiere seguir compartiendo la ubicación -cada que se escribe- o no.
4. Ni público, ni privado
Google busca construir una red social que sea mitad pública, mitad privada. Ni tan pública como Twitter, ni tan privada como Facebook. Al usar los perfiles públicos de sus usuarios, permite que estos decidan que compartir con el mundo -y los buscadores y la publicidad- y qué no.
Para lograr su cometido la interfaz para escribir en Buzz desde Gmail es sencilla. Al igual que en Facebook se escribe lo que se quiera -puede agregarse un link y/o una foto-, pero la diferencia es que ahí mismo, en cada publicación, los usuarios pueden decidir si lo compartido será público o privado, es decir, únicamente para los usuarios autorizados.
Buzz usa los grupos creados en los contactos de Gmail para que cada quien decida qué tanto acceso quiere darle a cada persona a lo que escribe en la nueva red social.
5. Filtros y publicidad
No hay que olvidar que Google es una empresa que busca ganar dinero. Fiel a su estilo da, pero también toma. En el caso de Buzz ofrece un motor que reconocerá el contenido más relevante para el usuario a través de sus hábitos de uso (se puede opinar cuando un estatus nos gusta y cuando no nos gusta, en forma privada) y destacará más dicha información sobre otra que considere menos relevante.
Pero el motor no sólo ofrecerá un "mejor" contenido, sino también una "mejor" publicidad. Al analizar lo que nos gusta y lo que nos desagrada, el servicio de publicidad de Google (Ad words) ofrecerá también publicidad aún más personalizada.
Esos son los cinco puntos sobre privacidad que hay que considerar en cuanto a Google Buzz.
Si este nuevo jugador en el barrio de las redes sociales es un éxito o no, dependerá de muchos factores. Lo importante es tener en cuenta que no es el único. Facebook, Twitter, MySpace, Hi5, Sonico, Orkut y compañía existen para recodarnos que en gustos se rompen géneros.
Yo regreso el viernes con ustedes para hablarles de lo que se viene en el Congreso Mundial de Teléfonos Celulares a realizarse en Barcelona la próxima semana.
Seguí esta nota en Twitter y Facebook.
Fuente: BBC Mundo