Durante el acto de apertura de sobres con las ofertas para la licitación para la construcción del complejo hidroeléctrico Cóndor Cliff-La Barrancosa, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner cargó duramente contra el CEO de Clarín, Héctor Magnetto y contra la prensa en general, entre otros. "Magnetto se debe haber sentado no menos de 10 o 12 veces a la mesa (de Olivos)...¿qué será, un ultraamigo?", sentenció.
Dijo Cristina Fernández: “Saqué una de las ofertas, porque temo que mañana digan que eran mentiras que no había ninguna oferta dentro de la caja. Qué cosa, no. Las cosas que uno ve publicadas y que son exactamente lo contrario a lo que aparece; no en todos, sino ya sabemos en quién, en el monopolio.”
Pero siguiendo con el tema que nos ocupa, yo le digo a Julio: "no te indignes tanto ni te amargues tanto", porque se pone con toda la tanada, le viene la tanada, a mí a veces me viene la gallegada, yo también lo admito, pero son todas campañas tendientes a desprestigiar y fundamentalmente a instalar desaliento, desánimo, a poner en duda la moral de todos, de que los que participan son amigos del Gobierno. La verdad que yo a muchos los conocí únicamente en actos públicos y quiero decir algo: el titular o CEO de Clarín, ya que tanto habla de los amigos, puedo decir que fue muchas veces a comer a Olivos. Ninguno de los empresarios estos que hoy participan en esta licitación jamás se sentó a la mesa donde comen el Presidente y su familia. El señor Héctor Magnetto durante la gestión del presidente Kirchner, se debe haber sentado no menos de 10 ó 12 veces en la mesa. ¿Qué será entonces? Ultra amigo y los otros serán ¿qué?
Yo quiero decir estas cosas, porque no se puede ensuciar a empresarios de esta manera, no se puede tener tal grado de cinismo y de inmoralidad, porque lo tacho con la inmoralidad de acusar a gente a la que conocemos circunstancialmente por ser empresarios, algunas empresas con 30, 40, 50 años de vida, Camargo Correa por ejemplo, una empresa inclusive con accionistas brasileros; ninguno de ellos, nunca fue a Olivos a comer con el Presidente y con la entonces Primera Dama y con el entonces Jefe de Gabinete, Alberto Fernández que era uno de los impulsores de las reuniones.”