Natacha ha reconocido públicamente en innumerables ocasiones que era trabajadora sexual, ha participado conjuntamente con nuestra organización en una campaña para tratar de desestigmatizar nuestro trabajo.
Rechazamos la forma en la que frivolizan a toda su persona pasando por alto el dolor de la familia y actúan con la misma vara moral con la que siempre nos han atacado a las trabajadoras sexuales y a todas las mujeres que no encajamos en el perfil de la buena mujer.
Nos sorprende como el morbo se apodera de las redes sociales buscando exponer el cuerpo de una mujer fallecida, creemos que en estos momentos más que nunca necesitamos medios que puedan informar y trabajar responsablemente,periodistas con perspectiva de género que no hagan morbo de la comunicación.
Enviamos nuestras condolencias a la familia, y acompañamos en el pedido de justicia en el proceso de investigación.
AMMAR - Sindicato de trabajadorxs sexuales de Argentina
Georgina Orellano, secretaria general de AMMAR, publicó en su perfil de Facebook:
El tratamiento disciplinante y moral con el que algunxs periodistas difunden la muerte de Natacha Jaitt no hace más que reflejar la sociedad machista y patriarcal en la que vivimos. Lo único que buscan es justificar y cuestionar el estilo de vida. Son nefastos.Natacha
Natacha siempre se reconoció como trabajadora sexual,se acercó AMMAR en su momento para apoyar nuestra lucha. Además, le preocupaba el avance de las políticas prohibicionistas y el cierre de los bares en Recoleta- casualmente leyes que el abolicionismo impulso- y que llevaron a que muchas trabajadoras sexuales deban terminar trabajando en la calle,en lugares ocultos sin ningún tipo de protección.
A nosotras las putas su muerte nos conmueve y mucho.
"Hace más de 20 años Luis Pescetti escribió una hermosa serie de cuentos para Natacha. Natacha tiene una mamá que inventa cuentos de monstruos.
Nuestra Natacha denunciaba a esos monstruos, los exhibía y al hacerlo despertaba el odio de una sociedad a la que le molesta la develación del secreto y más si viene de la palabra impugnada de una "mala mujer". Molesta más nombrar a quien compra cuerpos vulnerables porque se supone que son personas honorables, políticos, jueces, periodistas, curas, abogados. La “mala mujer” no importa, su palabra no importa, si fue violada no importa, seguro se lo tenía merecido, su muerte tampoco importa –como dijo una mala periodista.
Casi nadie la acompañó en sus denuncias, ahora su nombre será usado por todos los medios, Natacha esto, Natacha aquello, ahora hurgan en su muerte como si les hubiera importado su vida.
Natacha merece que se investigue su muerte y cada una de sus denuncias porque el mercado proxeneta se nutre de personas “honorables”. En los últimos años viene embistiendo como un perro furioso porque le quitan la carne, se infiltra, genera su propia ideología y mata.
Natacha no era una santa, era una persona real, con todas las secuelas que la prostitución deja en el cuerpo y la psiquis de sus víctimas. Así comienza el libro Natacha:
— Mamá, me voy a un lugar a hacer una cosa.Del muro de Viviana Caminos
— ¿Adónde te vas?
— A un lugar... que queda por allá.
— Por allá, ¿es lejos?
— No... más o menos, no tan lejos;
Adiós Natacha"
Nuestras condolencias a la familia de Natacha Jaitt.— Actrices Argentinas (@actrices_arg) February 23, 2019
De cara al 8 M exigimos el esclarecimiento de su muerte, asimismo repudiamos la utilización mediática morbosa de su imagen. https://t.co/XcMOKuj47m
— Periodistas Argentinas (@PeriodistasdArg) 24 de febrero de 2019
La Asociación Argentina de Actores, despide a Natacha Jaitt pic.twitter.com/WWd1JghzTV— Claudio A. De Luca (@seniales) February 23, 2019