El "delito" que se me imputa es, básicamente, la conformación de una comisión interna "ilícita" y "paralela" en mi lugar de trabajo: la agencia TelAm. Dejando de lado el detalle -del que son incapaces de apreciar mis denunciantes- que se trata de una construcción colectiva (mal pude hacerla yo solo), queda claro que lo que les molesta a estos campeones de la libertad sindical es que emergió un cuerpo de delegados elegido por el voto libre y democrático de las trabajadoras y trabajadores de la agencia y no una organización burocrática con la que pueden pactar negocios. Que se trata de un cuerpo de delegados que se funda en la participación y no es una construcción "desde arriba" que acata cualquier orden sin beneficio de inventario.
Decenas de compañeros de TelAm deberán declarar estos días en tribunales. Cargarán con la incomodidad de hacerlo ante la vista (y las represalias) del patrón que paga el sueldo del que viven sus familias. Vaya a ellos mi enorme agradecimiento.
Como siempre, la presión clarifica: compañeros del gremio con los que hemos tenido y seguimos teniendo mil diferencias acercaron su solidaridad; otros que siempre se dijeron cerca (porque era gratis) le extendieron la mano a la patronal con explicaciones existenciales y una comodidad bien terrenal.
El trasfondo del entuerto es una lucha que dimos -en conjunto- los trabajadores de TelAm y por la que demostramos en la Justicia que la empresa se robó 52 millones de pesos de sus laburantes. Que no devolvieron, dicho sea de paso.
Sabrán disculparlos algunos funcionarios si seguimos peleando por medios públicos que nos hagan sentir orgullosos, sin persecuciones, con libertad sindical.
Como nosotros no pedimos permiso para militar, seguiremos en esa lucha, mal que les pese. Con o sin matrícula.
Ver anterior: Trabajadores de TelAm a tribunales por la denuncia de la empresa contra la Comisión Gremial Interna
