"Una redacción es una productora de contenidos", asegura el especialista español, Carlos Soria Saíz, quien estuvo en Mar del Plata dando una charla.
Carlos Soria Saíz acuñó la frase "turbinas informativas" que se refiere a la descripción del futuro de las redacciones y de las empresas periodísticas. Por eso tiene crédito para hablar sobre el camino que deben tomar los medios de comunicación para no quedar detrás de los avances tecnológicos y, sobre todo, de su público.
De paso por Mar del Plata donde brindó una charla denominada "De empresas de medios a turbinas informativas. De lectores a audiencias. De audiencias a comunidades" en la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Fasta, Soria Saíz dialogó con La Capital.
El español es presidente de Innnovation, periodista, doctor en Derecho y licenciado en Ciencias de la Información, ex decano de la Facultad de Información de la Universidad de Navarra; profesor de dirección, liderazgo e innovación del Master en Gestión de Empresas de Comunicación de la Universidad de Navarra; fue director general de la agencia de noticias Europa Press; director general de Prensa y Ediciones (PESA) y de los Talleres de Artes Gráficas Rotopress (Madrid).
- ¿Cómo es la redacción de un diario hoy?
- Yo tengo la impresión de que en todas redacciones del mundo se están produciendo cambios muy serios o importantes sobre el periódico, y sobre cómo hacerlo. Y por lo tanto, sobre el tono y el modo de trabajar de la redacción, porque hay cosas que se están imponiendo.
Por una parte, la existencia de información en tiempo real con las noticias accesibles a través de diferentes vías que no son el papel, y además, los diarios gratuitos. Todo esto hace que el papel histórico que tuvieron los periódicos de dar las noticias que luego leía la radio y la televisión, cambiara. En este momento un buen periódico tiene que saber que a las 20 horas, cuando se está terminando de cerrar, sus lectores del día siguiente saben muchísimas cosas y seguramente no tienen interés de recibir lo mismo, ya sea gratuitamente y menos si hay que pagar. Esto quiere decir que los periódicos tienen que dejar de ser peritos de ayer para pasar a ser periódicos que miran por una parte el hoy y mañana.
Hacer un periodismo que no sea puramente de redacción, para pasar a ser periódicos en donde hay que dar en forma rápida y sintética información porque la gente ya sabe muchas cosas o está envejecido, para pasar a ser un periódico de hoy, sobre todo de mañana. Eso quiere decir que las preguntas de por qué pasó lo que pasó y qué es lo que viene después, han quedado un poquito marginadas en el periodismo que hemos hecho y hay que integrarlas.
Cuando uno se plantea hacer un periódico de hoy y mañana, la gente de la redacción tiene que trabajar de otra manera y lo que se necesitan son habilidades distintas a la pura actividad de canalizar en páginas ya prefijadas lo que va llegando.
- ¿Y qué habilidades se requieren?
- Lo que ha pasado es que la comunicación se ha hecho un valor para todas las empresas -ya sean grandes o pequeñas-, por lo tanto hay un flujo de comunicación muy interesada en aparecer en los periódicos. De manera que en este momento casi sin medios ni gente, simplemente con un fax o una web, todo se puede hacer automáticamente.
Entonces, yo tengo que tener fuentes que no sean las disponibles para todos, y una capacidad de tener informaciones e historias más exclusivas, para lo que hay que trabajar en forma distinta. Porque si estás buscando una nueva red de información que no es la que está disponible que es la oficial, la institucional, hay que trabajar y buscar gente por otras vías.
- Ese papel del relato de las cinco ¿pasó a ser labor de la redacción virtual de los diarios on line?
- Hoy una redacción tiene que verse a sí misma como una turbina de información a la que hay que dar salida en distintas plataformas de acuerdo a la naturaleza de la información y del tiempo real. Es decir, hoy una redacción tiene que ir haciéndose a la idea de que no tenga un cierre al día. Esa mentalidad de los periódicos de un único cierre desaparece en la medida que tenés internet, radio, televisión, etc, en la medida que se entiende que internet no es ya un medio más que se suma, sino que es una matriz tecnológica donde están todos los medios posibles, presentes y futuros. Eso quiere decir que una redacción es una productora de contenidos. Una organización hoy de 24 horas los siete días a la semana, con la cantidad de cierres que haga falta. La actualización de internet exige que todo sea continuo.
Lo importante es que si se tiene un cierre a las 20 y estuvimos viendo la información todo el día, hay que saber qué decirle al lector al día siguiente.
Ese desafío o lo integramos en nuestro propio esquema o hará que diarios que no sepan evolucionar, caigan.
Participación
- También los diarios hoy tienen otros "competidores" que es la gente que con sus celulares y en blogs o sitios, se convierten en cronistas...
- Sí, son nuevos competidores o nuevas fuentes. Si un diario cree que su único campo es el papel, va a tener como competidores a todas las personas, pero lo que hay que hacer es al revés y crear una interactividad. Pedir la participación de esos lectores vía web o como sea, ¡si eso forma parte del periodismo!. Hoy todo es de más participación ciudadana, de interactividad con apoyo de internet, por lo tanto eso requiere de directores, gerentes, marketing y redactores que se den cuenta sin dramatismo que estamos en una verdadera revolución de los medios y que hay que acomodarse de otra manera.
- ¿Hay que perder ese miedo a que la versión digital de un diario va a desplazar a la de papel?
- Sí, también ese miedo, porque si internet soy yo, a mí me da igual perder aquí un poquito para ganar por el otro lado. Son dos medios que van a ayudarse entre sí y son competidores en la medida en que uno no quiera entrar en esa competición, pero si lo hace, internet soy yo como el papel. Por lo tanto si tengo una exclusiva a las 8 de la mañana y tengo la sensación que no voy a poder mantenerla hasta al día siguiente, tengo que darla a través de mi web. Y esa exclusiva es tan mía como si hubiera estado en papel. Además tengo tiempo de ir preparándome para aprovechar las consecuencias de esa exclusiva que pueden salir al día siguiente y así el lector puede amanecer con algo que procede de una exclusiva mía.
Eso es la mentalidad de una mesa de edición contemporánea de una redacción, no de un señor que guarda las exclusivas en un cajón y que cuando las va a sacar todo el mundo las tiene.
- ¿Cómo ve los medios argentinos en este contexto?
- Clarín y La Nación son medios del primerísimo mundo. Clarín especialmente en tema internet, es uno de los sitios de referencia. A mí me parece que son medios de first class, sin ninguna duda. Yo tengo la impresión de que todos los medios que no son de Buenos Aires tienen pendiente una revolución. O la hacen o se la hace el mercado, y todos esos cambios y asuntos dependen de la decisión y la valentía de sus empresarios.
Yo trabajé para Clarín y La Nación y la fuerza y vi la preocupación que han puesto para no perder el tren. Creo que fuera de Buenos Aires esto se relativiza y se para un poco, por lo tanto sería el momento de hacer el cambio. En las provincias se tiene que hacer una revolución multimedia en el ámbito en que son fuertes. No se va a intentar montar un multimedio nacional, pero sí local o regional.
Creo que en Argentina en sus estratos altos de comunicación, hay una modernidad impresionante y es punto de referencia internacional, pero me temo que en los niveles medios eso está por venir.
Fuente: Diario La Capital, Mar del Plata