Publicidad del City Center en La Capital |
El alerta llegó hasta los dueños del Multimedios La Capital SA. y la orden fue clara, concreta, sin fisuras: la nota no se publicaría: ni ese día ni ningún otro. Es más que comprensible el malestar de Graciarena, pero además no hay que perder de vista que ante la censura o autocensura es el público, parte de la sociedad, la que se ve enormemente perjudicada. De esta manera no se escuchan todas las voces imprescindibles en una producción periodística de calidad y con la vocación de mostrar las distintas posturas para que, en este caso el lector, saque sus propias conclusiones o construya la visión del mundo y de la sociedad según su criterio.
Si bien sabemos que hechos como el descripto ocurren varias veces al día en las redacciones y servicios informativos de los distintos medios de comunicación, se trata de sucesos que no deben naturalizarse y que no está bien que se produzcan, sino todo lo contrario, porque los medios tienen una profunda responsabilidad que cumplir en lo que hace a la información veraz de la sociedad y en el aporte a la construcción de la conciencia social.
Comisión de Libertad de Expresión y Formación Profesional
En la imagen aviso del City Center en página 5 del domingo 5 de marzo en La Capital