"Consideramos que el Estado no debe intervenir en las decisiones relativas a la venta y distribución de papel", dijo la entidad que agrupa a una veintena de diarios en un inserto en la prensa.
El proyecto, que fue aprobado la semana pasada en la Cámara de Diputados y girado al Senado, regulará a la empresa de producción de papel para diarios Papel Prensa, que tiene como accionistas mayoritarios a los dos diarios más grandes del país Clarín (49%) y La Nación (22,49%) y que cuenta con una participación del Estado de 28,08%.
El diario Clarín, el de mayor tirada nacional, dedicó este domingo por su primera plana a citar el artículo 32 de la Constitución que establece que "El Congreso federal no dictará leyes que restrinjan la libertad de imprenta o establezcan sobre ella la jurisdicción federal".
"La apropiación de Papel Prensa es lo que está detrás de esta ley de control del papel para diarios. Aunque se disfrace con el ropaje de los derechos humanos y la pretendida democratización de los medios, sólo procura la subordinación incondicional de la palabra escrita", reza el editorial de Clarín.
Para el diputado nacional por la opositora Unión Cívica Radical (UCR) y constitucionalista Ricardo Gil Lavedra, "la iniciativa no supera el más elemental test de constitucionalidad", según una tribuna con su firma publicada en el medio.
El jurista Daniel Sabsay también se sumó a las críticas al considerar que "es una de las formas de imponer censura".
El proyecto obtuvo 134 votos favorables, 93 en contra y 12 abstenciones.
El mercado argentino de papel para diarios está monopolizado por Papel Prensa, que produce unas 170.000 toneladas al año y abastece a 130 medios gráficos, aunque la demanda local llega a las 230.000 toneladas, por lo que la diferencia se salda con la importación.
Fuente: AFP
