viernes, 2 de diciembre de 2011

Rosario presentaron la Biblioteca del Bicentenario

La obra comprende la edificación de casi 7.000 metros cuadrados cubiertos, casi 1.400 semicubiertos y más de 8.000 de espacios al aire libre (entre parques, plazas interiores y terrazas)

Ayer por la mañana, en el Salón Carrasco del Palacio Municipal, se presentó la primera etapa del proyecto definitivo de la Biblioteca Central del Bicentenario, un monumental e innovador ámbito para la cultura que se construirá en la zona sur, en un predio aledaño al CMD Sur Rosa Ziperovich. Se trata de un innovador complejo que responde a los parámetros de diseño de edificios de última generación, como el ahorro energético, el aprovechamiento integral de la iluminación natural y la ventilación, y el entorno verde y amigable en el escenario donde va a estar enclavado, lo que lo va a transformar en una de las construcciones más modernas de la ciudad.

“Es una biblioteca muy importante para la ciudad, que se va a localizar en la zona sur de la ciudad”, dijo el intendente, quien enseguida acotó que “también era un desafío pensar una biblioteca en pleno siglo XXI, porque todos sabemos que las bibliotecas han ido perdiendo público, y acá la idea fue un lugar transparente, de fácil acceso, adonde se pueda concurrir a realizar actividades complementarias, además de la lectura, como manera de atraer a los jóvenes, a los niños y a las personas mayores”.
Y agregó: “esta Biblioteca va a estar localizada en el sur, pero no es una biblioteca del distrito, es la Biblioteca Central del Bicentenario, y esta también fue una decisión política y estratégica, el hecho de pensar que los grandes equipamientos culturales no necesariamente tienen que estar en el área central de la ciudad, que podemos tenerlos distribuidos en distintos territorios, en una idea de ciudad multicéntrica, una ciudad descentralizada, y por lo tanto en el corazón de la zona sur vamos a tener no sólo la Biblioteca más moderna de la ciudad, sino también de la Argentina”.
Además de Lifschitz, durante la presentación estuvieron presentes el secretario de Cultura, Horacio Ríos, la secretaria de Planeamiento, Mirta Levin, la coordinadora del mencionado proyecto, Fernanda González Cortiñas y, en representación del estudio AFT -ganador del Concurso Latinoamericano de Ideas para la Biblioteca Central del Bicentenario-, el arquitecto Alfredo Tapia, quien expuso, con la ayuda de las imágenes de un power point, un pormenorizado detalle de cómo será el nuevo edificio de la Biblioteca.

Cabe acotar que el proyecto presentado por AFT Arquitectura fue elegido entre 127 ideas que fueron presentadas por estudios de ocho países de Latinoamérica.

Durante la presentación también se exhibió la maqueta, a la vez que se presentó el proyecto definitivo concluido, ya en condiciones de procederse al llamado a licitación para la construcción de esta trascendental obra que comenzará a construirse el año próximo.

La obra
Comprende la edificación de casi 7.000 metros cuadrados cubiertos, casi 1.400 semicubiertos y más de 8.000 de espacios al aire libre (entre parques, plazas interiores y terrazas).

Con una innovadora concepción, además de los modernos servicios que ofrecerá (autopréstamo, audiolibros, libros electrónicos, reserva por internet, entre otros), la nueva biblioteca contará con salas de lectura general para adultos, salas multimedia y salas especialmente diseñadas para niños y jóvenes.

En este sentido se destaca su "bebeteca”, un sector pensado específicamente para que los más pequeños de la familia puedan tomar contacto temprano con los libros a través de libros-objeto y de diferentes dispositivos lúdicos que estimulen su imaginación y asistan en la adquisición de los procesos cognitivos.

De igual manera la Biblioteca cuenta con espacios interiores de lectura al aire libre que, además, contribuyen a la ventilación natural del edificio, dado que éste será el primer edificio público con características sustentables.

El caballo de Troya
El edificio se instalará completando la intervención prevista en torno al Centro Municipal de Distrito Sur, con la rehabilitación del predio del Ex Batallón 121 para transformar al sitio en una nueva centralidad a escala barrial.

Según los autores del proyecto, para el desarrollo de la propuesta edilicia se hace uso de la táctica de Caballo de Troya, generando una serie de estímulos iniciales que se conviertan en el primer atractivo para aquellos que difícilmente visitarían una biblioteca. Con esta decisión se propone lograr que más personas sean atraídas a la Biblioteca por que la experiencia de visita resulta enriquecida, y que se pueda ofrecer en el mismo lugar más respuestas a necesidades siempre presentes de la comunidad. Se antepone al edificio una plaza pública para establecer una relación armónica entre el interior y exterior. Los accesos, la transparencia de las envolventes y la simplicidad en la organización del programa, refuerzan al edificio como ámbito público, abierto y permeable. Las distinciones entre espacios del afuera y del adentro se reducen al mínimo para reforzar la idea de permeabilidad. En el proyecto se definen categorías para resolver necesidades funcionales entre las actividades exteriores de carácter masivo y las interiores de menor escala. Los patios permiten actividades al aire libre y posibilitan un eficiente uso de iluminación y ventilación natural.
Las actividades de carácter público se distribuyen en la fachada norte para retroalimentarse con el CMD Sur; el sector destinado a niños y jóvenes se concentra en el corazón del edificio para garantizar su seguridad; las áreas destinadas a lectura están en la cara sur para aprovechar la luz natural indirecta. Las actividades sociales y deportivas se realizarán en los espacios exteriores (al este y oeste); el parque público de la planta alta del edificio contendrá actividades de menor escala para no provocar conflictos de funcionamiento.

Se proponen espacios genéricos que podrán adaptarse a otros usos o modificaciones de programa. Los ámbitos de guardado de libros funcionan a la vez como circulaciones y organizadores, minimizando las barreras y límites entre espacios, estimulando la interacción entre actividades y personas.
El proyecto opta por un sistema constructivo simple, eficiente y económico dado por un riguroso orden geométrico. Los módulos son medidas habituales de los materiales de construcción en seco minimizando sus desperdicios. La materialidad se resuelve con madera en sus diferentes formatos.
En una simple distribución las instalaciones se concentran en un peine de trincheras a nivel de piso facilitando el proceso constructivo y la accesibilidad para mantenimiento y resolviendo la cubierta con una estructura liviana y eficiente.
Fuente: Dirección General de Comunicación Social, Municipalidad de Rosario

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