El caso del despido de Claudio Minghetti, con el condimento de ayer sobre un posible “conflicto de interés” entre el periodista y sus fuentes, dado que al tiempo que comentaba películas argentinas hacía trabajos para el INCAA, pone de nuevo sobre el tapete un debate soterrado en la profesión. En nuestro país, las empresas periodísticas evitan informarles a los lectores que algunos de sus periodistas, incluidos los columnistas más importantes, además de trabajar en el diario en el que escriben, prestan servicios a otras instituciones públicas o privadas. O bien son proveedores de publicidad. Estas cuestiones sólo aparecen en un contexto de conflicto, es decir, en los momentos menos favorables para encarar la discusión pública.
Fuente: DsD
Esto escribió Claudio Minghetti en su cuenta de Twitter:
