El periodista británico Robert Cox brindó en Bahía Blanca una charla titulada “Periodismo y Libertad”. Más temprano, Cox había hablado con la prensa sobre el papel del periodismo, su trabajo durante la dictadura militar y las diferentes visiones sobre lo sucedido en el Terrorismo de Estado
Robert Cox es un periodista británico que llegó a la Argentina en 1959 para trabajar en el periódico Buenos Aires Herald. Su labor se destacó cuando siendo editor, años después, el Buenos Aires Herald se convirtió -justamente gracias al desempeño de Cox- en el primer medio que informó públicamente los secuestros y desapariciones de personas llevados a cabo por la dictadura genocida instaurada en marzo de 1976. Ese invalorable aporte al periodismo, a la verdad y esa valentía le trajeron como consecuencia su detención de manera ilegal, amenazas de muerte y su posterior partida al exilio.
Más de 30 años después, Cox sigue contando su experiencia, brindando información de importancia al punto de ser testigo en un juicio contra militares, y dando sus opiniones acerca de los años del Terrorismo de Estado, algunas de ellas discutibles. Pero, sin dudas, Cox es una persona abierta al diálogo y al intercambio de criterios. Eso se percibió en su visita a Bahía Blanca para dar la charla “Periodismo y Libertad”, bajo la gestión de la agrupación política Integración Ciudadana.
Por la mañana del jueves 6 de octubre, Cox se presentó en conferencia de prensa para luego compartir un desayuno junto a los periodistas y mantener un ida y vuelta en lo que resultó una buena idea para aproximarse más al pensamiento no sólo de Cox sino también de algunos de los periodistas presentes.
En la conferencia, una de las preguntas fue sobre la idea con la que suelen machacar varios medios hegemónicos nacionales y que refiere a la supuesta falta de libertad de expresión que sufrirían los periodistas bajo el actual gobierno nacional: “Sí hay, yo creo que totalmente hay libertad de expresión, pero hay problemas”, destacó Cox al tiempo que criticó que en los diarios se editorialicen tanto las notas, entendiendo él que la opinión debería ir en la sección editorial del medio: “Las notas tienen que ser información lo más objetiva posible. Yo sé que mucha gente dice que no existe la objetividad pero uno puede tratar de informar solamente y después dejar de lado sus opiniones. Si yo estoy en un diario que tiene una línea formada, es perfectamente bien que el diario va a expresar sus ideas en las columnas editoriales pero en las noticias no. Hoy en día muchas notas son editoriales, tienen opiniones cuando están informando y eso no es bueno”, expresó en su castellano influido por su inglés natal.
¿Se informa sobre la realidad?
Cox expresó su satisfacción por llegar a Argentina y encontrarse con una gran cantidad de medios y de cuestiones interesantes sobre todo en plataformas digitales. Sin embargo, se lamentó de muchas cosas que se dicen y que terminan en violencia verbal. Al respecto hizo referencia a opiniones repudiables que vienen de los sectores ideológicos de derecha e hizo hincapié en la negación que se intenta hacer, desde esos sectores, acerca de lo que pasó durante la dictadura: “Hay gente que quiere negar lo que pasó acá y es muy importante, porque ellos saben lo que pasó. Gracias a los juicios se están sabiendo pero La Nación publica de vez en cuando, PáginaI12 está cubriéndolo bien, Clarín un poco mejor que La Nación… es un problema”.
Enseguida Cox planteó otro problema que surge cuando se intenta instaurar la llamada teoría de los dos demonios: “Es muy difícil hablar de los dos demonios, yo no sé de dónde viene eso porque no tiene ninguna lógica. Yo entiendo porque está usada la idea de los dos demonios: usan la teoría de los dos demonios para criticar a los dos lados, pero realmente lo que pasó acá con el Terrorismo de Estado fue algo terrible…”.
Pese a ser crítico de esa teoría, Cox agregó: “Lo que pasó antes también era terrible porque hubo actos de terrorismo en ese entonces. Hay gente en el gobierno que en parte ellos están también tratando de negar eso, yo creo que hay que sacar la verdad”.
Cox contó que había escuchado a Claudia Rucci, hija del asesinado dirigente sindical José Ignacio Rucci, y que se sintió muy impresionado al oír su caso y que ella dijera que no quiere venganza sobre lo sucedido con su padre sino saber lo que pasó.
Más allá de este ejemplo expuesto por Cox, llamó la atención la visión del periodista por un lado crítica de la teoría de los dos demonios, pero por otro lado hablando de “terrorismo” antes de la dictadura, sin poner el acento en lo que realmente significa terrorismo y, además, sin hacer hincapié que en caso de haber existido terrorismo por parte de grupos militantes armados, existe una diferenciación comprobada y reconocida de los delitos que se cometan desde el poder del estado y los que lleven a cabo un grupo de particulares. Ambos tipos de delitos resultarían incomparables desde cualquier naturaleza.
Un tipo de batalla
Durante la conferencia, Cox continuó hablando de aquellos que aún hoy defienden la dictadura, lectores que en su momento fueron muy críticos con él y sus compañeros, tildándolo incluso de “comunista”. “Yo estoy diciendo todo el tiempo ‘Ustedes tienen que ir por lo menos a un juicio, por lo menos ir a la ESMA, leer por Internet’, pero no quieren”. Para Cox ese “no querer saber” es otra forma de negar el pasado.
En su relato volvió a referirse a la militancia política de los ‘70 y a los grupos armados señalando que “hubo casos de terroristas y casos que no…”. Citó el libro “Jóvenes idealistas” y remarcó que existieron jóvenes idealistas en organizaciones como ERP y Montoneros, “y también todo eso hay que tratar de aclarar. Por ejemplo, alguien me dijo que algunas madres acá posiblemente no van a querer hablar conmigo porque yo estaba diciendo que sus hijos eran subversivos… Bueno, los militares me llamaban a mí subversivo, yo era un subversivo en ese entonces. En ese entonces lo era cualquier persona pero yo nunca usé esa palabra y lo fascinante es que la excusa que los militares dieron para llevarme preso, y tuve suerte de salir de eso, era porque yo nombré a los Montoneros y era ir en contra de la ley nombrar los grupos. Uno tenía que decir organización ilegal, prohibida, etc., etc.”.
Al finalizar la conferencia, Cox se mostró optimista respecto a lo que ocurre en Argentina argumentando que “el país está pasando por un momento muy interesante, está reflejado en la prensa, en los medios, en la radio. Al mismo tiempo hay un problema también cuando hay medios en manos del gobierno. Hay que tratar, y no es fácil porque no es una decisión en América Latina, de conseguir lo que existe en Inglaterra con la BBC de Londres que es independiente pero no es comercial. Cuando un gobierno tiene la posibilidad de imponer su punto de vista en sus medios, obviamente van a tener una reacción de los privados y vamos a tener lo que tenemos hoy en día, que es un tipo de batalla. Yo creo que se puede resolver a eso, solamente nosotros los periodistas, haciendo nuestro deber, informar”.
Fuente: EcoDias