Dessein advirtió que el Gobierno intentó instalar el silogismo falaz que concluye que si hay medios que pueden criticar la gestión oficial, existe plena vigencia de la libertad de prensa. “Es falaz porque su vigencia no es plena cuando se ataca sistemáticamente a los medios a través de los cuales esta libertad puede concretarse; cuando se persigue a consultoras que intentan medir lo que el Gobierno disfraza; cuando se establecen leyes o medidas que avanzan abusivamente sobre el control de insumos, contenidos y licencias; cuando se retacea información sobre el uso de recursos públicos; cuando se usan esos recursos para financiar medios que tratan de desacreditar al periodismo independiente”.
Luego se puso a consideración de los asambleístas el informe de la presidencia de AdEPA y la Memoria y Balance al 30 de junio pasado, ocasión en la que Sergio Szpolski (Revista 23) planteó disidencias parciales al considerar que la entidad se alineó excesivamente con Clarín y que no tuvo diálogo con el Gobierno, perdiendo la posibilidad de bregar adecuadamente por los intereses de sus asociados.
A pesar de sus cuestionamientos, el empresario del grupo que edita también los diarios El Argentino, Tiempo Argentino y Miradas al Sur cuestionó los bloqueos y la persecución a Luis Majul, se diferenció del programa “6, 7, 8” y manifestó su respaldo a la regulación de la publicidad oficial.
A la vez, Szpolski se negó a integrar la Comisión de Libertad de Expresión por no estar de acuerdo en que sea presidida por Arturo Guardiola, del diario Los Andes, de Mendoza, ya que el periodista “fue funcionario civil de la última dictadura militar”.
Guillermo Ignacio (Ecos Diarios, Necochea) replicó los conceptos de Spolzky al recordar los numerosos pronunciamientos de AdEPA sobre problemas que tuvieron que enfrentar otros diarios del país y que la entidad ha mantenido reuniones con funcionarios, pero ese “diálogo fue cortado unilateralmente” por la Casa Rosada.
Agregó que AdEPA está conformada por editores y directores de diversas tendencias, lo que demuestra “nuestra vocación democrática y pluralidad de voces”, y advirtió que una de las funciones de la prensa independiente es “desnudar las falencias y errores del poder”, de lo contrario “no estaríamos haciendo periodismo, sino propaganda”.
Con similares términos también se pronunciaron Claudio Escribano (La Nación), Eduardo Minich (Nuevo Día, Coronel Suárez) y Augusto Zamarripa (Resumen, Pilar); mientras Martín Etchevers (Clarín) sostuvo que el conflicto “excede y mucho a Clarín” porque al Gobierno “le molesta el discurso del periodismo no adicto, no cooptado”. Luego de un breve cuarto intermedio se realizó una mesa debate sobre “El país que se viene. Perspectivas políticas de la Argentina” con la participación del filósofo Tomás Abraham, del periodista Joaquín Morales Solá y del director de Poliarquía Consultores, Eduardo Fidanza, mientras Dessein actuó como moderador.
Fidanza y Morales Solá coincidieron, con distintos argumentos, en asegurar que la presidenta Cristina Fernández será reelecta el próximo 23 de octubre y que en los próximos cuatro años intentará profundizar su liderazgo, aunque no tendrá en su segundo mandato un panorama económico favorable, ya que la crisis global afectará las exportaciones argentinas.
Por su parte, Abraham dijo que desde la llegada del kirchnerismo a la Casa Rosada “se ha falseado la historia, se falsean números, se mienten datos”.
La 49 Asamblea General Ordinaria de AdEPA, que se desarrolla en el auditorio del Edificio de la Prensa Argentina, en pleno centro porteño, continuó por la tarde con reuniones de las distintas comisiones de trabajo y finalizará mañana con la difusión de un informe sobre la situación de la libertad de expresión en el país y la renovación parcial de las autoridades de la entidad.
Fuente: AdEPA y Tiempo Argentino
