La firma confirmó a El Cronista que eligió la isla con promoción fiscal para ingresar a la actividad industrial. Producirá unos 100.000 equipos por año en una etapa inicial
Por: Alejandra Beresovsky
La operadora de televisión paga por satélite DirecTV, a la que le costaba incrementar su presencia en el mercado pese a su agresividad comercial, está ganando terreno de la forma menos esperada: como una aliada circunstancial del Gobierno, que, pese a la muerte de Néstor Kirchner, continúa enfrentado al Grupo Clarín, dueño de la empresa dominante del mercado de TV por abono, CableVisión.
La empresa no sólo salió a relanzar su servicio de Internet cuando la administración de Cristina Fernández de Kirchner declaró la caducidad de Fibertel otra empresa del Grupo Clarín, pero en este caso de conexiones de banda ancha.
Además, ahora se suma a las compañías que comenzarán a sustituir importaciones a través de la fabricación en Tierra del Fuego, isla favorecida por exenciones de viejas y nuevas cargas fiscales, como el denominado impuestazo tecnológico, que aplicó el Gobierno a fines de 2009 y que recae en una larga lista de productos electrónicos, incluyendo decodificadores de TV paga.
Según publicó el portal especializado Convergencia y confirmó la empresa a El Cronista, DirecTV comenzará a distribuir los decodificadores para televisión satelital desde junio para sus nuevos clientes, y producirá unos 100.000 por año en una etapa inicial.
Según Pablo Tedesco, titular de la consultora especializada TBI Unit, Direct TV cerró 2010 con aproximadamente 1,15 millón de clientes, lo que según otros analistas implicaría un aumento en su base superior al 10 por ciento.
De acuerdo con la misma investigadora, Cablevisión tendría unos 3,18 millones con un ingreso promedio por usuario o ARPU según su sigla en inglés de $94 y todo el mercado ascendería a 6,5 millones de usuarios.
Chicos en la Argentina al lado de Cablevisión, son de todas formas grandes en comparación con otras sedes de la región.
Según informa la propia firma en su página de Internet, en toda la unidad denominada Panamericana (que incluye además de la Argentina el Caribe, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Puerto Rico, Venezuela y Uruguay) cuenta con 2,3 millones de clientes.
Todo un logro para una empresa que debió superar varios obstáculos: desde problemas de edificación que dificultan instalar sus antenas para la recepción satelital, hasta los problemas de calidad de servicio cuando hay inconvenientes climáticos.
Pero la empresa nunca dejó de dar pelea, pese a que llegó al país como un servicio premium y luego fue abaratándose y encontrando su público en los lugares menos urbanizados, donde no llegaba la red de fibra óptica de CableVisión.
Entre los experimentos que realizó está el de la tarjeta prepaga para ver televisión por un tiempo determinado, en función del monto que se cargue, un modelo similar al que se impone entre los usuarios de telefonía celular pero que para televisión parecía impensable. Además, tiene la táctica comercial de entregar dos decodificadores por contrato.
El denominado impuestazo tecnológico fue aprobado por ley del Congreso en noviembre de 2009 y contempló la suma de impuestos internos y la duplicación del IVA para equipos fabricados en el continente o fuera del país.
Los importadores denunciaron en ese momento que eso podría incrementar hasta en un 35% el precio de los aparatos y aunque no sucedió, varios de los fabricantes trasladaron actividad a la isla. DirectTV sería la primera compañía proveedora de servicios que lo haría. Cablevisión había reconocido el año pasado que el impuestazo había impactado en su ecuación económica.
Fuente: Diario El Cronista
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