Por: Alejandro Alfie
Un mal momento pasó ayer en el Congreso el empresario oficialista Sergio Szpolsky. El mismo día que su diario Tiempo Argentino publicó la versión taquigráfica de los dichos
del ex embajador en Venezuela Eduardo Sadous, estuvo como único expositor en una reunión de la Comisión de Libertad de Expresión.Las revelaciones de Sadous sobre las presuntas coimas en los negocios con Chávez habían sido adelantadas por Clarín.
Irónicamente, aunque fue el gobierno el que había criticado la difusión de esos trascendidos, Tiempo Argentino, que oficia como altavoz oficialista, reprodujo ayer toda la versión taquigráfica.
“La publicación que ustedes hicieron es la violación de un derecho de la Cámara de Diputados”, le recriminó el diputado Alfredo Atanasof (Peronismo Federal), presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores. Y agregó: “Estamos en presencia de un delito, de quien haya entregado la versión taquigráfica a Tiempo Argentino, porque la reunión con Sadous era secreta y la versión taquigráfica no se podía publicar”. Por eso, Atanasof le pidió a Szpolski “que nos digan quién les dio esto. Y si no lo hacen, nosotros vamos a llevar todas las acciones políticas y judiciales pertinentes”.
El diputado de la Coalición Cívica, Fernando Iglesias, explicó que se había resuelto abrir “los sumarios correspondientes, para que se sancione a los que sean responsables de infracciones o delitos” en la difusión de esa declaración.
La diputada Silvana Giudici, presidenta de la comisión de Libertad de Expresión, reforzó la idea de estar ante un delito, “ya que ayer dijimos que la declaración era secreta y hoy -por ayer- aparece un facsímil con la versión taquigráfica”.
Szpolski dijo que pese a que se había establecido que el testimonio de Sadous fuera secreto, su deber era “acceder a la versión taquigráfica y darla a conocer”.
En realidad, la reunión con la comisión de Libertad de Expresión la había pedido el propio empresario para cuestionar a Cablevisión por no haber cerrado todavía un acuerdo con su grupo para distribuir la nueva señal CN23. En ese reclamo fue apoyado por los diputados oficialistas Juan Carlos Dante Gullo y Omar Plaini.
Sin embargo, la diputada Giudici (UCR) relativizó la solicitud de Szpolski y señaló que “CN23 es una señal de cable, que recién empieza y como siempre, al principio, tiene sus dificultades” para que los transmitan, tal como les sucedió “a las otras señales de noticias”. La diputada Giudici indicó que le gustaría “que los operadores de TV por cable no tuvieran prohibiciones para subir las señales que quisieran, porque cuando se aplique la ley de medios, que todavía no se puede aplicar, algunos van a tener que eliminar sus señales de producción propia, por una ley que restringe la diversidad y pluralidad que ustedes vienen a buscar”.
Un cuestionamiento similar provino de la legisladora de la Coalición Cívica, Patricia Bullrich, quien dijo que “en Argentina hay distintas posiciones dominantes en publicidad oficial, que es un mecanismo de construcción de capacidad empresarial para algunos y no para otros, porque en el país hay hijos y entenados en la publicidad oficial”. Aunque sus diarios y revistas tienen una circulación marginal, el grupo Szpolski fue uno de los que más dinero recibió del Estado en 2009.
El diputado Enrique Thomas, del Peronismo Federal, le pidió a Szpolski que permita la publicación de una respuesta de Felipe Solá en su diario Diagonales y en su semanario Miradas al Sur, por una nota que se publicó en ambos medios en febrero que “tenía acusaciones terribles sobre su patrimonio”.
Desde entonces Solá pide que “se pueda publicar la respuesta suya, del agraviado, y no lo ha conseguido, con descargos concluyentes sobre las aseveraciones que se hicieron en esa nota”, dijo Thomas. Szpolski le respondió que “el domingo que viene, si él lo pide será reparado” ese error.
Fuente: Diario Clarín
