Hubo cambio de planes en el Gobierno. Después de una campaña publicitaria agresiva contra los cuatro dirigentes agropecuarios y del duro discurso de la presidenta Cristina Kirchner en la Plaza de Mayo, la Casa Rosada adelantó la salida de otro spot para suavizar el mensaje oficial.
"Yo argentino" es el nuevo eslogan que eligió Cristina Kirchner para comunicar. Con la obsesión de captar a la opinión pública como prioridad en este agónico conflicto, en 77 segundos la Casa Rosada pretende "hacer reflexionar" a los televidentes en el Día de la Bandera.
La pieza publicitaria se pautó para que a las 21 de hoy, en simultáneo en todos los canales de aire, se transmita el mensaje presidencial.
Los protagonistas son de variada diversidad. Desde un paseador de perros hasta un intelectual, o desde un obrero de la construcción hasta un productor vitivinícola de Mendoza, todos anónimos.
El Gobierno quiso transferir la voz del Estado a la gente común, según dijeron a La Nación dos de los creativos encargados del proyecto. "Me meto y no miro para otro lado", dice un joven desde una biblioteca. "No me lavo las manos", agrega un obrero.
Del costo del nuevo anuncio oficial ningún funcionario quiso hablar. Lo cierto es que una pauta en canales de aire en el horario pico puede variar entre 30.000 y 40.000 pesos el minuto, según reconstruyó La Nación de fuentes del mercado.
La gran inversión la harán hoy. No sólo porque será el día fuerte de transmisión del spot sino porque además la Casa Rosada promocionará la pieza durante toda la jornada hasta que se emita, a las 21. Pretende mantenerlo en el aire hasta el 9 de Julio.
Según supo La Nación, hay en carpeta a la espera de la aprobación presidencial otras 15 campañas publicitarias. Una muestra más de que la comunicación pasó a ser prioridad en la segunda etapa kirchnerista, que había comenzado con la estrategia del atril, el mismo que tanto usó Néstor Kirchner en sus cuatro años y medio de gobierno.
No son casuales su primera conferencia de prensa, que fue el martes pasado, ni su diálogo anteayer con los periodistas que cubrían el acto en la Plaza de Mayo.
Además, la Presidenta también se acercó a los cronistas acreditados en la Casa de Gobierno y prometió recibirlos. Y se sumaron más comunicadores oficiales, como el ministro de Planificación, Julio De Vido, y hasta el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, que empezaron tímidamente a competir en las radios con los ya clásicos Alberto y Aníbal Fernández.
Fuente: Diario La Nación