Esta semana debía vencer la paritaria que regiría nuestros salarios desde noviembre y que nunca se firmó. El holding que encabeza Víctor Santa María, sin acusar recibo de esa situación y sin voluntad de negociar con los verdaderos representantes de les trabajadores, no otorgó un solo peso para compensarla. El último año promediamos un 25 por ciento de aumento contra una inflación que superó los 50 puntos. Si a comienzos de 2016 el sueldo de un redactor estaba 4 mil pesos por encima de la canasta básica, hoy la gran mayoría estamos muy por debajo de la línea de pobreza.
La situación de los mal llamados colaboradores también se agravó y el Grupo Octubre ni siquiera respondió a la carta con sus reclamos. En el contexto de pandemia están expuestos a salarios de hambre, a la incertidumbre del trabajo a destajo y al ninguneo de la empresa. A los periodistas a quienes obliga a facturar directamente les congeló sus ingresos, desconociendo la cláusula de enganche con respecto al resto de los trabajadores.
Por lo demás, Página/12 crece a costa de nuestros derechos: en dos años se incrementó un 20 por ciento el número de pasantes, trabajadores ultra precarizados que cumplen tareas de redactores pero cobran peor que un aspirante, y también creció el equipo digital y de redes pero con trabajadores fuera de convenio y contrataciones precarias. La cuarentena impuso además el “teletrabajo” generalizado, que implica gastos adicionales en los hogares.
En un nuevo Día de les Trabajadores y en este contexto desfavorable, le seguimos reclamando al Grupo Octubre una recomposición salarial urgente y un comportamiento acorde a la línea editorial. De nada sirve agradecer para la tribuna si no se actúa en consecuencia puertas adentro.
Comisión Interna SiPreBA
