Empezamos hace dos años, mapa en mano. Conociendo las localidades, los barrios y las calles del gran conurbano norte. Y poco a poco fuimos descubriendo las problemáticas que atravesaban la región, pero que no tenían eco afuera. Los reclamos nunca escuchados de los isleños, las denuncias sin cobertura mediática por femicidios y casos de violencia institucional, las luchas de los vecinos contra los negociados inmobiliarios y para frenar el avance de los barrios cerrados. Enseguida supimos que ahí había mucho para contar. Y abrimos las páginas de El Argentino Zona Norte (EAZN) para difundir esas historias.
Pero, desde fines del año pasado, el proceso de vaciamiento del Grupo 23 arrasó con EAZN y con las demás ediciones zonales de El Argentino. Un día, en diciembre, nos enteramos al llegar a la redacción que el diario había dejado de imprimirse. Otro día, en enero, advertimos que la web ya no existía. Sin previo aviso y mientras nos ocupábamos de reclamar el pago de nuestros salarios – pero sin dejar de hacer el diario- EAZN había desaparecido.
Nosotros, los trabajadores, decidimos que no podíamos permitirlo. Que queríamos mantener vivo ese espacio que habíamos empezado a conocer dos años atrás. Por eso, volvimos. Sabemos que no será fácil. Miramos de cerca el ejemplo de nuestros compañeros de Tiempo Argentino y de Radio América, con sus iniciativas enormes para seguir adelante con sus medios. Y, sobre todo, tenemos el empuje de hombres y mujeres de Zona Norte que nos acercaron su inquietud: que el diario les hacía falta.
Por eso, el jueves 24 volvemos con un portal web que decidimos ponernos al hombro. Tendremos menos recursos, nos requerirá más esfuerzo. Pero haremos EAZN de los Trabajadores sabiendo que del otro lado habrá lectores y lectoras que también lo harán suyo.
No será el único medio que nazca el 24 de marzo. Se anuncian muchos lanzamientos para ese día, además de hitos como la edición especial en papel que prepara Tiempo Argentino. No es casual que todos elijamos esta fecha, a 40 años del golpe cívico militar. Desde EAZN de los Trabajadores nos subimos a esa ola. En un día de plazas llenas gritando nunca más y reclamando por la continuidad del proceso de Memoria, Verdad y Justicia; exigiendo que se avance sobre las responsabilidades civiles y que no se desguacen los recursos estatales destinados a los juicios a los genocidas y los espacios de memoria. Un día de lucha y movilización colectiva. Qué mejor día para volver a hacer un diario.
Volvimos
Ver nacer un diario es una experiencia que no muchos periodistas tienen la suerte de vivir. Crearlo desde ese número cero, sin tener mucha noción de lo que significa, es sin dudas una sensación alucinante: es ese vértigo que implica que miles de personas que se toman un tren, un subte, o que van caminando por la calle agarren un ejemplar y lean lo que un colectivo de trabajadores investigó, preguntó, retrató, chequeó, entrevistó. Vimos nacer y vimos crecer El Argentino Zona Norte. Ese crecimiento implicó meterse donde nadie se metía, darle voz a quienes estaban silenciados, denunciar a quienes se aprovechaban de los más débiles, contar historias de los personajes más entrañables del conurbano norte. Vimos nacer, vimos crecer y vimos morir El Argentino Zona Norte. Vimos cómo se dejaba de imprimir de a poco hasta que nadie más lo vio circular por los corredores. Y esa sensación de dolor no la sentimos sólo nosotros, los que hicimos este diario, la sintieron los lectores, los vecinos, los ciudadanos que todos los días tenían entre sus manos historias de víctimas de violencia institucional, de femicidios, de entramados políticos espurios, de negociados oscuros, pero también de aquellos artistas, escritores, actores que podían sacar una sonrisa, de los retratos encantados en esos lugares mágicos escondidos por el Delta.
Estamos convencidos de que nuestro diario era una voz fundamental en el conurbano norte. Y por eso decidimos volver y hacerlo en este día en el que se cumplen cuarenta años del inicio de la etapa más oscura de nuestro país. Volvemos el 24 de marzo, el aniversario de aquella dictadura cívico militar, que además de desaparecer gente y llevar el país a la ruina social, política y económica, logró acallar voces.
No queremos que nadie nos calle. Ni los empresarios mediáticos, ni el poder político, ni el económico. Por eso acá estamos, estos somos los trabajadores que vimos nacer, vimos crecer y no vamos a permitir que vuelva a morir nuestro diario. No queremos que sigan desapareciendo los medios de comunicación.
El Argentino Zona Norte de los Trabajadores vuelve al ruedo, vuelve a la cancha. Sabemos hacerlo y queremos hacerlo. Bienvenidos, una vez más, vecinos del conurbano norte, a esta experiencia periodística.
Editorial de El Argentino Zona Norte de los Trabajadores