La Cámara de Representantes de EEUU rechazó hoy un proyecto de ley que hubiese postergado por cuatro meses, hasta junio próximo, la transición de la televisión analógica a la digital.
La derrota de la medida, en una votación de 258 a 168, ha supuesto un revés para la Casa Blanca y los demócratas en el Congreso, que temen que la mayoría de los estadounidenses no están preparados para el "apagón analógico" que entrará en vigor el próximo 17 de febrero.
La prolongación a cuatro meses -en concreto, hasta el próximo 12 de junio- fue aprobada por el Senado el pasao 26 de enero, pero los republicanos lograron su derrota en la Cámara Baja, lo que garantiza que, al menos por ahora, se mantenga en pie la fecha de febrero.
La tecnología digital, que fue introducida en el mercado en las postrimerías de la década de 1990, es promovida tanto por el sector empresarial como por los medios de difusión electrónica que la elogian por su nitidez, calidad y eficiencia.
Según la empresa Nielsen, especializada en la medición de audiencias, existen en la actualidad más de 6,5 millones de hogares en EEUU que todavía ven la programación con televisores analógicos y que podrían ser víctimas de un "apagón analógico" el mes próximo.
Eso se debe a que muchos hogares aún no han adquirido el equipo necesario para convertir las señales analógicas en digitales.
Antes de que tuviese lugar la votación, el presidente del Comité de Comercio de la Cámara Baja y promotor de la medida, Henry Waxman, había insistido en que un aplazamiento era la "única esperanza de mitigar el impacto negativo para millones de consumidores".
Los republicanos, sin embargo, argumentaron que aplazar la conversión a la televisión digital sólo crearía confusión entre el público y supondría una carga adicional para los canales de televisión que desean deshacerse de las señales analógicas.
El Departamento de Comercio de EEUU obtuvo un presupuesto de 1.340 millones de dólares para emitir cupones y así ayudar a los consumidores en la compra de convertidores para la transmisión digital.
Todos los televisores con una antena de techo o una antena fijada a la televisión analógica dejarán de funcionar después del 17 de febrero a menos que los consumidores consigan un descodificador, compren un televisor con sintonizador digital o conecten su televisor analógico al cable, al satélite o a otro servicio de pago.
Los precios de los descodificadores oscilan en EEUU entre los 40 y los 70 dólares.
Fuente: EFE