La edición del pasado fin de semana de Veja se proclamó contra las noticias falsas que tomaron las redes sociales. En asociación con la agencia DM9DDB, la campaña busca alertar sobre los daños que las noticias falsas pueden traer a la democracia, la libertad de expresión y a la sociedad en general.
La revista fue impresa con dos tapas. Además de la portada real, otra, en la contraportada y al revés, presentaba noticias falsas que ya se veían en Internet. La portada falsa tiene una caricatura del fundador y CEO de Facebook que dice "los brasileños han arruinado Facebook", seguido de la pregunta "¿Conoces la verdad sobre la frase atribuida a Mark Zuckerberg que se volvió viral en Internet?" En tres páginas editoriales internas, se reprodujeron esta y otras noticias falsas, y se identificaron las fuentes que publicaron mentiras en el universo digital.
Veja también publicó un anuncio creado por la agencia titulada “A ver si es verdad”, con un manifiesto sobre el papel de la revista en nombre de la verdad.
Las noticias falsas que ahora inundan Internet tienden a ganar impulso en los años electorales. Sucedió en los Estados Unidos en 2016, y probablemente sucederá en Brasil este año. Según una encuesta realizada por Ideia Big Data luego de una solicitud de VEJA, casi el 70% de los brasileños utilizan medios de comunicación tradicionales cuando intentan verificar si algo es cierto.
En enero, Veja publicó un ranking exclusivo, luego del análisis de 4591 publicaciones en sitios web que generalmente publican noticias falsas, mostrando los principales objetivos de estas en el país. El ex presidente Lula, el actual presidente Michel Temer y el juez Sérgio Moro, en este orden, son mencionados más a menudo en noticias falsas con un giro negativo. El candidato presidencial Jair Bolsonaro encabeza la lista de noticias falsas con un giro positivo. La encuesta fue mencionada en medios de comunicación internacionales, incluidos The New York Times y Financial Times.
NdE: La revista fue denunciada por el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva por la publicación sistemática, por parte de algunos periodistas, de mentiras, calumnias y difamaciones. "Este tipo de conducta perjudica el debate público, al periodismo brasileño, la democracia y la propia libertad de expresión", concluyó en un comunicado el Instituto Lula. También Dilma Rousseff acusó de "terrorismo electoral" a la revista Veja