Por: Daniela Barragán
La televisión abierta en México tiene en números rojos a las dos empresas que dominan el mercado: Televisa y TV Azteca. Las cifras de ambas, al término del segundo trimestre de 2015 no son positivas, afectadas por menores ventas de publicidad, por deuda y rentabilidad, sus pérdidas son millonarias y ayer se hicieron notar en sus reportes trimestrales a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Tras la aprobación de la Reforma en Telecomunicaciones y Radiodifusión se anunció que serían licitadas dos nuevas cadenas de televisión abierta que, en teoría, abonarían a una mejor competencia en un mercado en el que las dos grandes empresas poseen el 94 por ciento de las estaciones concesionadas y acaparan el 99 por ciento de los ingresos de publicidad, de acuerdo con un estudio realizado por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Analistas y consultores de telecomunicaciones criticaron la medida en su momento, al señalar que la televisión abierta, a nivel mundial, ya no es el gran negocio que fue, y México tardó mucho tiempo en darse cuenta y licitar espacios en ese rubro.
En los últimos tres meses de 2015, la televisora de Emilio Azcárraga Jean registró una caída en sus ganancias de 39.9 por ciento por bajas en la venta de publicidad de 16.4 por ciento. Este anuncio repercutió en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), donde el valor de sus acciones tuvo una caída de 5.84 por ciento el día ayer.
De acuerdo con el comunicado que envió a la BMV, la baja en los ingresos de publicidad fue resultado de las campañas electorales del pasado mes de junio, en el que tuvo que ceder tiempo gratuito a partidos políticos y candidatos.
También, los indicadores financieros de Televisión Azteca dentro de la BMV advierten que la televisora propiedad de Ricardo Benjamín Salinas Pliego, uno de los empresarios más importantes de México, está en problemas financieros: sus acciones tuvieron máximos de 9 pesos por unidad en 2009 y llegaron a casi 10 pesos en 2011. En 2014 promediaron 7.91 pesos y en 2015 se mantienen en un mínimo de 3.82 pesos.
Estas cifras han fortalecido un escenario de riesgo que la misma empresa previó a inicios de 2015: inestabilidad económica por los cambios en el marco regulatorio, por la competencia, por la reducción de contratos de publicidad y la imposibilidad de poder pagar su deuda que asciende a los 14 mil 557 millones de pesos.
Aunado a esto, las ventas locales de publicidad cayeron 5.4 por ciento al cierre de 2014.
De acuerdo con Gerardo Soria Gutiérrez, presidente del Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones, el mercado de la televisión abierta ya no es rentable. Hace unas semanas el abogado dijo en entrevista para SinEmbargo que la publicidad estaba tras el mercado de la televisión de paga al corresponder a una audiencia con mejores ingresos económicos.
En el mismo sentido, Gabriel Székely Sánchez, Director General de la Asociación Nacional de Telecomunicaciones, destacó que el mercado televisivo, entre 2002 y 2012 registró un índice importante de crecimiento, pero en los últimos dos años mostró un estancamiento y serias contracciones, situación que continuaría en 2015, al preverse un crecimiento del 1 por ciento.
En entrevista para The Wall Street Journal, el vicepresidente Ejecutivo de Televisa, Alfonso de Angoitia, dijo el martes que resultaba evidente la fragmentación de la audiencia a partir de una alta penetración de la televisión de paga y otras plataformas y calificó como una tempestad, la caída en la entrada de publicidad.
José Bastón, director de Contenidos de la empresa, afirmó para el mismo medio que calificó la situación actual como una “tempestad”, sería superada con el aumento en los precios de sus tarifas para anunciantes, medida que sería arriesgada pero que arrojaría frutos a largo plazo.
No es castigo, son nuevos negocios
Agustín Ramírez Ramírez, presidente de la Asociación Mexicana del Derecho a la Información (Amedi), comentó que para las televisoras las pérdidas en el mercado de la televisión abierta están lejos de ser un castigo por parte de los televidentes, ya que en México no hay una política de alfabetización audiovisual que permita a los consumidores establecer una postura ante la calidad de los contenidos, por lo que los programas de las televisoras en cuestión siguen teniendo rating altísimos y con base en esos números se vende la publicidad.
“No creo que a los empresarios les genere desconfianza porque Televisa ha sabido sortear esa situación […] sigue manteniendo ciertos programas con un alto rating y vendiendo publicidad, porque aunque los contenidos audiovisuales son muy malos y de muy baja calidad, el rating es permanente”, explicó.
Televisa opera cuatro canales de televisión abierta en la Ciudad de México, produce y distribuye 24 marcas de televisión de paga en el país y el resto del mundo. Exporta sus programas y formatos a Estados Unidos a través de Univisión, y a otros canales de más de 50 países.
También tiene intereses en la publicación y distribución de revistas, la producción y transmisión de radio, deportes profesionales y entretenimiento en vivo, producción y distribución de películas, opera un portal de Internet, además de programas y de juegos y sorteos.
“Si se analiza el problema por servicios separados, la televisión abierta va a la baja. Sin embargo es un servicio que seguirá, pues en nuestro país aún hay una tendencia muy fuerte a mantener la televisión abierta durante todo el día”, precisó Ramírez Ramírez.
Televisa tiene con qué nivelar sus pérdidas. Sus servicios de triple play, IZZI, Cablecom y Sky suponen en los primeros meses de 2015, el 54.2 por ciento de los ingresos de la empresa, 12 por ciento más en comparación con el mismo periodo de 2014.
De acuerdo con el estado de situación financiera de Televisa, las ventas netas aumentaron 8.5 por ciento (20 millones 985 mil pesos) en este segundo trimestre. La empresa atribuyó este índice de crecimiento a sus segmentos operativos que incrementaron su margen 39.8 por ciento en el mismo periodo.
En estos tres últimos meses, la empresa obtuvo ingresos por 854 millones de pesos (un incremento de 27.1 por ciento) por la venta de sus canales, es decir, por la adición de suscriptores a televisión de paga en México y Latinoamérica. En el documento se señala que 10 de los 30 canales de televisión de paga con mayor audiencia en México fueron producidos por Televisa, incluyendo 5 de los 10 canales de entretenimiento general más vistos, 3 de los 6 canales de películas, 3 de los 4 canales de música y el tercer canal de deportes más visto de la televisión por cable.
Además, por la venta de sus programas y licencias obtuvo ganancias por mil 830 millones de pesos (un incremento de 9.7 por ciento).
En cuanto a las ventas de su servicio por cable de más antigüedad y de más altos costos, Sky registró en estos tres últimos meses un aumento en sus ventas de 9 por ciento, es decir, de 4 mil 724 millones de pesos en comparación con el mismo periodo del año pasado. El número de suscriptores es actualmente de 6 millones 887 mil 428.
Lo mismo sucedió con Cablecom y Telecable, que abonaron al incremento de las ventas de Televisa en 43.8 por ciento. En total, han contribuido con 750 millones a la utilidad de este segmento.
En resumen, los ingresos por los servicios de cable (Ceblevisión, Cablemás, Cablecom, Telecable) en los tres últimos meses fueron de 5 mil 912 millones de pesos, con una utilidad de 2 mil 372 millones de pesos.
De acuerdo con la Reforma en Telecomunicaciones, Televisa fuera declarada Agente Económico Preponderante en el mercado de la radiodifusión (servicios de audio y video), por controlar el 67 por ciento de dicho sector y Agente Económico con Poder Sustancial en televisión restringida en 99 mercados relevantes, acaparando el 60 por ciento del mercado de la televisión de paga.
El caso de TV Azteca
Por su parte, Tv Azteca, la segunda televisora más grande de México, después de Televisa, es concesionaria de 179 canales independientes de televisión distribuidos a lo largo del territorio nacional y que operan desde 346 sitios de transmisión ubicados en todo el país.
Expertos plantearon que la caída en sus acciones podría deberse a factores externos, como el mercado internacional. Sin embargo, consideraron que también se debe a la baja competitividad que ha tenido la empresa con “programas baratos”.
“Los problemas económicos de la televisora obedecen al gasto excesivo en programas que no son redituables y a las inversiones en asuntos ajenos a la producción de televisión […] tienen que reconocer que los contenidos que está ofreciendo le permiten tener una audiencia cautiva entre los que no tienen otra opción más que la televisión abierta. Están acostumbrados a hacer una televisión barata, en la que gastan poco y recaudan mucho. Ese tiempo ya se acabó, pero no parece que ellos estén acatando ese cambio en el escenario audiovisual en México”, dijo Raúl Trejo Delarbre, doctor en Sociología por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En el reporte anual que presentó a la Bolsa Mexicana, la televisora alertaba sobre una serie de situaciones que podrían afectar su estabilidad económica. Como primer factor estableció la imposibilidad de poder pagar su deuda, que de 2012 a 2014 aumentó 3 mil 379 millones de pesos, para ubicarse en 14 mil 40 millones de pesos. Esta cifra creció en los primeros meses de 2015 otros 512 millones de pesos.
Su utilidad de operación en el primer trimestre de 2015 se ubicó en 110 millones de pesos, 186 millones menos de lo que registró en el mismo periodo de 2014.
En su informe del Primer Trimestre de 2015 se plantea que los costos y gastos aumentaron 7 por ciento, como resultado del incremento de 10 por ciento en costos de producción, programación y transmisión y por servicios de telecomunicaciones.
Juan José Gutiérrez Aragón, analista de Bursamétrica, comentó que una de las razones en la baja de las acciones podría deberse al entorno que hay en el mercado internacional ante la posible alza en las tazas de interés en Estados Unidos, pero que los bajos números señalan que el desempeño de la empresa no ha sido favorable.
Ante el cuestionamiento de que si en 2015 aún es redituable la inversión en empresas de televisión abierta, el analista bursátil –refiriéndose en concreto al duopolio mexicano– explicó que invertir en Televisa es invertir en mercados diversificados, en el que sobre sale la televisión de paga y que son los servicios que le están generando mayor rentabilidad. Mientras que Tv Azteca sólo lanzó en 2008 su canal de televisión restringida denominado Azteca Novelas.
Nuevos competidores
Cadena Tres, propiedad de Olegario Vázquez Aldir es la nueva cadena de televisión abierta de cobertura nacional que entrará a la competencia, tras pagar mil 808 millones de pesos y de que Grupo Radio Centro no pagara su oferta económica de 3 mil 58 millones de pesos.
Tres meses después, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) informó que ya no licitaría una cadena de televisión abierta, sino los 123 canales que la conforman, hasta el primer trimestre de 2016.
Para Ramírez Ramírez, esta medida promoverá una televisión abierta regional y podría tener más éxito, ya que con tres cadenas (Televisa, Tv Azteca y Cadena Tres) “es suficiente. Los canales regionales pueden darle más dinamismo al mercado, sin que necesariamente tengan que formar parte de un consorcio”.
Fuente: SinEmbargo