Cacho, quien reside en el balneario mexicano de Cancún, recibió el domingo pasado en un equipo de radiocomunicación una amenaza de muerte proveniente de una fuente cercana al parecer de miembros del crimen organizado, tras la cual abandonó de inmediato el país.
"No te metas con nosotros o te vamos a mandar a casa en pedacitos", dijo una voz desconocida a través del radioteléfono, según relató esta semana la propia Cacho al Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), con sede en Nueva York."En cuanto sucedió me preocupé, siempre se siente horrible escuchar algo tan grotesco", afirmó Cacho, quien explicó que se alarmó aún más cuando asesores de seguridad le explicaron que las transmisiones de radiocomunicación se interceptan desde distancias cercanas a menos de 5 kilómetros.
Explicó que al parecer las amenazas provienen de algunos presuntos delincuentes que habían sido señalados en su libro "Esclavas del Poder" y que estaban vinculados con la trata de mujeres para la prostitución.
Cacho sostuvo que no regresará a México mientras no tenga las garantías para su vida, pero afirmó que sigue trabajando en un nuevo libro.
En una acción urgente lanzada ayer, Amnistía Internacional México pide a las autoridades mexicanas garantizar la seguridad de la periodista y adoptar medidas "efectivas de protección", así como la apertura de una "investigación inmediata, exhaustiva e imparcial sobre las amenazas" y llevar a los responsables ante la justicia.
La activista empezó a recibir amenazas y agresiones después de que publicó en 2005 el libro "Los demonios del Edén", en el que denunció una red de pornografía infantil, protegida supuestamente por políticos y empresarios de los estados de Quintana Roo y Puebla.
Desde entonces, Cacho ha sido objeto de amenazas debido a la defensa de los derechos humanos de mujeres y niños.
Pide CPJ a México garantizar seguridad de la periodista Lydia Cacho
“El origen de la amenaza a través de su propio sistema de comunicación de emergencia debe resultar particularmente alarmante para las autoridades mexicanas, que deben garantizar su seguridad”, declaró Carlos Lauría, coordinador de Comité para la Protección de Periodistas
Las autoridades de México deben garantizar la seguridad de la periodista Lydia Cacho, tras las amenazas que recibió el domingo pasado en su casa de Cancún, pidió hoy el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
“El origen de la amenaza a través de su propio sistema de comunicación de emergencia debe resultar particularmente alarmante para las autoridades mexicanas, que deben garantizar su seguridad”, declaró Carlos Lauría, coordinador de CPJ para América.
El representante del organismo expresó que la amenaza del domingo es “la última de una larga serie de esfuerzos para intimidar a Lydia Cacho, una de las periodistas más prominentes de México”.
Cacho indicó al CPJ que la amenaza se produjo a través de un sistema de seguridad en su casa de Cancún -en el sudoriental estado de Quintana Roo-, instalado debido a que ha sufrido numerosas amenazas en el pasado.
La periodista manifestó que el domingo escuchó una voz desconocida en su sistema de llamadas de emergencia que le decía: “no te metas con nosotros o te vamos a mandar a casa en pedacitos”.
Sus consultores de seguridad creen que el individuo utilizó tecnología de avanzada para obtener acceso al sistema.
Cacho es una periodista de investigación ganadora de varios premios, activista de derechos humanos y columnista de un diario. Su libro titulado Esclavas del Poder, da seguimiento a la trata de personas y sus víctimas alrededor del mundo.
Cacho enfrentó serias amenazas y acoso desde la publicación en 2004 de su libro Los Demonios del Edén, que describió las actividades de una banda de prostitución infantil que según ella operaba con la complicidad de policías y políticos locales.
El libro motivó una demanda penal por difamación que, aunque fue desestimada, condujo a su detención.
En 2009, a medida que continuaron las amenazas contra su vida, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos instó al gobierno de México a proporcionarle protección.
En 2011, el CPJ exhortó al gobierno del presidente Felipe Calderón a intervenir en la continua campaña de intimidación contra Cacho.
Fuente: EFE y Notimex
