El titular del sindicato de "canillitas" encabezó el bloqueo a las plantas impresoras de los dos matutinos durante el segundo día del paro de 48 horas decretado en reclamo de que se les pague el 40 por ciento del precio de tapa
El titular del Sindicato de Vendedores de Diarios y Revistas (SiVenDia), Omar Plaini, anunció hoy (domingo 19) frente a las plantas impresoras de los diarios "Clarín" y "La Nación" que el próximo viernes el gremio definirá si repite el próximo fin de semana el paro que llevan adenlante desde ayer, sábado.
La huelga de 48 horas iniciada este sábado es para reclamar que a los trabajadores "canillitas" se les pague el 40% del precio de tapa.
"Nosotros recibíamos un 40% sobre el precio de tapa, pero en el 2001 nos confiscaron el 20%, que son ocho puntos, y desde allí estamos luchando para recuperarlo", dijo Plaini a la prensa frente a las plantas impresoras de los dos diarios de mayor tirada del país, en el cruce de la calles Zepita y Magaldi, en Barracas.
Además, el titular del SiVenDia adelantó que el próximo viernes van a celebrar una asamblea en el sindicato en la que determinarán las medidas a seguir porque "esto no termina aquí, esto está empezando", advirtió.
"Este paro de 48 horas es en respuesta a esa negación que tienen al diálogo estos grupos acostumbrados a imponer", señaló Plaini, al tiempo que aclaró que "hay diarios que nos restituyeron ese porcentaje que reclamamos, como Tiempo Argentino, Crónica, BAE, Miradas al Sur y Herald".
El titular del sindicato de los "canillitas" también denunció que mientras estaban haciendo este paro, "en el día de ayer nos encontramos otra vez con la provocación del grupo Clarín, conjuntamente con La Nación y Perfil, que violentaron el decreto promulgado por la presidenta Cristina Kirchner y salieron a regalar diarios con mano de obra esclava".
Esa norma regula la actividad y modifica el decreto 1.025 del 2000 que quitaba la exclusividad de la venta en la vía pública al "canillita".
"Si pueden regalar los diarios, quiere decir que sus finanzas están muy bien", manifestó Plaini, al tiempo que aseguró que denunciaron esa violación ante el Ministerio de Trabajo.
Sobre el reclamo, sostuvo además que "los vendedores de diarios estamos atados al precio de tapa, pero hoy el 70% de los ingresos de las publicaciones dependen de la pauta publicitaria -que es varias veces millonaria y de la cual nosotros no participamos- y sólo el 30% del precio de tapa".
Según Plaini, "ellos pueden planchar el precio de tapa porque sus ingresos están basados en la publicidad", remarcó.
Asimismo, dijo que las empresas "facturan los adicionales, como los famosos alimentos para perros, desodorantes, shampoo y gaseosas, a costa del canillita que tiene que trabajar más tiempo".
Por último, aseguró que "estos diarios crecieron por la eficiencia de nuestro trabajo" y que "el paro no es contra los ciudadanos, que son nuestros clientes".
Foto: TelAm
Fuente: Gaceta Mercantil
Condena ADEPA nuevos bloqueos a diarios
La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (AdEPA) lamenta y condena una vez más graves bloqueos a la circulación de diarios en el país y solicita la intervención de las autoridades competentes para evitar su reiteración
Bloquear la salida de diarios y revistas, aun cuando se lo haga en el marco de una protesta, es una forma evidente de censura, al impedir que la información llegue a la ciudadanía. Hacerlo con la tolerancia explícita de los poderes públicos es doblemente grave, porque es el Estado el cómplice de una flagrante violación al principio constitucional de la libertad de prensa, establecido por el artículo 14 de nuestra Carta Magna.
Ayer sábado hasta las 3 de la mañana y hoy domingo de manera total, manifestantes de vendedores y distribuidores de diarios impidieron la salida de diarios porteños que habían montado un operativo de emergencia para llegar a sus lectores, misión central de la actividad periodística. En la mañana de hoy, sólo unos pocos ejemplares impresos en plantas del interior del país pudieron llegar a los lectores de la ciudad de Buenos Aires. En otras ciudades, numerosas publicaciones debieron suspender sus ediciones ante la imposibilidad de colocar sus ejemplares a la venta.
Confundir el derecho a protestar o manifestar por un interés o reclamo sectorial con la decisión de impedir por la fuerza -e incluso con actos de violencia, como sucedió esta madrugada- el libre flujo informativo y el acceso de los lectores a sus publicaciones, es violentar un principio básico de la democracia. Configura, además, un delito expresamente previsto en el Código Penal.
Hacerlo desobedeciendo una expresa orden judicial, que fue notificada a sencillamente burlar el orden institucional y los principios básicos de nuestra organización social.
Una vez más, quienes deberían garantizar el ejercicio armónico de los derechos y las libertades públicas parecen mirar para otro lado cuando se trata de garantizar el acceso a la información. Un país sin noticias parece ser su anhelo, ejercido por acción o por omisión, como en este caso.
AdEPA hace un llamado a quienes son parte insustituible de la industria periodística, como los distribuidores y vendedores, para que, con conciencia de los desafíos y amenazas que enfrenta el sector -de la mano de las nuevas tecnologías, fuentes informativas y cambios de consumo-, apuesten al diálogo y a la búsqueda consensuada de los mejores caminos para defender y potenciar esta actividad central para la democracia.