Por: Matias Fuentes
El operativo retorno de Daniel Hadad a Radio 10 desató esta semana una feroz disputa por el control de la principal AM del país, luego de que Cristóbal López anunciara su compra en abril.
Y ahora, fuentes del mercado aseguran que el “zar del juego” no llegaría nunca a dirigir la emisora. De hecho, algunos se arriesgan a afirmar que fue víctima de una operación por parte de Hadad para desprenderse del costoso C5N y aliviar la presión del Gobierno por su cercanía con el gobernador bonaerense, Daniel Scioli.
Desde su entorno trascendió que su regreso respondía a una falta de pago por parte de López. Sin embargo, fuentes que conocen al detalle el mercado señalan que el objetivo del empresario de medios nunca fue vender Radio 10. “El sabía muy bien que a Cristóbal no le iban a autorizar la operación. Por más que se mostrara alejado, el timón lo mantenía él”, afirma.
La nueva Ley de Medios le prohíbe el Grupo Indalo (que concentra todos los negocios del empresario otrora kirchnerista) tomar posesión de las radios hasta no recibir la aprobación de la AFSCA. Y según especialistas del sector, difícilmente el organismo de su visto bueno, teniendo en cuenta que la operación implica una multiplicidad de licencias y al mismo tiempo López es prestador de servicios públicos (con la firma de recolección de residuos Clear).
En cambio, otro analista indica que Hadad buscaba aliviar la presión que recibía desde el Gobierno nacional por la cercanía que mantenía con Daniel Scioli, y en particular en C5N, donde la provincia de Buenos Aires era uno de los principales anunciantes. Y al mismo tiempo, hizo una buena jugada al desprenderse de la señal de noticias, que era uno de sus negocios más costosos. Hadad, si bien tenía el control editorial y de las operaciones de C5N, dependía del financiamiento externo, plano en el que se lo vincula a los empresarios Jorge Brito, Gerardo Werthein y Raúl Moneta.
En la vereda opuesta, fuentes del Grupo Indalo insistieron ante Perfil que la operación de las radios sigue en pie. “Se están cumpliendo los plazos pautados en el contrato y la compra se hace sí o sí”, señalan y aseguran que ya se pagó el 30% del paquete radial. Según la compañía, que se presentará ante la AFSCA la semana próxima, se hará cargo de las emisoras –y abonarán el saldo correspondiente– no bien obtengan la autorización del organismo.
Sin embargo, allegados al ex Comfer, que ahora es conducido por La Cámpora, confirman que es muy difícil que, en estas condiciones, López obtenga luz verde. “Incluso en sus mejores épocas con el Gobierno, hubiese sido muy complicado. Ahora es imposible”, afirman.
Para el empresario, su avance en el mundo de los medios nacionales representaba, según manifiestan allegados a la firma, un intento por congraciarse nuevamente con el gobierno de Cristina Kirchner. Y con una línea editorial favorable y alejada de Scioli, resguardar sus negocios más rentables frente a la avanzada oficialista sobre la industria del juego en la provincia de Buenos Aires.
Cómo deberían adaptarse
La Resolución 901/2012 de la AFSCA, además de crear una comisión para controlar la adecuación de los grupos a la nueva Ley de Medios, también postergó para todas las compañías la aplicación del cuestionado Artículo 161 referido a la desinversión. Así, todos los procesos comenzarán entonces desde el 7 de diciembre, cuando caduque la medida cautelar que favorece a Clarín.
En caso de que Daniel Hadad mantenga el control del grupo de radios, como señalan las fuentes consultadas por Perfil, el empresario deberá desprenderse de todos modos de dos de las emisoras, ya que la normativa sólo permite que cada firma sea controlante de una radio AM y dos FM.
La misma regla tendría que cumplir Cristóbal López en caso de que la operación de compra prospere. En ese caso, en Grupo Indalo ya decidió que las dos FM que pondría en venta son Vale y TKM. Sin embargo, el zar del juego también tendría que abandonar otros negocios. La nueva Ley de Medios no permite que un titular de licencias sea, al mismo tiempo, prestador de otro servicio público.
López asegura que su firma ya no tiene participación en el servicio de transporte de colectivos en la ciudad de Neuquén. Sin embargo, el Grupo Indalo sigue siendo dueño de la firma de recolección de residuos Clear, que opera en Chubut y La Pampa. El empresario estaría dispuesto a desprenderse de ese negocio con tal de quedarse con la radio más importante del país. Sin embargo, hasta ahora no hubo señales en el mercado en esa dirección.
Fuente: Diario Perfil
