Cerca de las 11 de la mañana, en plena emisión del programa TVA -conducido por Paola Krogulec y Eduardo Pérez- se hicieron presentes en dos móviles de Gerdarmería más de 10 efectivos de la fuerza, acompañados por la supuesta patrocinante de Carlos Valenzuela, quien se autoproclama propietario de Canal 4, Nancy Techeira.
De manera arbitraria y precipitada ingresaron al edificio con una orden judicial en mano, firmada por el Juez Federal Ramón Claudio Chávez y dos testigos. Afirmaron que debían proceder a apagar los equipos transmisores de la señal de Canal 4.
La solidaridad de los televidentes de Posadas y el interior de Misiones, se hizo sentir a través de numerosas llamadas, mensajes de texto y vía internet, manifestando la sorpresa ante tremendo avasallamiento. Periodistas de diferentes medios locales también llegaron al edificio de la avenida Urquiza para solidarizarse e intentar informar la situación.
Luego se hizo presente Carlos Valenzuela, el socio minoritario que habría vendido la licencia de la señal al gobierno de turno, y debió enfrentarse a las preguntas de periodistas y empleados de la empresa. No supo dar detalles de nada, intentando calmar las aguas garantizó la fuente laboral de los casi 30 empleados de Canal 4, sin embargo dejó en evidencia su desconocimiento. No sabía siquiera la cantidad de los empleados y mucho menos las funciones de cada uno en este medio de comunicación.
Valenzuela afirmó que el "nuevo Canal 4" está ubicado sobre calle Alberdi de Posadas, y que desde el viernes próximo todos los empleados cumplirían desde allí sus funciones.
Lo irónico de la situación, es la inexistencia de una notificación oficial o reunión del "supuesto" propietario -a quien la mayoría desconocía- con los trabajadores de Canal 4. Valenzuela negó cualquier tipo de negociación con el gobierno de turno.
Comunicado de la empresa
Trincheras de San José S.A., la empresa propietaria que gerencia los contenidos de Canal 4 Posadas de Televisión Abierta denunció que desde las 19:00 del lunes, padece "interferencias” que impiden la recepción de sus señales televisivas, que van en enlace a la empresa Cablevisión S.A., la distribuidora de televisión por cable de la capital misionera.
También, la interrupción complica el normal funcionamiento de la señal de aire en distintos barrios de la capital misionera y del denominado Gran Posadas, en las localidades vecinas de Garupá y Candelaria. No es la primera vez que este medio padece los embates de un sector político vinculado al oficialismo gobernante, en maniobras que inclusive ensayan la “apropiación indebida” de la frecuencia que Trincheras de San José S.A. tramita, con legítimo derecho y cumpliendo con los requerimientos de la Ley 26.522 de Medios Audiovisuales, ante la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual de la Nación (AFSCA).
Este nuevo hecho, se vincula, según la denuncia del directorio de Trincheras de San José S.A, con la "situación de violencia" y la "campaña de hostigamiento" que soportan tantos los periodistas como directivos de Canal 4, desde sectores vinculados al oficialismo.
La empresa, sus directivos y empleados advirtieron sobre intimidaciones constantes por parte de los representantes de los poderes políticos del Estado misionero, que responden a los jefes del Frente Renovador.
Las interferencias, según el comunicado del Grupo Trincheras de San José S.A., se produjo curiosamente cuando se inició una maniobra fraudulenta de un socio minoritario que se arroga "derecho de propiedad" de la frecuencia con una simple notificación de un estudio jurídico local, emitiendo una señal paralela sin sustento legal y violando los preceptos que impone la Ley 26.522.
En un escenario tenso en las relaciones del gobierno en sociedad que ejercen Maurice Closs y Carlos Rovira con este medio, especialmente a raíz de una visión plural e independientes de los hechos y acontecimientos que suceden en la Provincia, la gerencia de Canal 4 lamentó "esta situación de la que es totalmente ajena y de la que no se registran antecedentes, al menos de esta magnitud".
Periodistas, la gerencia y los propietarios de Canal 4 son, en los últimos meses, blanco de fuertes críticas por parte del Gobierno Renovador. El propio gobernador Maurice Closs y su socio político Carlos Rovira, con particular dureza, atacaron públicamente en actos oficiales y políticos la cobertura informativa de Canal 4 y su diario digital Misionescuatro.com.
En su informe regional sobre los hechos que en los últimos seis meses lesionaron la tarea periodística, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) advirtió recientemente que la libertad de prensa en la Argentina "sigue transitando un sendero sinuoso, padeciendo toda clase de agravios y descalificaciones que dificultan el ejercicio del periodismo". El informe se hizo eco de que funcionarios del Gobierno y dirigentes del oficialismo atacaron con su prédica a medios periodísticos.
Fuente: Misiones Cuatro