El presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete (foto), destacó que en la empresa han imaginado y diseñado la compañía que quiere ser en el futuro y quieren "empezar a construir el camino hacia ella". Además, señaló que las incertidumbres geopolíticas, macroeconómicas y regulatorias, y la elevada competencia en el sector requieren "una asignación del capital cada vez más exigente".
Telefónica lanzó este miércoles un plan de acción con cinco medidas, entre las que se incluye centrar su foco en España, Brasil, Reino Unido y Alemania; escindir su filial de Hispanoamérica en una única sociedad; crear dos unidades de negocio, Telefónica Tech y Telefónica Infra, y redefinir el centro corporativo con cambios en la estructura del comité ejecutivo de la empresa.
En un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la empresa señala que la implementación de todas estas medidas permitirá, entre otros efectos, la generación de más de 2.000 millones de ingresos adicionales, así como la mejor en dos puntos porcentuales del margen de flujo de caja operativo (OpCF) en 2022.
El presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, destacó que en la empresa han imaginado y diseñado la compañía que quiere ser en el futuro y quieren "empezar a construir el camino hacia ella". Además, señaló que las incertidumbres geopolíticas, macroeconómicas y regulatorias, y la elevada competencia en el sector requieren "una asignación del capital cada vez más exigente".
"Si en el pasado la baja penetración de los servicios de voz y datos, especialmente en los países emergentes, aseguraba el crecimiento futuro, la madurez creciente de los mercados y la aparición de nuevos competidores sujetos a distintas reglas demanda aproximaciones estratégicas muy focalizadas", admitió.
En este contexto, la primera medida de Telefónica consiste en priorizar el grueso de sus inversiones en España, Brasil, Alemania y Reino Unido, mejorando la oferta y los servicios que se ofrecen a los clientes en unas regiones que considera tienen "potencial de crecimiento" en esta nueva fase, por lo que concentrará sus recursos en ellas.
Telefónica creará una unidad que aglutine sus negocios en todos los países de Latinoamérica en los que opera salvo Brasil, que contará con un equipo de gestión específico y diferencial al del resto del Grupo y que tendrá como objetivo fundamental la atracción de inversores.
En esta línea, también se priorizará la inversión para la modernización y despliegue de la red, así como para la digitalización de la compañía, que permita mejorar el servicio y la atención a los clientes y capturar eficiencias.
Aunque a cierre del tercer trimestre de 2019 el grupo estaba presente en 14 países, estos cuatro concentraban 218,1 millones de accesos (el 63% del total) y el 80% de ingresos, resultado bruto de explotación (Oibda) y flujo de caja operativo (OpCF). Bajo la dependencia del consejero delegado de Telefónica, Ángel Vilá, se mantiene a los actuales responsables de estos mercados: Emilio Gayo (España), Christian Gebara (Brasil), Mark Evans (Reino Unido) y Markus Haas (Alemania).
Nuevas unidades de negocio. Por otro lado, se constituye Telefónica Tech, unidad que aglutinará los negocios digitales con alto potencial de crecimiento y que pretende ser el socio que acompañe a otras compañías en su transformación digital. Inicialmente, en esta unidad se desarrollarán tres negocios: ciberseguridad, IoT/Big Data y cloud.
Con esta nueva filial Telefónica quiere impulsar el crecimiento de estas actividades que, de forma agregada, ya están logrando subidas de facturación por encima del 30%. Esta unidad se podrá expandir en el futuro si aparecen nuevas oportunidades de negocio y está abierta a adquisiciones que complementen el negocio, tal y como se ha venido haciendo en los últimos años.
Esta unidad, cuyo consejero delegado es José Cerdán, hasta ahora responsable Global del segmento B2B en Telefónica, será la que entregue la oferta de valor que los equipos comerciales de cada país ofrecerán a los clientes. Además, se pretende exportar la propuesta a otros países en los que Telefónica no está presente mediante acuerdos con otras compañías.
Asimismo, crea Telefónica Infra, donde se incluye su participación del 50,01% de Telxius como primer activo, para aglutinar las participaciones accionariales de Telefónica en vehículos de infraestructuras de comunicaciones, dando servicio a terceros operadores e incorporando socios.
Con esta unidad Telefónica persigue poner en valor una cartera "única" de activos, enfocándose en el desarrollo y monetización de torres, sistemas de antenas distribuidas, centros de datos, proyectos greenfield de fibra o cables submarinos, entre otros. Para ello, está abierta a distintos esquemas de participación accionarial (mayoritaria o minoritaria) y a los "mejores socios" para cada uno de los tipos de activo.
Guillermo Ansaldo, quien ha liderado hasta la fecha la unidad Global de Recursos Globales del grupo, será el máximo responsable de esta filial, que dependerá del consejero delegado.
Escisión del negocio. Por otro lado, creará una unidad que aglutine sus negocios en todos los países de Latinoamérica en los que opera salvo Brasil, que contará con un equipo de gestión específico y diferencial al del resto del Grupo y que tendrá como objetivo fundamental la atracción de inversores y la obtención de potenciales sinergias con otros agentes de los mercados, "con una filosofía de garantizar y maximizar el servicio que le ofrece a sus clientes".
Telefónica señala que con este movimiento inicia una revisión estratégica de su portafolio en la región con el doble objetivo de modular la exposición a la región, al tiempo que se crean las condiciones para maximizar su valor vía crecimiento, consolidación y posibles operaciones corporativas.
Esta unidad estará liderada por Alfonso Gómez, actual responsable de Hispam Norte, y dependerá de la Dirección General de Finanzas y Control de Gestión liderada por Laura Abasolo.
Nueva organización corporativa. Por último, el consejo de administración decidió adaptar el rol y funcionamiento del centro corporativo a la nueva realidad, que incluye una modificación de la estructura del Comité Ejecutivo del grupo y que incluye la salida de Mariano de Beer y Bernardo Quinn de posiciones ejecutivas.
De esta manera, en la nueva organización, dependerán del consejero delegado, Ángel Vilá, además de los cuatro principales países, Telefónica Tech y Telefónica Infra, otras tres direcciones, entre ellas las de Tecnología y Arquitectura, que se encargará de definir las directrices tecnológicas estratégicas del grupo y que estará liderada por Enrique Blanco, que se incorpora al comité ejecutivo.
Las otras dos direcciones son Digital Consumer, que tiene como objetivo definir los nuevos modelos de relación con el cliente y mejorar su experiencia, y al frente de la que estará Chema Alonso, actualmente
responsable de datos de Telefónica; y Business Solutions, orientada A potenciar la multicanalidad, la relación con mayoristas y el desarrollo global de producto B2, con José Cerdán al frente.
En este contexto, se aprobó una nueva organización de Telefónica España, que persigue impulsar aún más el crecimiento, tras nueve trimestres consecutivos de mejora de los ingresos de la compañía en este mercado, a la vez que pone aún más foco en el cliente.