Los trabajadores de Radio Rivadavia y FM 103.1, junto a sus organizaciones (AATraC, SUTEP, SAL y UTPBA) ratificaron su planteo de defensa de todas las fuentes de trabajo así como su compromiso de continuar cumpliendo tareas normalmente, en tanto se resuelve la cuestión de fondo surgida a partir de la resolución judicial de declarar la quiebra del grupo R.E.C S.A., que explotaba las frecuencias AM 630 y FM 103.1.
Al hacerse cargo de sus funciones los miembros de la Sindicatura señalaron que su tarea de ordenamiento administrativo y de control del movimiento diario de la empresa tiene, entre sus objetivos, la preservación de los puestos de trabajo y la continuidad de la programación, en coincidencia con la preocupación de todo el personal de ambas emisoras y de sus organizaciones.
Dirigentes de las mencionadas organizaciones informaron de la actual situación que atraviesan los trabajadores de ambas emisoras durante la sesión plenaria del 13 de noviembre, convocada por las comisiones de Comunicación e Informática y de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados, concretada tras el pedido que oportunamente se le formuló a los presidentes de ambas comisiones, Juan Brügge y Remo Carlotto, respectivamente.
En esa reunión se dio cuenta acerca del complejo momento que vive el conjunto del personal de las radios, así como de su decisión de seguir cumpliendo tareas para garantizar la continuidad de esos medios y de todos los puestos de trabajo.
Este compromiso de trabajadores y organizaciones se profundizó luego de que, sorpresivamente, y luego de haber pedido –y recibido- el respaldo del personal para acompañarlos ante el juez, a quien le iban a solicitar continuar al frente de la empresa en esta etapa de transición, el Grupo DIFA SA decidió, contrariamente a lo transmitido, presentar un escrito en el que informaba que dejaba la administración de ambas radios.
DIFA S.A. (cuya propiedad pertenece a los hermanos Guillermo y Fernando Whpei, quienes pusieron a cargo de la emisora a Cristián Lavallén) había adquirido la mayoría del paquete accionario de R.E.C S.A. (dueña de las dos radios y adjudicataria de la licencia) a mediados de 2016, traspasando a todo el personal a esa nueva empresa.Luego de administrar 14 meses, el grupo, aduciendo un cambio de su estrategia judicial, se retiró y dejó en manos de la sindicatura designada por el juez, el control de las emisoras de AM y FM.
Los trabajadores de Radio Rivadavia y FM 103.1 y sus organizaciones gremiales, que ya saben de lidiar con algunos empresarios inescrupulosos e irresponsables (padecieron durante años la impunidad de la familia Cetrá, dueña de R.E.C S.A.) continúan en sus puestos de trabajo convencidos de que esa es la manera de acompañar más sólidamente su reclamo, al que avala una lucha consecuente y ejemplar, cuyo reconocimiento más equitativo y respetuoso, desde el Estado y desde el derecho, será el no innovar respecto de los puestos de trabajo y garantizar la continuidad de ambas radios, una de ellas, Rivadavia, próxima a cumplir 90 años de vida.
Se trata, en definitiva, de preservar una parte fundamental de la historia de la radiodifusión argentina y de proteger el derecho al trabajo de 120 compañeros; y de cuidar a 120 familias.
AATraC – SUTEP – SAL – UTPBA