viernes, 8 de marzo de 2019

Discriminación contra mujeres periodistas en los medios de comunicación

En el Día Internacional de Mujer, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presenta el informe temático "Mujeres periodistas y libertad de expresión. Discriminación y violencia basada en el género contra las mujeres periodistas por el ejercicio de su profesión" que analiza la situación de las mujeres periodistas en la región, y examina las obligaciones de los Estados y del sector privado en la eliminación de los principales obstáculos y riesgos especiales que éstas enfrentan en el ejercicio de su libertad de expresión.

El informe fue elaborado por la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión en coordinación con la Relatoría sobre los Derechos de las Mujeres de la CIDH, y recoge contribuciones de la Comisión Interamericana de Mujeres, mujeres periodistas de la región, expertas y expertos sobre el tema y sociedad civil.

El informe reflexiona sobre la forma en que las mujeres periodistas son doblemente propensas a ser víctimas de violencia, por ejercer la libertad de expresión y por su género. Además de los riesgos de amenazas y violencia que enfrentan todas las personas defensoras de derechos humanos y periodistas en la región, las mujeres periodistas están expuestas a riesgos adicionales o específicos. Al desafiar estereotipos machistas que reprueban su participación en la vida pública, se ven enfrentadas a discriminación con base en su género. Además, enfrentan desprotección y obstáculos en el acceso a la justicia, también diferenciados de sus compañeros hombres.

La violencia contra las mujeres periodistas por razón de género se manifiesta de distintas maneras; algunas de las manifestaciones de violencia más comunes son el asesinato, violencia sexual, acoso sexual, intimidación, abuso de poder y amenazas basadas en el género. También, las mujeres periodistas enfrentan distintos tipos de discriminación en los medios de comunicación, debido a que todavía persiste el estereotipo de que el periodismo no es una carrera "apropiada" para las mujeres, situación que limita las oportunidades de desarrollo profesional de las mujeres. Asimismo, las mujeres están sobrerrepresentadas entre quienes reportan abarcando temas tradicionalmente asociados al ámbito de lo "femenino" y subrepresentadas en la cobertura de temas políticos y económicos. Además, las periodistas indígenas o afrodescendientes suelen estar desproporcionadamente subrepresentadas en los medios de comunicación tradicionales.

Entre mujeres periodistas, los casos de ataques más comunes reportados son la violación sexual en represalia por su trabajo, el abuso sexual a periodistas en cautiverio o bajo detención, o violencia sexual por parte de las turbas contra periodistas que cubren actos públicos. En la oficina, las prácticas más frecuentes son comentarios no deseados sobre su vestimenta, silbidos, bromas de naturaleza sexual y contacto físico no deseado.

Igualmente, las mujeres periodistas no solo están más expuestas a ataques en línea que sus colegas hombres, sino que en los últimos años han sufrido un aumento de los insultos, acoso, y hostigamiento en línea. Entre las formas más frecuentes de violencia en línea son el monitoreo y acecho, la publicación de datos personales, trolling, el desprestigio, la difamación, la descalificación y el odio viral. Además, las mujeres que cubren temas como la política, el derecho, la economía, el deporte y los derechos de las mujeres corren un especial riesgo de ser víctimas de violencia en línea.

La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH reconoce los esfuerzos que han llevado acabo algunos países de la región para establecer programas y mecanismos de protección. No obstante, es también evidente en algunos países la ausencia de mecanismos específicos de protección o las deficiencias asociadas al diseño e implementación efectiva de los mecanismos existentes. Frecuentemente, los esquemas de protección descuidan las particularidades de la situación familiar de las beneficiarias, como el hecho de tener hijos en edad escolar, así como las tareas de trabajo doméstico, supervisión escolar y de cuidado no remunerado que recae desproporcionadamente en las mujeres, lo que profundiza el impacto de la violencia.

Además, en aquellos casos que los actos de violencia que afectan a las mujeres periodistas son denunciados, la impunidad sigue siendo la norma antes que la excepción.

El informe temático recoge los estándares internacionales sobre seguridad de periodistas desde una perspectiva de género, las obligaciones estatales de prevenir, proteger y procurar justicia frente a actos de violencia basada en género contra mujeres periodistas.

Asimismo, enfoca sobre el rol de los medios de comunicación para prevenir la violencia basa en género, y lo relacionado con plataformas en línea debido a que juegan un rol muy importante en la prevención y protección de la violencia basada en género contra mujeres periodistas.

El presente informe es la culminación de un proceso iniciado en 2017 que estuvo dirigido a recopilar información el cual incluyó, además de la revisión de las fuentes documentales disponibles, la realización de un conjunto de entrevistas con expertas y expertos de la región sobre libertad de expresión, y sobre género y comunicación. Continuando con ese proceso en febrero de 2018, la Relatoría Especial convocó a una consulta de expertas a fin de discutir y fortalecer un diagnóstico inicial y someter a consideración de las especialistas una síntesis preliminar y no exhaustiva de los posibles contenidos de un informe temático.

La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión es una oficina creada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a fin de estimular la defensa hemisférica del derecho a la libertad de pensamiento y expresión, considerando su papel fundamental en la consolidación y el desarrollo del sistema democrático.
Fuente: CIDH

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