Nicolás Rivero contó en diálogo con Aire Libre, Radio Comunitaria que la empresa contrató a un comisario retirado, quién junto a un grupo de patovicas mantiene amenzadados a los delegados que protestan pacíficamente dentro de la planta. Devido a esta situación de tensión decidieron desencadenarse y estar en alerta por lo que pudiera suceder con sus compañeros adentro.Rivero expresó su preocupación por la presión interna a la que están siendo sometidos sus compañeros: “La empresa está apretando mucho a los trabajadores; les comunican que las asambleas son ilegales, que no se pueden hacer sin un permiso por escrito.
Rivero relató que la presión se extiende a los familiares de los trabajadores que hablan con los delegados internos: “Llaman por teléfono a las esposas de los trabajadores para que sus maridos revisen su conducta porque, según les dicen, pueden perjudicar al resto de la familia”, contó el delegado.
Dentro de la empresa "los trabajadores decidieron rechazar un pedido formal de la patronal, en el que les pedían personalmente que no reconozcan a esta Comisión Interna”, agregó.
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