Los Comunicadores de ministerios de salud de todas las provincias consensuaron líneas de trabajo comunes. Los acuerdos quedaron plasmados en un acta suscrita por los participantes de las Jornadas Nacionales de Comunicación en Salud Pública, que se realizaron en Buenos Aires y fueron organizadas por la cartera sanitaria nacional
Responsables de Información Pública y Comunicación de los ministerios de Salud de todas las provincias del país acordaron unir esfuerzos para impulsar el fortalecimiento institucional de esas áreas y consolidar marcos de trabajo que favorezcan la integración del componente comunicacional en el centro de las políticas sanitarias con el propósito de contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de los argentinos.
Así quedó plasmado en un acta que fue suscrita por los participantes de las Jornadas Nacionales de Comunicación en Salud Pública, que concluyeron ayer en Buenos Aires tras dos días de deliberaciones y fueron organizadas por la cartera sanitaria nacional.
En el documento, los comunicadores acordaron trabajar por el cumplimiento de objetivos comunes tales como “bregar por la jerarquización del rango de las Áreas de Información Pública y Comunicación para que sean formalmente reconocidas en las estructuras orgánico-funcionales de cada ministerio”, además de fortalecerlas “incluyéndolas en las estructuras, generando presupuestos financieros específicos y planteles especializados de Recursos Humanos”.
Otro de los puntos del acta apunta a “formalizar una Red Federal de Comunicadores Institucionales en Salud para intercambiar información, experiencias y acciones en materia de producción de materiales comunicacionales”.
El documento además contempla trabajar por “la integración del componente de comunicación en el centro de las políticas sanitarias, así como también en las estrategias de comunicación de riesgo enmarcadas en el Reglamento Sanitario Internacional (RSI) y en los planes de contingencia y respuesta a situaciones de crisis”.
También apunta a “estimular los trabajos basados en la evidencia, visualizando la importancia de contar con estudios e investigaciones sobre la dimensión comunicacional y cultural para la medición del impacto de las políticas y campañas impulsadas”, así como a “replicar en todos los niveles jurisdiccionales acciones de capacitación y articulación de las políticas comunicacionales surgidas de la Red Federal de Comunicadores Institucionales en Salud, poniendo el foco en la estrategia de la Atención Primaria de la Salud, en las acciones de promoción y prevención y en la lucha contra las enfermedades no transmisibles”.
Uno de los puntos menciona específicamente la importancia de impulsar “la producción de contenidos de comunicación sanitarios para atender la creciente demanda derivada de la creación de nuevos espacios de comunicación provinciales, municipales, universitarios y de organizaciones no gubernamentales, a partir de la vigencia de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual”.
En ese contexto, el acta habla de “adecuar tanto la estructura de las Areas de Información Pública y Comunicación como la oferta de contenidos a la evolución que se registra en el campo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), teniendo en cuenta la multiplicidad de soportes, la convergencia multimedia y la posibilidad de interactuar en forma directa con la comunidad a través de las redes sociales”.
Los participantes se comprometieron a replicar en cada una de las provincias los acuerdos surgidos de estas jornadas, cuya conferencia de apertura fue encabezada ayer por el viceministro de Salud de la Nación, Máximo Diosque; el coordinador del Proyecto Funciones Esenciales y Programas de Salud Pública (FESP), Rafael Ventafrida, y la directora de la Coordinación General de Información Pública y Comunicación de la cartera sanitaria nacional, Valeria Zapesochny.
“El rol de la comunicación en todas las etapas de la construcción de una política sanitaria es fundamental”, manifestó durante su intervención Diosque, quien luego de sostener que actualmente “no hay decisión en la que no esté presente el área de comunicación”, planteó la necesidad de “empoderar a los comunicadores como engranajes necesarios y trascendentes para el éxito de las políticas sanitarias”.
Además, el funcionario indicó que en materia sanitaria “los paradigmas están cambiando: de un mundo en el que la gente que se enfermaba y moría por enfermedades transmisibles, se está pasando a las enfermedades crónicas no transmisibles, como la hipertensión o la diabetes”, por lo cual “poder pensar en políticas para abordar esta problemática no sólo tiene que ver con atención, sino con intervenciones de base poblacional que tienen que ver con prevención y ahí se ve el rol de la comunicación y la interacción con los otros sectores”.
Por su parte, Ventafrida expresó que “los ministerios de Salud provinciales deben poner en sus agendas la necesidad de un cambio de concepción de la comunicación”, para luego considerar que “hay que definir estrategias para construir políticas de comunicación que, además de propiciar el cambio de hábitos, esté planteado desde la construcción de derecho, de que cada uno pueda desarrollarse como ciudadano”.
En tanto, Zapesochny remarcó: “Detrás de cada niño vacunado estamos nosotros, porque estamos en la toma de decisiones. El gran desafío como áreas es cómo transformarnos en importantes e imprescindibles, proponer que la comunicación sea más transparente, hacer que los ministros y funcionarios entiendan que comunicar a tiempo y de forma transparente, salva vidas y gestiones”.
Fuente: Ministerio de Salud de la Nación