En tanto, los 30 trabajadores que habían sido suspendidos también retomarán sus tareas.
El representante de los trabajadores gráficos destacó que "el origen de este conflicto es porque la empresa no se aviene a discutir seriamente una recomposición salarial de los trabajadores".
"Esta postura involucra a la Cámara Gráfica que está integrada por Clarín, La Nación y otros diarios, pero ellos dos son los que manejan la estructura política y han hecho una propuesta irrisoria y por la que los compañeros, en uso de las libertades sindicales, han hecho asambleas informativas, a partir de las cuales se los ha acusado de sabotaje con fundamentos sin sentido y sin pruebas", agregó Abraham.
Estas declaraciones fueron formuladas al salir de la reunión que se llevó a cabo en la Secretaría de Relaciones Laborales que pertenece a la cartera laboral que se encuentra en la calle Callao al 100.
Por su parte, Walter Ibáñez, delegado de los trabajadores del diario, contó que "fui acusado de sabotaje por romper máquinas" y recordó "estos inconvenientes se produjeron cuando la empresa puso a trabajar a supervisores y jefes del sector, junto a trabajadores tercerizados, que no tienen el conocimiento del manejo pertinente".
Al ser consultado por los trabajadores acerca de cómo quedaba la discusión salarial, Abraham afirmó que "la negociación paritaria continua porque el lunes vendremos al Ministerio a seguir planteando el conflicto. Esta gente nos quiere desviar el tema salarial a hablar de despidos de suspensiones pero nosotros insistiremos".
Por último, señaló que "en este país estamos cada vez más involucrados en la pelea contra el trabajo en negro y este diario se jacta de ser el más democrático y uno de los mejores de Latinoamérica y está ofreciendo trabajos no remunerativos, sin pagar cargas sociales. Los salarios tienen que ser remunerativos y con los aportes que corresponden".
Fuente: TelAm