En la mañana del viernes, Carles Francino, anunció los cambios que la cadena tiene previstos para la próxima temporada. El matinal Hoy por Hoy, será dirigido al alimón por Pepa Bueno, que en la actualidad conduce el Telediario 2 de RTVE, y Gemma Nierga. El propio Francino ocupará la franja de las tardes, en La Ventana y Javier del Pino, actual corresponsal de la Cadena Ser en Washington, será en encargado del magazine de los fines de semana A vivir que son dos días
Por: Silvia Padrón
Nada más conocer la noticia, el Comité Intercentros ha hecho pública una nota en la que muestra su profundo malestar por no haber sido informada la plantilla de los cambios antes de hacerse públicos. La nota se refiere después a los cambios, “queremos hacer patente la indignación de la plantilla porque se hagan nuevas contrataciones estelares cuando pesa sobre nosotros el anuncio de un nuevo ERE” para referirse, finalmente, a la propia Pepa Bueno: “con independencia de la profesionalidad indudable de quien se incorpora, los trabajadores de la Cadena SER rechazamos que se pretenda recortar gastos lanzando a la calle a 200 personas, mientras se acomete un nuevo contrato de alto nivel.”
La emisora con más audiencia, la que arrasa oleada tras oleada del Estudio General de Medios, está en pie de guerra. No ha descendido su número de oyentes, no han empezado a perder dinero tampoco. Simplemente, los gestores de su grupo empresarial, que arriesgaron el dinero en negocios suicidas y tienen el aliento de los bancos pegado a su cogote, han decidido que tienen que ahorrar más, como sea, para poder llevar a sus acreedores algo para que les sigan prestando.
El pasado lunes, el director de Finanzas y la directora de RRHH de Prisa Radio anunciaron al Comité de Empresa que se va a producir un nuevo ERE en la Cadena Ser, que afectará a 200 personas, y que irá acompañado de una reducción de los salarios de todos los trabajadores, en función de los ingresos de cada uno, que será de un 10% de media.
El 17 de octubre de 2011 se aprobó un expediente de regulación de empleo en el que se contemplaron salidas forzosas y voluntarias. A finales de enero de 2012 habían salido 190 personas, pero desde esa fecha y hasta el mes de marzo siguieron abandonando la cadena más periodistas, que voluntariamente se acogieron al ERE. De hecho, todavía hay trabajadores que se apuntaron voluntariamente para salir y que a día de hoy están trabajando porque la empresa no tiene liquidez para abonar todas las indemnizaciones. Cuando no se ha cerrado aún ese traumático proceso de despidos la empresa amenaza con otro igual de terrible, sin haber transcurrido ni un año.
El agravante mayor es que la firma del expediente de regulación obliga a la empresa a que no ejecute más despidos colectivos hasta el mes de abril de 2013. Esta circunstancia se la recordó el Comité a los representantes de la empresa el pasado lunes. No obtuvieron respuesta. También se comprometieron, los trabajadores, a estudiar conjuntamente un plan de reducción de gastos, pues han detectado que existen muchos superfluos. A la empresa no le interesa. Sólo le interesa despedir.
Sin embargo, no es éste el único contencioso que los trabajadores tienen con la dirección: la empresa está incumpliendo además el convenio colectivo vigente en materia de salarios. No ha procedido a pagar a los trabajadores los atrasos, que en virtud del aumento del IPC, les correspondían sobre los del 2011 y en el año 2012 han congelado las nóminas. La subida que deben a toda la plantilla ronda el 3%. El comité ya ha presentado ante la Audiencia Nacional una demanda para reclamar esas cantidades y está dispuesto a acudir nuevamente a los tribunales para hacer cumplir el compromiso que la empresa asumió cuando firmaron el ERE del pasado año: no promover despidos colectivos hasta abril de 2013.
Los trabajadores de todas las emisoras consideran que son los parias del Grupo Prisa y los que han sufrido más las consecuencias del tristemente famoso “Plan de Eficiencia Operativa” y que, aún sin terminar éste, deben afrontar nuevos despidos. Por ello, en estos dos últimos días se han celebrado asambleas en todas las emisoras. La respuesta de la plantilla ha sido unánime: en primer lugar han reprobado al Consejero Delegado del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián, que en el año 2011 se embolsó 8,2 millones entre retribuciones en metálico y acciones, y además han decidido convocar una jornada de huelga la última semana de junio, justo cuando se celebra la fase final de la Eurocopa.
Mientras llega ese momento han decidido retirar sus firmas. Primero fue Radio Madrid la que aprobó esta iniciativa, después se unieron el resto de emisoras. Ni en la radio se oirá el nombre de quien realiza una información ni se leerá en la página web. La dirección, sin embargo, no ha permitido que se informe a los oyentes cuál es la causa por la que no aparecen los nombres de los periodistas. Los conductores de los programas estrella, Angels Barceló, Carles Francino o los miembros del Carrusel Deportivo también se han unido a esta iniciativa.
Fuente: CuartoPoder