Massimini sospecha que el ataque tuvo que ver con un informe televisivo que difundió una semana atrás sobre el estado sanitario lamentable de una escuela pública en Longchamps y sobre el impacto en los alumnos, tema al que ya se había referido en varias ocasiones, pero que ahora pudo desarrollar con mayor profundidad. Ver video:
La agresión sufrida no puede pasar desapercibida por las autoridades del municipio de Almirante Brown y de la Provincia de Buenos Aires. FoPeA repudia enérgicamente el ataque y reclama con igual énfasis una investigación profunda de los hechos para dar cuenta con los responsables materiales e intelectuales.
Los hechos
Massimini relató a FoPeA que aproximadamente a las 8.45 de la mañana del jueves 14 de junio, mientras esperaba en su casa la llegada de su primo y camarógrafo, Javier Grela, un sujeto encapuchado al que no pudo reconocer entró a la vivienda y le apuntó a la cabeza con un arma. Primero le pidió dinero, pero cuando el periodista le dio la espalda para buscarlo, el agresor le pegó con un cinturón en la espalda. De inmediato le dijo: “Vos sos periodista, vas a ver cómo vas a salir” y “dejate de joder, o te vamos a llenar toda la casa de mierda”. Según Massimini, la frase no fue casual. Su informe televisivo había mostrado cómo los alumnos de la Escuela Nº 21 caminaban sobre el barro mezclado con excrementos (por la rotura de una planta depuradora, que realiza tratamiento de líquidos cloacales), cuando las disposiciones provinciales indican que las escuelas deben estar rodeadas de calles asfaltadas. “En el informe mostramos cómo los alumnos caminan hacia el colegio por calles inundadas por agua contaminada y con un olor nauseabundo”, señaló Massimini.
Además de golpearlo con el cinturón, el agresor agarró una tijera y le cortó mechones de pelo al periodista. Luego lo empujó al baño, le ató las manos con un precinto y amenazó con prenderle fuego la casa. Minutos después de las 9 llegó a la casa su primo, quien lo desató, y juntos pudieron comprobar que uno de los sillones del living había sido tumbado, y estaba rociado con alcohol.
Vecinos del periodista le contaron que los días previos al ataque habían visto a personas sospechosas husmeando en los alrededores de la casa y a un automóvil Volkswagen Polo gris o blanco dando varias vueltas por la zona. El mismo modelo de automóvil y del mismo color habría sido visto un día antes, el miércoles 13 de junio, frente a la puerta de la Radio FM Ilusiones, de la misma localidad, cuando cuatro sujetos increparon al empleado encargado de la vigilancia de la emisora preguntando por el periodista Claudio Rodríguez, conductor del ciclo “Canilla libre”. Como Rodríguez tiene su programa los jueves a la noche, no se encontraba en el lugar, y ante la respuesta negativa por parte del cuidador, uno de los sujetos le dijo: “Decile que van a caer de a uno”.
Rodríguez presume que se trata de la misma banda que un mes y medio atrás había estado preguntando por él en su barrio, a bordo de una camioneta Fiat Fiorino roja y en el mismo VW Polo blanco o gris, y que -según dijo a FoPeA- las amenazas se relacionarían con una serie de denuncias que hizo en su programa sobre una consejera escolar local.
Fuente: FoPeA