Calmadas las disputas y las falsas dicotomías (como K-Clarín) en relación a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, su puesta en práctica sigue generando dudas tras los primeros pasos de implementación. Los medios alternativos, comunitarios y populares continúan reclamando la inclusión y un tratamiento diferenciado, ya que según la RNMA “no somos reconocidos con la especificidad que nos caracteriza”. Este espacio apoyó la modificación de la ley pero con reformas que no se incluyeron
Por: ContraPunto
Desde los inicios de los debates acerca de la modificación de la Ley de Radiodifusión, la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA) tomó partido a favor de la reforma de la misma, con una posición crítica y diversas propuestas para llevarla adelante tanto en su sanción como en su reglamentación. El slogan “Queremos la ley, con nosotros en ella” resume la campaña impulsada en su momento, que no perdió actualidad ya que se sigue bregando por la inclusión de los medios que encaran la comunicación desde un lugar no comercial, de manera autogestionada y colectiva. Ante todo, la RNMA marcó la insuficiencia del proyecto oficial para combatir los monopolios mediáticos y remarcó la ausencia de mecanismos que favorecieran realmente a los medios comunitarios, populares y alternativos. Entre las modificaciones propuestas se destacan la derogación del decreto 527/05 que prorroga las licencias de servicios de radiodifusión por 10 años, el reconocimiento expreso en el texto de la Ley de los medios comunitarios, populares y alternativos como actores diferenciados de los “prestadores de gestión privada sin fines de lucro”, con el siguiente alcance: asignación específica del espectro, asignación automática de licencias a todos aquellos medios que al momento de la sanción de la ley estén trasmitiendo y devolución de los equipos decomisados, mecanismos diferenciados y específicos para el acceso a licencias y armado del plan técnico, representantes en la Autoridad Federal del Servicio de Comunicación (AFSCA) y en el Consejo Federal de Comunicación Audiovisual, fondo de promoción y desarrollo destinado específicamente a los medios comunitarios, populares y alternativos y exención del pago de gravámenes. Asimismo, se hicieron reclamos de participación en el proceso de reglamentación de la ley como garantía para transparentar el mismo ante los actores directamente involucrados.
No sólo “sin fines de lucro”
“Como medios cumplimos una función social distinta, tenemos características especiales y proyectos diferentes a otros medios de comunicación, aún de los llamados sin fines de lucro. Nuestros medios se construyen con la participación de los sectores populares y de las comunidades, junto a las diversas luchas de los movimientos sociales, políticos y culturales, lo que no es necesariamente así en todos los medios sin fines de lucro”, sostiene el documento público con la posición de la Red. “No somos medios comerciales, no dependemos de intereses mercantiles ni estatales. No contamos con grandes recursos económicos pero sí con invalorables recursos humanos. Socializando las herramientas disponibles, garantizamos el derecho a la comunicación. Intentamos que nuestra labor sume a la construcción de un proyecto político-social transformador y anticapitalista”, afirma el mismo. La RNMA entiende a la comunicación no sólo como una herramienta, sino como un proceso de construcción colectiva. Construye desde la horizontalidad y crece desde las prácticas comunes que realizan. La comunicación no es una mercancía ni un servicio, es un derecho popular y legítimo. La comunicación es un proceso político, social y cultural, por eso el rol de la Red es político, de disputa ideológica ante la imposición del sentido que tiende a naturalizar y legitimar las condiciones de dominación del capitalismo y el patriarcado. Se trabaja no sólo en los medios de comunicación sino también para impulsar a su gestación, a su nacimiento y a su multiplicación. Para concretar esta idea se socializan prácticas y conocimientos a través de talleres integrales, compartiendo saberes y experiencias. Ejemplos de ello es el taller de armado de transmisores realizado el año pasado en Buenos Aires y el taller integral de radio llevado a cabo en la ciudad de Córdoba en febrero, donde se armaron 59 transmisores de manera autogestiva y colectiva y se propiciaron diversos espacios de capacitación, discusión e intercambio de conocimiento. Para Romina Gómez, integrante de Radio Voces de La Rioja, “estas instancias son estratégicas ya que proponen un intercambio de experiencias que disputan de forma concreta el espectro radiofónico, porque consideramos que la nueva ley de servicios de comunicación audiovisual solo puede tenernos en cuenta si luchamos por ser reconocidos como medios comunitarios y no como organizaciones sin fines de lucro”. La RNMA realiza sus prácticas desde la diversidad de soportes de quienes la integran: radios, televisoras comunitarias, páginas webs, boletines electrónicos, revistas, periódicos y colectivos audiovisuales son los canales para comunicar. A pesar de las modificaciones que se le realizaron al proyecto de Ley y de todas las propuestas que aportó la RNMA en foros y audiencias, los hechos tras la aprobación de la ley vienen confirmando que los medios comunitarios no estamos dentro de la letra de la ley. Para la norma, somos “entidades sin fines de lucro” en las mismas condiciones que la Fundación Noble o la CGT.
La aplicación y la democratización
Los medios comunitarios trabajan desde hace años en contextos desfavorables, siendo perseguidos y muchas veces acallados. La libertad de expresión y el derecho a la comunicación se garantizan no sólo evitando cualquier tipo de monopolio sino resguardando los derechos de todos los sectores, pero sobre todo de aquellos que día a día construyen una comunicación solidaria, participativa y plural. La ley debería otorgar mecanismos diferenciados y específicos para el acceso a licencias y armado del plan técnico, asignación automática de licencia a todos aquellos medios comunitarios que al momento de la sanción de la ley estén trasmitiendo, reserva específica del espectro, aumento del presupuesto destinado al fomento de emisoras comunitarias y reducción de la cantidad de licencias por prestador de 10 a 4. No es viable ningún proyecto de ley que hable de “democratización de los medios” sin la derogación del decreto 527/05, firmado por Néstor Kirchner, que le regaló 10 años a los multimedios para explotar las licencias. Con una ley que no los ampara, los medios comunitarios están condenados a seguir siendo víctimas de los vaivenes de la autoridad de turno. ¿Ese es el destino que el Estado piensa para los que hacen una comunicación distinta?
Ataques y tropezones
En abril del corriente año, Radio Minka, emisora comunitaria jujeña, fue intimada vía carta documento por la empresa de energía eléctrica EJESA, quienes exigieron suspender la transmisión de un spot en donde denuncia las irregularidades en que la empresa incurre o por lo contrario procederán a tomar acciones legales tanto civiles como penales. “Esto es un claro ataque a la libertad de expresión y un intento más de judicialización de la protesta social” denunció la Minka en su comunicado de prensa. En Julio del 2010 se contaron dos ataques a la comunicación popular. Canal 13 comunitario de Mendoza , Giramundo TV, sufrió interferencias en sus transmisiones por las pruebas de un nuevo canal de aire que invadía la señal que ellos ocupan hace más de dos años. El “nuevo canal”, que no fue censado como la ley establece, pertenece al empresario Omar Álvarez en sociedad con la firma cordobesa Electroingeniería, afines al gobierno kirchnerista. Fabiana Arancibia miembro de Red Eco y la regional Buenos Aires de la RNMA relata que “tuvimos varias reuniones incluso acompañados por los cumpas del canal que viajaron a Buenos Aires. En dos de ellas estuvimos con Gabriel Mariotto (presidente de AFSCA y actual candidato a vicegobernador de Buenos Aires). Como todo eran promesas y no se solucionaba el problema, decidimos convocar a una movilización tanto en Mendoza como en Buenos Aires en defensa de Giramundo TV, lo cual tensó la relación con los funcionarios pero no rompió el dialogo y se logró el objetivo”. Ese mismo mes, la antena de transmisión de Radio Amplitud AM 770, ubicada en la provincia de Buenos Aires, fue atacada y su frecuencia usurpada por Radio Cooperativa, antes AM 740 del Grupo Santa María perteneciente al armado multimedial K. “El viernes 2 de julio, un cobarde y salvaje atentado destruyó nuestra torre de transmisión, dejándonos sin actividad. Lo que llama poderosamente la atención es que, a menos de 48 horas de producido el hecho, otra radio, que operaba en otra frecuencia, ya se encuentra transmitiendo en 770” sostuvieron en un comunicado. Es importante marcar que cambiar la frecuencia a través de la cual se transmite implica adecuar todos los equipos -transmisor, modulador y antena- necesarios para la transmisión. En el caso de Radio Amplitud, la situación se ve agravada por el hecho de que la usurpación de la frecuencia deja sin trabajo a muchos integrantes de la misma.
En defensa de los medios
Actualmente, diversos son los reclamos que la Coordinadora en Defensa de la Comunicación Alternativa, Comunitaria y Popular -de la cual la RNMA participa activamente-, puso sobre la mesa ante miembros de la AFSCA. Entre ellos, se recalca una solución concreta a las interferencias sufridas por determinadas radios (La Voz del Algarrobo de Andalgalá y Radio La Negra de El Bolsón por ejemplo), la posibilidad de sumar nuevos censos de medios que vayan surgiendo o que no hayan estado registrados en la apertura de las licencias. Se pide que la falta de presentación del trámite en la AFIP no sea penalizada, además de créditos blandos para equipamientos y poder resolver sin costo la homologación de los equipos y el reconocimiento de las TV comunitarias por fuera del llamado a concurso. Asimismo, siguiendo en sintonía con la defensa de los medios populares, se repudió la declaración de ilegalidad de medios que no entraron en el censo y los decomisos realizados en este marco. Exigen el otorgamiento de licencias para todos los medios comunitarios en las frecuencias y potencias solicitadas, concursos diferenciados, igualdad de oportunidades para los distintos proyectos comunicativos y recursos para estos medios. Este año, desde la RNMA se volvió a tener una reunión con Mariotto por un conflicto con Radio Sur de Buenos Aires, para exigir solución al problema de la interferencia que tiene desde hace meses. Esto en el marco de una “mesa de atención permanente” dentro del organismo generada ante los reclamos de la Coordinadora y de los medios en forma individual. Trabas en los trámites y pocas respuestas del AFSCA son las situaciones a sortear por quienes apuestan a una comunicación diferente. Se continúa reclamando el respeto y la visibilización de los medios alternativos, al tiempo que se insta a que se transparenten las entregas de licencias y el ordenamiento del espectro. “Nos empezamos a reunir con funcionarios de la AFSCA para llevar reclamos sobre interferencias a medios comunitarios, dificultades en ciertos trámites y un nuevo problema: la convocatoria a los primeros concursos para adjudicar frecuencias de TV Digital, excluyen a las televisoras comunitarias por el alto costo de los pliegos y del acceso al servicio, entre otras limitaciones” relataron desde la RNMA Buenos Aires. Esto llevó a pedir una reunión con el Directorio del organismo en la que confluyeron con otras televisoras comunitarias que no participan de la RNMA. De allí se logró solo una promesa: que el Directorio discutirá nuestras exigencias en la próxima reunión los primeros días de setiembre. La lucha por democratizar la comunicación no termina con la nueva ley. Ahora comienza un nuevo escenario, una nueva etapa en la larga batalla de la que vienen participando desde hace años los medios alternativos.
Fuente: ANRED