La Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia (MEF) analizó los contratos entre Tenfield y la Asociación Uruguaya de Fútbol desde 1998 hasta 2007. En su conclusión, el organismo recomienda que para futuros contratos se elimine la cláusula de prioridad que tiene la empresa, porque esto perpetúa la relación entre ambos. El presidente de la comisión, Javier Gomensoro, dijo a No toquen nada que de no hacerlo, los involucrados estarían incurriendo en una ilegalidad porque no permiten la libre competencia
La Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia funciona como órgano desconcentrado en el ámbito del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Se constituyó el 16 de marzo de 2009 con la designación de sus tres miembros por el Poder Ejecutivo actuando en Consejo de Ministros. Su presidente es el doctor en Derecho y Ciencias Sociales, Javier Gomensoro, que esta mañana conversó con No toquen nada (Océano FM).
Gomensoro explicó que la comisión decidió intervenir en el tema porque la ley 18.159 del año 2007 tiene la obligación de asegurar la igualdad en el mercado para los competidores. Según se establece en artículo 27 de esa ley, la televisación es un ámbito regulado por la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones (Ursec), pero como el contrato incluye otros aspectos, como la estática y la indumentaria de la selección, el organismo del MEF decidió analizar el tema a partir de que el tema se hizo público
Gomensoro dijo que se preguntaron si la relación que hoy tienen Tenfield y la AUF está dentro del derecho. La conclusión a la que llegaron es que Tenfield y la AUF están incurriendo en una ilegalidad, porque no están cumpliendo con la ley.
“Investigamos cuál era la realidad desde el punto de vista de los contratos, y no se puede decir que uno es culpable y el otro no, porque las dos partes suscribieron. Pero como esta ley es de orden público, su aplicación es preceptiva para las partes, y no se pueden poner de acuerdo en no competir”, afirmó.
La comisión hizo una recomendación no vinculante para que en el contrato futuro que se está negociando no haya cláusula de prioridad. “Tenemos la aspiración de que recojan las recomendaciones. Pero por el momento para nosotros el tema está agotado. En caso de haber una denuncia, tendría que intervenir la Ursec como órgano de aplicación de la ley”, sostuvo.
Según Gomensoro, si las cosas siguen así, en la medida que Tenfield tenga interés de extender el contrato, lo va a hacer. “Desde el momento en que hay una ley que entiende como un valor general la libre competencia, se tendría que diseñar de otra manera el contrato para que haya acceso de otros operadores en el mercado. No olvidemos que es una ley que fue votada por unanimidad y tendría que tener una vigencia plena en el mercado”, afirmó Gomensoro.
La cláusula que establece la relación perpetua
La comisión no estudió el contrato que están por firmar Tenfield y la AUF, sino que solicitó todos los documentos que suscribieron. Desde el primero en 1998, hasta los del 2000, 2003 y 2007.
El trabajo del MEF se centró en esa cláusula que refiere a los partidos de la selección uruguaya y que otorga prioridad a Tenfield para igualar o superar la última oferta que tenga la AUF. Allí se establece que la empresa tiene hasta 60 días para igualar o superar la última oferta que reciba la AUF, sin que haya una segunda instancia. “Es un derecho casi a perpetuar la relación, porque en caso de que Tenfield iguale la oferta de la otra empresa, no hay otra instancia para subir lo que Tenfield puso”, explicó Gomensoro.
Esta cláusula es la que llevó a la consultora BDO a que concluir que no se iba a presentar nadie por los derechos de la selección, ya que no había chances de ganar la licitación.
La necesidad de los clubes es el otro factor
Gomensoro dijo que hay otro factor que también influye en la relación Tenfield- AUF y que elimina la posibilidad real de que nuevos agentes se arriesguen a competir. Este factor es la forma en que se han extendido los contratos.
“Si un contrato se celebra por 10 años y antes de llegar al vencimiento, los propios clubes se ven necesitados de dinero y por eso están obligados a extenderlo, lo que hay es un sistema donde se perpetua el operador, por la necesidad que tienen quienes reciben los dividendos de ese contrato. Entonces, es imposible que venga un tercero. Tanto es así que en toda América es una misma empresa la que tiene los derechos de televisación y en Uruguay no puede acceder”, explicó Gomensoro.
Gomensoro se refiere a la empresa Full Play, que solamente podría televisar los partidos de la selección para el exterior, cuando en realidad el negocio es televisarlo para el ámbito local. “El negocio importante es la publicidad, el merchandising y la reventa de los derechos de televisación y la producción de paquetes. Y quién se va a interesar, si después viene otro y dice me lo quedo”, afirmó.
Foto: Javier Calvelo
Fuente: 180.com.uy