La lista de empresas propuesta por el Estado como opción para Fibertel revela que el poder de contralor de la CNC está limitado por la lentitud con la que procesa sus registros
Por: Alejandra Beresovsky
El Gobierno, a través de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), dio a conocer un listado de proveedores de Internet de banda ancha que podrían ser alternativa de Fibertel, del Grupo Clarín, cuya licencia fue considerada caduca el viernes por la resolución 100 de la Secretaría de Comunicaciones.
El dato para la anécdota es la presencia de empresas ya inexistentes, incluyendo Primera Red Interactiva de Medios Argentinos (Prima), una compañía de Clarín que desapareció tras la fusión de Cablevisión con Multicanal y que –a diferencia de Fibertel– el grupo no mantuvo como marca.
Otras firmas mencionadas que también dejaron de estar en el mercado pero que están indicadas como prestadores son Metrored y Techtel (compradas por Telmex en 2004) y las también extintas AOL, CTI, Diveo y Winstar. Por otro lado, hay proveedores cuyo servicio apunta al público corporativo como Tesacom (en realidad, en el listado figura con su nombre anterior, Tesam) y no al residencial.
Es una anécdota risible, pero también el resultado de una política que desde 2003 exhibió como patrón la mora tanto en la asignación de licencias, como en la depuración de la base de datos de prestadores. Durante la gestión en Comunicaciones del actual secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, entre 2003 y 2006, la mayoría de los trámites iniciados por las firmas en la cartera estuvo prácticamente paralizado. Una de las excepciones fue en 2004 la entrega a Prima, de Clarín, de los primeros números para ingresar al negocio de la telefonía, iniciativa que no prosperó.
Desde 2008, la depuración de la base de datos de firmas ya inexistentes comenzó a hacerse por tandas y en forma intermitente. Aún está lejos de estar concluida.
A diferencia de la telefonía fija, la conexión a Internet no tiene la categoría de servicio público, que se caracteriza por tener tarifas reguladas y no precios libres y por eso el control de los prestadores fue también más laxo –librado casi a las reglas del mercado– hasta el punto de que la CNC no consideró prioritario tener actualizados sus registros. No sólo aparecen compañías inexistentes, sino también números de contacto incorrectos.
Esta situación de crisis inesperada de una actividad con regulación laxa develó la pobreza de estadísticas de una prestación que hoy se ha vuelto indicador de desarrollo económico a nivel mundial. La falta de control también impidió realizar un mapa sobre la densidad de conexiones en distintas partes del país, algo que sí se logró finalmente con la telefonía fija (una de las tecnologías que permite el acceso a Internet): en AMBA hay 47 teléfonos cada cien personas; en Santiago del Estero, 8 teléfonos cada cien personas.
Fuente: El Cronista
Ver más acá: Datos erroneos en la web de la Comisión Nacional de Comunicaciones